Uno de cada cinco jóvenes está desempleado en Colombia, dice la OIT

El panorama del mercado laboral en Colombia y en general en la región no es muy alentador. Según la Organización Internacional del Trabajo, OIT, el desempleo este año alcanzará una tasa de 8,4%, es decir que más de 25 millones de latinoamericanos no tendrán trabajo, y para Colombia el reto es mucho mayor de cara al posconflicto.

En Colombia, la situación es complicada teniendo en cuenta que de las filas de las Farc saldrán decenas de excombatientes, en su mayoría jóvenes, que deberán enfrentarse a un mercado laboral que todavía es esquivo.

El director regional para América Latina y el Caribe de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, José Manuel Salazar-Xirinachs, habló sobre los retos y la realidad económica y laboral de la región durante el 2017 y los años venideros.

De allí que cinco millones de latinoamericanos hayan pasado a engrosar las filas de desempleo en el último año. El PIB latinoamericano, según estimativos del Fondo Monetario Internacional, FMI, se contrajo en 0,6%.

Sin embargo, hay esperanzas ya que la economía latina volverá a crecer en 2017 (al 1,2%), en medio de un escenario internacional que todavía sigue muy complicado.

¿Cuáles son las oportunidades laborales y de generación de empleo en el posconflicto?

El reto es complejo y se deben dar respuestas integrales. Además es un tema de secuencia, pues no todas las cosas se pueden hacer inmediatamente. De qué cosas concretamente se habla: de la necesidad de infraestructura conectar esas regiones con carreteras y también la infraestructura social como escuelas, servicio de salud y seguridad social, porque la informalidad en esas regiones es muy alta.

Con esos ingredientes se puede llegar al tema de la productividad inclusiva que es empleo, empleo a través del apoyo a la pequeña y mediana empresa, pero también apoyo a las grandes inversiones pues solo la Pyme no es suficiente.

¿Por qué la OIT prevé que el desempleo en la región siga creciendo?

Entre 2010 y 2015 la región había estado en una crisis en cámara lenta y le llamamos así porque año tras año había una desaceleración económica muy fuerte, algunos países con contracciones y otros con menor crecimiento. Era continuo y vimos que el impacto de esa desaceleración en tasa de ocupación había sido más profundo que el impacto que tuvo la crisis de 2008. Entonces ¿qué vemos en 2016? que esa crisis en cámara lenta se convirtió en contracción y la tasa de desempleo abierto promedio aumento de 6,6% a 8,1%, lo cual es un incremento muy abrupto que significa cinco millones más de desempleados para un total de 25 millones de personas sin trabajo.

¿Entonces cuál es la proyección para 2017?

Bajo los supuestos que tenemos, esperamos que se pase de 8,1% a 8,4% y eso porque ya hay unos impactos negativos que estarán afectando el desempleo y pues tenemos un mensaje fuerte de la necesidad de redoblar esfuerzos en dos líneas: una, para mitigar los impactos negativos en el mercado de trabajo con programas activos y la segunda línea es hacer conciencia de que hay una agenda de largo plazo que tenga en cuenta que hay que redoblar esfuerzos.

¿Qué pasa con el caso de los jóvenes?

El desempleo juvenil aumentó de 15% a 18,1% que eso es casi 20%, es decir que uno de cada cinco jóvenes está en desempleo abierto y esta es la cifra más alta en una década. Además, la tasa de informalidad también aumentó y bajó la formalización y aumentó la informalidad, la única noticia relativamente buena es el aumento del salario mínimo real.

¿Qué tan competitiva es la región en materia salarial?

Es difícil verlo solo por salario porque hay que compararlo con competitividad. En realidad, la ruta de un país para mejorar la calidad de vida es vía incremento de productividad y que no se compita por salarios bajos, sino por altos o por tecnología y conocimientos. Esa es la apuesta a la productividad.