Así es Jota Mario en su trabajo

Si alguien sabe lo que es despertar envidias e insultos que intentan menoscabar su altísima popularidad, ese es Jota Mario Valencia. El presentador ocupó, el año pasado, el lugar número cinco en el top de los personajes más odiados y amados de Colombia de la página web de la revista Jetset (el primer lugar fue para Laura Acuña, una de las presentadoras de ‘Muy Buenos Días’).Aunque su vida privada nunca ha sido objeto de escándalo, su forma de dirigirse al público y de presentar, y sus chistes repetitivos ha hecho que Jota Mario sea blanco del odio de muchos, tanto que en Facebook hay dos grupos creados en su contra: ‘Odiamos a Jota Mario Valencia’, con 134 seguidores y ‘Odio a Jota Mario y todas sus estupideces’, con 525. Hecho que él atibuye “a la falta de oficio de algunos”. Además, más de 429.540 personas han visto el video titulado ‘No más J. Mario’, una campaña del actor Gregorio Pernía, quien instó a los televidentes a no ver más ‘Muy buenos días’ si el presentador no pedía excusas a Jessica Cediel por, supuestamente, “haberla maltratado con su comentario”.Pernía se refiere a la emisión del pasado 20 de enero del programa, en el que luego de la llamada de un televidente que decía extrañar a Cediel, Jota envió un saludo a “la mejor cola de plástico”. Una semana después, Pernía empezó su campaña ‘anti J’ a través de Twitter. La que Jota Mario consideró una simple broma sin trascendencia, terminó convertida en un manojo de flechas en manos de sus enemigos, incluyendo a la propia Jessica, quien expresó en Twitter: “No se le puede pedir respeto a una persona que no conoce esa palabra y que no tiene corazón. ¡Qué tal si supieran quién es él en realidad! Familia, tranquila, eso es sólo una muestra para que conozcan quién es este personaje en realidad”.Pernía (reconocido por ‘La hija del mariachi’) acusó también a Jota Mario de hacer “mal uso del espacio que tiene en televisión, porque infunde el irrespeto en vez de formar valores, principios y ética. En su programa, prevalecen su ego y su narcisismo. Por el enceguecimiento que tiene por el poder, pasa por encima de sus invitados y agrede hasta a su compañera de trabajo”.Sin embargo, cuando la situación no podía ser más incómoda, Pernía fue acusado por los internautas de haber agredido a una mujer y pasó de ser el verdugo de Jota Mario a estar en el ‘banquillo’ de los acusados. “Esta pelea la ganó Jota, que no se va del programa. Y Pernía terminó hundiéndose, pues las próximas producciones puede que no lo tengan en cuenta”, dice la periodista Graciela Torres ‘La Negra Candela’. Finalizada la controversia, la frase de Jessica Cediel escrita en Twitter: “¡Qué tal si supieran quién es él en realidad!” quedó grabada en muchos seguidores que llegaron a dudar de la doble personalidad del presentador. Aunque Jesús Hernán Orjuela, ‘el Padre Chucho’, aclara que su salida de RCN no obedeció tanto a dificultades con él, sino con el equipo que trabaja a su lado, admite que Jota vive altos niveles de estrés. “En ese deseo que tiene él de que todo salga bien, de que todo sea perfecto, vive momentos de estrés tan fuertes, que, sin quererlo, puede herir a las personas. Y es precisamente por su carácter que ha conseguido el lugar que tiene en el país”, relata el sacerdote.Agrega: “Fuera de cámaras, sin ese estrés, Jota es un amigo con el que se diáloga muy agradable, es totalmente distinto. Pero ya con cámaras sí tiene su genio”. Milena López, otra de las presentadoras de ‘Muy buenos días’ tiene su propia opinión: “Es normal que tenga estrés porque es un programa en vivo, pero nunca lo he visto muy bravo. Jota Mario es mucho más amable y divertido de lo que se ve frente a las cámaras, eso sí lo pone bravo que no estemos atentos y que no trabajemos en equipo”.Y aunque algunos pensarán que la campaña de Gregorio Pernía en las redes sociales pudo haber afectado a Jota Mario, para el presentador el único episodio que sí ha lastimado su ego fue el vivido hace varios años con un ‘vidente’ invitado a ‘Muy buenos días’. Ese hombre no sólo agredió verbalmente a los televidentes sino también al propio Jota. “Tantos años frente a las cámaras y un demente charlatán me había destrozado en vivo frente a millones de testigos. La emprendió conmigo y sin vacilación me llamó hipócrita, aseguró que yo tenía una doble vida, una que mostraba en televisión y otra muy distinta que llevaba fuera de ella. Yo no encontraba qué decir, hacía bromas y él decía que esa era mi cortina de humo para ocultar mi personalidad”, cuenta Jota Mario en su libro