360°: Yeymy Paola Vargas, reina morena

La ex reina Yeymy Paola Vargas admite que es celosa, pero no tanto como su personaje de Adela Martelo en ‘El Joe, la Leyenda’. Intimidades de la hoy modelo, actriz y empresaria.

En su época de reina, Yeymy Paola Vargas ciñó seis coronas en tres años. Entre ellas, las de Miss Caribe (2003), en San Andrés; Miss World Coffee Queen, en Houston, EE.UU., y Miss Internacional, en Japón (2004).La vida de esta ex basquetbolista que nunca soñó con ser reina, dio un giro de 180 grados gracias a sus triunfos. Económicamente, el más significativo para ella fue el certamen de Japón. Gracias a los 200 yenes (unos $46 millones) que ganó pudo cumplir un gran anhelo.“Yo soy la única hija y en lo primero que pienso es en mis papás. Me dije, mi casa no está tan bonita, se está cayendo, no teníamos los recursos porque en esa época habían cerrado las dos empresas donde trabajaban mis papás (Camaronera Vikingos y Perfumería Lemaitre). Listo, dije, tumbemos la casa, compremos un taxi para el sustento de ellos. Mientras, yo seguía parándome en Bogotá, trabajando, trabajando, calculando en qué me iba a especializar: en modelaje, en presentación y de último pensé en la actuación”.Esa Venus de ébano a quien la élite de su ciudad y otros sectores criticaron cuando la eligieron representante por Cartagena al reinado nacional, porque según ellos, no tenía clase, le faltaba roce social, su bagaje cultural no era amplio, no sabía inglés y no tenía fluidez verbal, demostró que es una mujer arrolladora, inteligente, carismática, que aprende rápido y estaba para lograr otros grandes retos.Así lo corrobora el diseñador Hernán Zajar, quien la presentó ante el Alcalde de esa época para que la nombrara Señorita Cartagena por decreto. Yeymy no era una reinita más, dice. Era, sí, una joven humilde, pero que estudiaba, era juiciosa, de su casa, tenía buenos modales y era muy femenina.A este diseñador, sectores de la prensa le achacaron el hecho de que la vallecaucana Catherine Daza hubiera quedado de reina y no Yeymy Paola, por el “horrible vestido que le hizo” para la velada de coronación, como escribió esa vez una reconocida columnista. Él dice que el comentario fue absurdo, ignorancia de la gente de la prensa. “Yo no la quería vestir como un papagayo, con colorinches, como a una negrita más. La tela se le trajo de la Casa Valentino de París. La prueba está en que, para Miss Internacional, se puso el mismo vestido y ganó”. Para Zajar, Yeymy es hoy una mujer que, en el modelaje, tiene potencial para llegar aún más alto, “pero le han faltado agallas”.