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Alis, una película documental colombiana que le ha dado la vuelta al mundo

Alis es una película documental, dirigida por Clare Weiskopf y Nicolas van Hemelrycken, que se encuentra en salas de cine y que en su recorrido por los mejores festivales del circuito internacional, ha sido acreedora de varios premios.

14 de febrero de 2023 Por: Juan Carlos Moreno, reportero de El País

Alis es una película documental, dirigida por Clare Weiskopf y Nicolas van Hemelrycken, que se encuentra en salas de cine y que en su recorrido por los mejores festivales del circuito internacional, ha sido acreedora de varios premios: Oso de Cristal y Teddy Award en la Berlinale 2022, Mejor Documental Iberoamericano en el FICG -Festival Internacional de Cine de Guadalajara- 2022, Top 20 del Público en Hot Docs 2022, Premio del Jurado Joven en Sheffield DocFest 2022, entre otros.

En la Institución La Arcadia, que sirve como un centro de acogida para adolescentes en Bogotá, 20 mujeres entre los 13 y 18 años cierran sus ojos e imaginan la historia de una compañera de clase llamada Alis.
El periódico El País entrevistó a los directores sobre este viaje de ensoñación que las jóvenes presentan ante una cámara que es un espejo donde ellas ven a Alis, una niña como ellas.

El documental cuenta con una alianza con ‘Tiempo de juego’, fundación que trabaja con jóvenes de todo el país y se pretende hacer una campaña de impacto con jóvenes de todo el país. Las personas se pueden sumar a esta campaña visitando la página web y apoyando de diferentes maneras en el siguiente enlace: https://alis-exists.com/

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¿De dónde surge la premisa “imagínate a una amiga tuya de 15 años que se llama Alis”?

Nicolas: A nosotros nos invitan a dar un taller de cine documental en una de las sedes del Idipron (Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud) en el 2016, este instituto maneja este internado. Nosotros también tenemos dos hijas pequeñas, y cuando nos cuentan a quién le vamos a dar el taller lo primero que sentimos es lástima de ver esas jóvenes sin familia. Cuando las conocimos nos dimos cuenta de que esa lástima era problema nuestro, algo que estaba en nosotros porque ellas, por más duro que les había tocado, son portadoras de fuerza, resiliencia, humor e incluso, de inocencia, y lo que nos despertaron fue verdadera admiración. Es más, ellas nos enseñaron que la imaginación puede hablar más de nosotros que nuestra biografía y que era la manera perfecta de conocerlas desde ese respeto y de cuidarlas; porque no sabemos en esta película qué es verdad y qué mentira.

Hay historias muy duras ahí, no importa si le pasaron a ellas o no, a un conocido, a la mamá o a la hermana, en todo caso sabemos que está conectado con su universo. De allí que el siguiente paso fue pensar que cada una se inventaba una historia, pero que el personaje se llamaba igual y tenía la misma edad en todas, como una manera de construir un personaje colectivo que representara todos esos universos.

Clare: Nosotros siempre estábamos buscando la forma de contarlo. No queríamos hacer el típico seguimiento a un personaje, en un momento lo pensamos, pero ellas todo el tiempo están cambiando; es una población que se está volando o las familias las están sacando. Entonces eso era muy complejo. También teníamos la idea de cómo hacerlo, pero sin vulnerarlas, sin revictimizarlas, cómo contar la historia de unas menores de edad atravesando circunstancias muy fuertes.

¿Cómo surge la decisión de tener a cada una de las jóvenes, de manera independiente, en las entrevistas?

Clare: Queríamos que fuera una narración colectiva, eso era muy importante y que fuera radical. Luego hicimos muchas pruebas y nos dimos cuenta de que ellas conectaban muy rápidamente con Alis. Al principio eran un poco tímidas, no creían mucho en el juego, pero rápidamente entraban en ese este y se conectaban tanto que a veces se olvidaban de Alis y hablaban en primera persona. Siempre la propuesta era conocerlas a ellas, por eso decidimos que estuviera cada una sola; no eran entrevistas, sino más bien encuentros porque pasaban muchas cosas ahí.

No solo hablábamos, sino que pintábamos, bailábamos. La propuesta radical de que ellas nos miren a los ojos es un poco porque esta población ha sido invisibilizada y es una propuesta donde ellas miran al espectador una hora y 20 minutos y no hay escapatoria. Ellas están ahí y el público llega a conocerlas realmente, no solo sus historias trágicas, sino lo increíbles que son, los creativos y musicales que son. Usamos un juego de espejos, como lo que hace el director Errol Morris, ellas me estaban mirando a mí, pero realmente quedan mirando al lente de la cámara.

Nicolás: Para nosotros era muy importante que se hiciera en el territorio de ellas, ahí donde conviven y es un lugar donde podían sentirse seguras.

¿El tipo de preguntas que les hicieron a las niñas, que tuvieron en cuenta para hacerlas?

Nicolas: La experiencia de Clare como entrevistadora en periodismo para televisión es vital para escucharlas y las preguntas son fruto de la relación que se establece en el momento. Cuando llegamos a rodar, sabíamos el arco de la historia que queríamos contar. Las preguntas siguen ese arco. Al principio se nota que empieza de una manera más ligera y, poco a poco, va entrando en temas más oscuros y al final, se llega a un lugar de más luz y esperanza.

Estas preguntas las elaboramos junto a una guionista y una persona de los equipos de terapeutas que nos asesoraron para, al interrogarlas, no disparar alguna situación psicológica compleja. Como llevamos tanto tiempo con ellas en los talleres, ya conocíamos muchas de sus historias. En la película se puede ver como ellas van sacando los temas. Un ejemplo es cuando una de ellas habla acerca del “vicio” y es porque antes citó que Alis se había metido en el consumo de drogas porque su familia no le prestaba atención.

¿Al público que les pueden recomendar para que vean esta película, sin tener prejuicios sobre estas jóvenes?

Clare: Siento que las películas, por lo general en Colombia, siempre se cuentan desde el dolor. En esta, aunque hay dolor, también hay mucha esperanza. No es una historia de la que uno sale desgarrado. Este filme se ve más desde la admiración, no es solo la vida dura sino que tiene esperanza. Tenemos una alianza con ‘Tiempo de juego’, fundación que trabaja con jóvenes de todo el país y se pretende hacer una campaña de impacto, la idea es que la gente que ve la película salga dispuesto a ayudar no solo a estos jóvenes, sino a todos los que salen de la institución porque es un momento difícil para ellos, que mientras están en el alberge están protegidos, pero cuando salen se enfrentan a duros retos.

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