Alejandra Cardona, la actriz colombiana que brilla en Suiza
Alejandra Cardona, una colombiana que actúa en Suiza y en la película El silencio de las flores, del caleño Arnulfo González.
Alejandra Cardona, una colombiana que actúa en Suiza y en la película El silencio de las flores, del caleño Arnulfo González.
[[nid:432510;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2015/06/alejandra-cardona.jpg;full;{La colombiana Alejandra Cardona actúa en El silencio de las flores con Sebastián González, hijo del director de la película, Arnulfo González. Philip Schuller hace el papel de su esposo. Foto: Especial para El País}]]
'El silencio de las flores es una película dirigida por el caleño Arnulfo González Vélez, y que tendrá su premier en el Festival de Cine de Cali, a realizarse del 28 de octubre al 2 de noviembre. Informe exclusivo: ¿por qué Cali sigue a la vanguardia del cine colombiano?
El trailer saldrá el próximo 30 de junio y narra el drama de amor de una pareja de culturas diferentes. Julia, una colombina de 30 años, casada con Daniel, de origen suizo, es expulsada de su casa al negarse a complacerlo después de que él ha bebido. Él la maltrata y la expulsa a la calle en medio de la noche, sin saber a dónde ir. Julia decide enfrentar su vida buscando un trabajo mientras termina su carrera en un país que no es el suyo, sin recursos financieros y con la responsabilidad de un hijo, Marco, de 6 años de edad.
Este mediometraje se grabó en Suiza y en tres idiomas, alemán, español e italiano.
Julia es interpretada por Alejandra Cardona, quien por segunda ocasión trabaja con González. Antes había participado en Irina en el país de las maravillas, una comedia donde hace el papel de una cantante de punk.
Alejandra es una colombiana radicada en Zúrich, Suiza, que ha pisado los teatros más importantes de Europa. Estudio en la EFAS (European Film Actor School) escuela de cine y teatro en Zúrich. Y toda su carrera estuvo becada, gracias a su talento y excelente rendimiento académico.
Esta actriz nacida en Armenia, Quindío, describe a Zúrich como la ciudad más grande de Suiza, capital financiera, tiene 350.000 habitantes, pero allí encuentras de todo a la hora que sea. Es como una metrópolis en miniatura. Yo amo esa ciudad por eso, hay cineclubs en todo lado, teatro alternativo y en todos los idiomas. Aunque el teatro en español es más bien amateur. Y no deja de ver cine colombiano. Allá llegaron películas como Los colores de la montaña, Los viajes del viento, Los hongos.
Cuenta que se fue a vivir allá por amor. Su mamá y su abuela han viajado varias veces a visitarla, y muy pronto irán sus hermanos, pero yo vengo casi cada año porque me da mucha mamitis, admite.
Ya lleva nueve años radicada en Zúrich, donde estudió actuación para cine, televisión y teatro. Desde que estaba estudiando me salía trabajo en teatro y lo alternaba con la escuela. Desde que terminé empezaron a salir unas películas.
Desde niña le gustaba la actuación. Bailaba, cantaba, me encantaba imitar a los personajes de las telenovelas, me paraba en las pestañas, era superhéroe, tenía poderes, salía a la calle disfrazada de bailarina, en vestido de baño y con la faldita de bailarina y presentaba reinados de belleza, cuenta quien desde muy joven se aventuró a viajar por Suramérica, Colombia y Europa.
En su país no alcanzó a actuar. Yo hacía teatro en la escuela y cortometrajes caseros con mis amigos, videos de música que nosotros mismos escribíamos y tocábamos, videos y peliculitas muy simples, con una cámara casera. Pero yo tenía como miedo, decía, eso es muy difícil meterse en este mundo y no me arriesgué. Finalmente aplicó a una escuela de teatro en Suiza, hizo un examen de admisión y al cuarto mes la becaron toda la carrera.
En el cine incursionó con la película Héroes suizos, cuando ya hacía cortometrajes. Llegó a esta por recomendación de una directora de teatro, a la que el director le pidió un personaje con sus características. Inicialmente el papel era para una africana, pero no la habían encontrado. Así que el director cambió esto y la puso colombiana. Era un rol muy dramático, la mamá del niño que le mataron toda su familia y fue a pedir asilo en Suiza. Me niegan el asilo y me dan 15 días para regresar a Colombia, dice.
No se siente discriminada como colombiana por su acento, pues hay quienes lo ven como algo tierno, que marca la diferencia, pero sí en cuanto a los papeles que le asignan a los latinos, como el de prostituta. Ese tipo de roles no los acepto, como señal de protesta.
Violencia doméstica En Zúrich también hay violencia doméstica y casi no la denuncian. Es la realidad de muchas mujeres, pero es una voz muy oculta, de la que uno no tiene casi referencia. En El silencio de las flores vez qué pasa con la mujer que se va del país, ero no a vender drogas o de prostituta, como en la mayoría de películas que cuentan estas historias.Es una historia muy real y simple a la vez, dice Alejandra Cardona. Ser colombiana ha sido a veces desventaja, no puedo hacer todos los papeles que me gustaría y en teatro es más difícil. Una Antígona es difícil que se lo den a una latina, el público de los teatros estatales se puede irritar. Talvez el problema es más de la dirección de dichos teatros. En los teatros alternativos apoyan más a los latinos.