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Amparo Grisales, cuota de polémica en 'Yo me llamo'

A pesar de las críticas que levanta por su estilo frentero y directo, A Intimidades del show.

26 de noviembre de 2011 Por: Meryt Montiel Lugo, editora Equipo de Domingo.

A pesar de las críticas que levanta por su estilo frentero y directo, A Intimidades del show.

Una nueva controversia se desató en el país por obra y gracia de la diva de Colombia, Amparo Grisales, en su rol de jurado en el sintonizado programa ‘Yo me llamo’.A los televidentes, especialmente a los ‘twitteros’ fanáticos de este concurso de imitadores de cantantes, no les cayó bien que ella, la noche del jueves, prometiera que renunciaba al espacio si los colombianos protegían otra vez al émulo de Ricardo Arjona. Además, que mostrara tanta alegría cuando se anunció que éste, por votación del público, fue el eliminado.Este episodio se suma a las sonadas ‘peleas’ que ha tenido con sus compañeros, los jurados Jairo Martínez y Luz Amparo Álvarez y a los insultos que ha recibido por Twitter por sus decisiones.Sin embargo, ella asegura que seguirá firme con su estilo frentero y polémico en la segunda temporada de ‘Yo me Llamo’ el próximo año. Su nuevo contrato con el Canal Caracol “ya es un hecho”. ¿Qué le argumenta a los televidentes que no están de acuerdo con su forma de proceder la noche del jueves?Que eso es como cuando hay dos boxeadores en el ring, cuando uno grita por el favorito no está tratando mal al otro. En este momento no somos jurados y estamos muy satisfechos por tener a los mejores. Estábamos muy preocupados porque Colombia siguiera protegiendo al que ha involucionado más. Y esto no lo deben tomar como una cosa personal, esto es un concurso, hay que tomarlo con divertimento, con sentido del humor. Yo salvé a Arjona mil veces y por eso me insultaron mil veces, ahora que lo eliminan me insultan también. Creo que lo que importa ahora es la objetividad, Colombia ha elegido bien, con criterio. Y yo hice ‘cachitos’ porque siguiera Rubén Blades y no Arjona, pues simplemente no quería perder mi trabajo y porque ya nos quedaba muy pulido el grupo. El que quede ahora será bien recibido porque ahí están los mejores, ya no tenemos la piedrita en el zapato.La gente no se percató de la grosería (“pistolazo”) que dice usted que le hizo Arjona el martes, luego de ser protegido. ¿Él se ha excusado por eso?No, no, de eso no se da cuenta la gente, pero lo más importante es que ya salió (risas). Los participantes se deben dar cuenta de que yo no me guío ni por la región, ni por bonito, ni por feo, ni por lástima, yo voy al talento, al que ha evolucionado, que ha hecho bien la tarea.¿Qué tan reales son las amenazas que se dice le ha hecho ‘Helenita Vargas’?No son amenazas reales, son run runes: que se le ha visto merodeando por ahí o que él ha dicho cosas en algunas entrevistas. Yo no estoy muy enterada, pero a mí me puso en alerta la misma gente de la producción. Pero yo tengo mis ángeles con sus escudos protectores de luz y no creo que los participantes vayan tan lejos. Ellos han ganado imagen, nombre, van a tener mejor trabajo, por eso no le he dado mayor importancia a eso, la verdad.Algunos dicen que es la jurado más estricta, frentera, indolente y más jodona... (Risas). Las cuatro cosas que has dicho las asumo con toda la responsabilidad del caso. Una vez Jairo quiso defenderme por una decisión que tomé. Yo le dije, no me defiendas, porque yo asumo lo que hago de frente y no necesito sacar excusas. A mí lo que no me gusta es que Jairo siempre está sacando excusas y Luz Amparo dice, por ejemplo, tan divino, me caes rebien, me encantas, peroooo estás mal. Yo no me rodeo de tanto halago y de dorar la pildorita para después ¡pum!, decir, no cantas bien. Yo voy de frente.Le critican la dureza que ha tenido con algunos participantes. El imitador de Darío Gómez dijo una vez: “¡Ay!, a esa mujer sólo le faltó pegarme”. ¿Se arrepiente de comentarios que ha hecho? No. ‘Darío Gómez’ quiso dar una actitud lastimera y de llorón para que la gente votara por él por lástima y no por el talento. Y eso lo notó toda Colombia, porque la gente reaccionó y me decía: qué pereza ese señor, siempre llorando, diciendo los amooooo, los amooooo y resulta que era un hipócrita porque detrás de bambalinas salía a hablar horrores. Él tenía talento, pero no tenía ni idea de música. Y uno para pararse en un escenario necesita actitud de estrella y esta actitud nunca es lastimera.Así como la critican la admiran. Dicen que usted le pone sabor al programa...Tengo mucha gente que me aprecia. Y esta es una buena oportunidad para que la gente joven conozca sobre mi carrera. Los que me contratan saben lo que tengo, lo que me he ganado en casi 40 años de carrera, el reconocimiento y el carisma como artista me lo he ganado trabajando a pulso. Nunca he pisado cabezas ni me he arrimado a los logros de los demás para lograr mi carrera, siempre ha sido guerreando, estudiando, con disciplina, aprendiendo, y eso es lo que me tiene hoy en día parada con gran orgullo frente a los colombianos. La gente me adora.Pero en Twitter le dicen cosas horribles. ¿Sigue dando la pelea en la red? No, yo les respondo a los que me quieren. Camuflados en nombres falsos algunos ‘twitteros’ son tan cochinos, tan sucios, que pienso que leer sus mensajes me ensucian el alma. Ayer (martes), por ejemplo, me escribieron que yo estaba capando tumba, que me había llegado la hora. ¿Hasta esos extremos han llegado?Sí, sí. Eso es muy desagradable y doloroso y me da susto. Pero yo simplemente hago mi trabajo de manera honesta, sin quitarle nada a nadie y dando lo mejor de mí. Después de uno de sus agarrones con Jairo Martínez usted escribió en Twitter que él vive a través del logro de los demás; que él le faltó al respeto; que usted no necesitaba de esa publicidad. ¿Se arrepiente de ello?No para nada. Es que él es un buen relacionista público. A veces llena el teatro (Astor Plaza) con gente de él y se queda afuera. Y cuando ingresa es como si entrara un rock star, yo no necesito ese recibimiento porque yo lo tengo en el corazón de todos los colombianos. El día que me quiso casar pelea era porque tenía sus barras en el teatro. Él las tenía armadas para cuando yo hablara me abuchearan y cuando él hablara lo aplaudieran. Eso es lo que yo no puedo permitir, que él arme barra y que la gente me esté abucheando a mí cuando yo me he ganado mi carrera a pulso, que la he trabajado, que Colombia me reconoce mi carrera, que siempre estoy innovándome, reinventándome, que estoy vigente. Yo no voy a permitir que alguien que maneja muy bien las relaciones públicas, con cierto público, de cierto nivel, venga a hacerme barras dentro del teatro.Amparo, en sus propias palabras“Los twitteros son una minoría, no son todos los que ven el programa y la mayoría de los colombianos tienen objetividad y criterio. Algunos twitteros todo lo toman como humillación, como arrogancia, como que yo estoy tratando mal a los concursantes: yo soy jurado y yo les puedo decir si el peinado está mal, si el vestido es ridículo, si cantan mal, que desafinan, para eso estoy ahí. Mi carrera me califica para que un canal me hubiese escogido como jurado. Aquí no estamos haciendo una audición para la Ópera de Milán o la Escala de París. Colombia tiene criterio porque aquí conocemos a los artistas, tenemos unas referencias, por eso es que es simpático el programa, porque Colombia puede opinar”.“Yo soy como la rectora estricta del colegio, por eso no me pueden culpar, porque yo no soy blandengue, cuando se es blandengue también critican. Yo no doy rodeos ni primero ensalzo ni adulo para después hacerles la crítica. La verdad hay una sola manera de decirla y es con la verdad, yo no creo que en algún momento haya insultado, fendido, humillado o haya tratado mal a los participantes. Como jurado hay que ser estricto, hacer que ellos evolucionen. Nosotros somos unos grandes estudiosos de los cantantes que están imitando, de sus videos, de su carrera, de sus canciones, eso es el reality, además, hay que ponerle picante, ponerle controversia. Me gustaría que la gente viera realities de otros países como los de EE.UU. y Argentina para que se den cuenta que este de acá es ‘Caperucita Roja’”.“Yo no he podido medir las críticas que me han hecho, creo que son una minoría. Colombia entera conoce mi carrera, creo que yo no me puedo guiar por los twitteros que crean una cuenta sólo por un día para decirme cosas, o sea, ellos piden respeto pero tú no sabes la manera cómo me insultan por el Twitter, es gente que usa palabras gruesas, soeces, grotescas, fuertes hacia mi y yo creo que en ningún momento tenga esta actitud”. “Yo no puedo calificar si soy implacable, yo soy como soy y simplemente soy sincera, frentera, transparente, yo no me voy con rodeos. Yo soy la que soy, yo no estoy actuando. No voy a cambiar (en la segunda temporada de ‘Yo me Llamo’). Para eso me contrataron, para eso estoy ahí. Al igual que un regimiento, al igual que en un colegio, en una universidad tiene que haber cierto control, hay que ser estricto. A la profesora estricta nunca la quieren pero hay otros que sí le agradecen mucho porque por eso evolucionan”. “Ana Gabriel siempre ha tenido la voz, la imagen, es de los dobles más perfectos que hay. ¿Pero qué pasa? Tiene una personalidad derrotista, ella cada que la amonestan sale con cara de dolor. Una artista en el escenario jamás puede tener esa cara, nunca puede mostrar sus debilidades y la noche del martes en el perfil dijo que no sabía de sofisticación, que no sabía mirarse al espejo. Uno tiene que tener el alma de artista para pararse en un escenario. Entones hay que calificar todas estas cosas... Por eso no todo el mundo es estrella, no todo el mundo tiene el carisma de atraer y de gustarle a la gente, porque tiene mucho que ver su imagen, lo que transmite al público. Yo me puse a pensar (para escoger entre Shakira y Ana Gabriel): Ana Gabriel es muy buena, tiene la voz, la imagen, pero tiene esa debilidad que es su actitud: cada que la amonestan pone su cara de derrotada, de tristeza. En cambio, Shakira a pesar del grado de dificultad ha evolucionado impresionante, una niña tímida que de repente aprende a mover las caderas y todo lo demás, toca la armónica, tocó la batería, se ha arriesgado a una cantidad de cosas, ha evolucionado, es de las que más grado de dificultad ha tenido y además es de una personalidad muy alegre. Ha llegado hasta a parecerse. Y eso también se califica en este punto del concurso“El hecho de que yo haya salvado a ‘Arjona’ muchas veces en un comienzo, no quiere decir que el tipo se quede ahí, muy convencido; además, no me gusta su actitud de soberbia, parece que tiene mucha gente que lo apoya, porque él está muy sobrado. Anoche (la noche del martes) me hizo una venia casi irreverente cuando yo salté diciendo ‘nooooo’, cuando lo salvaron. Él me miró y me hizo una venia como diciéndome “trágatela”, entonces tiene esa actitud un poco sobrada y no importa la sobradez cuando uno es artista y tiene con qué sobrarse, pero él es desafinado, desafinado, desafinado. Es de los menos disciplinados, el que menos se ha entregado a las cosas. No me parece justo que la gente siga votando por él cuando los demás se han esforzado, han bajado de peso, toman clases de voz, de música, o sea, mi papel es guiar un poco al público si se deja, porque a veces la gente es muy rebelde y te lleva la contraria”. “Mi balance en ‘Yo me Llamo es maravilloso’ porque es muy lindo poder moldear a una cantidad de participantes que tienen talento, actitud, sueños. Es muy grato, es una sensación deliciosa. La experiencia no se improvisa y por más que muchos ‘twitteros’ piensen que no sé nada de música yo creo que los que no saben nada de nada son ellos, porque deberían entrar a Google y averiguar un poco de mi carrera. Tengo el balance que la gente menor de 25 años no tiene idea de quién soy yo ni qué he hecho, ellos sólo creen que vendo Revertrex (risas) por lo que me doy cuenta en el Twitter. En este medio hay gente que sólo crea cuentas para insultarme, es una relación amor-odio en esa red donde llegué a 10.000 seguidores. Pero es más el amor que el odio. Uno descubre con estas redes que uno no es monedita de oro para todo el mundo pero también descubre que hay mucho amor de la gente”. “Si yo saqué un disco lo saqué porque quise, porque pude y me di ese gusto y vendí 40.000 copias. La gente que no me conoce dice que no vendí nada, que soy una frustrada en la música y no, no es así. Los que han seguido mi carrera saben que yo fui la primera actriz que canté en telenovelas, lo hice en una de las más recordadas como es ‘El Gallo de Oro’, en la cual cantaba en los palenques, fue una novela hermosísima; luego hice el coro con Carlitos Vives en ‘Tuyo es mi Corazón’, todo el mundo se acuerda que yo cantaba con él, antes de que Carlitos fuera tan conocido como cantante; luego estrené el Teatro La Castellana con Doña Flor y sus Dos Maridos, recorrimos Latinoamérica e hicimos aquí (en Bogotá) un año de funciones con el teatro absolutamente lleno cantando en vivo y bailando con un musical de los más grandes que se han hecho en el país”.“Calzadilla le preguntó una vez a Jairo (Martínez) de qué álbum era un tema y él le dijo ‘no me acuerdo’, y yo le dije busca, busca en Wikipedia. Ese tipo de cosas de buen humor él las quiere convertir en peleas y yo no voy a prestar mi imagen, que siempre ha sido sin escándalos en este país, que nunca me he prendido de nadie, para que el señor busque imagen peleándose conmigo. ¿Por qué no se pelea con Amparo? Porque es la íntima de él, son íntimos. Salen juntos a todo lado, van a todas las fiestas juntos. Ellos se hicieron muy buena llave y yo la hice con Calzadilla, es el que me llena de alegría cuando yo llego a las grabaciones porque tiene un sentido del humor maravilloso, compartimos muchísimo”.“Me dolió sacar a ‘Ana Gabriel’. Porque ‘Ana Gabriel’ en voz, en físico era de las más parecidas, pero sí le faltó personalidad, fortaleza, carácter y le faltó actitud que es muy importante para una estrella”. “Le admiro a Luz Amparo que tiene el ojo para ver un buen imitador, yo realmente nunca la he visto actuar, pero me dicen que es muy buena imitadora; conoce el léxico musical con todas sus palabras, está casada con un productor musical de hecho, y me encanta que haya cambiado su imagen. Que desde que comenzó llegó con una imagen muy normal y como que me parece que ha cogido más glamour (risas), me parece que ahora se ve más bonita, hace muy bien su rol; como imitadora es una de las mejores imitadoras que hay en el país. Quiere dar lo mejor de sí misma”.“Le critico a Amparo Álvarez como jurado que a veces, para decir a alguien que no sirve o para sacarlo, primero lo rodea de halagos (risas). Tal vez tiene miedo de que le digan que es mala gente. Por eso primero rodea de adjetivos y de cosas lindas a la persona para después decirle no vas o no te llamas”. “A la que me imita en ‘A yo me llaman’ realmente no la he visto, siempre he estado ocupada o en cenas o enrumbada. Me han contado que se ríen mucho”.

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