“Tenemos amplia experiencia en el sector de la caña”: gerente Ambiocom

Harold Garrido, gerente de la compañía que será la encargada de poner en marcha la destilería San Martín de la Licorera, explica de qué se trata la alianza realizada con la ILV.

Harold Garrido es el gerente de la empresa Ambiocom, una compañía del Valle  que será la encargada de poner en marcha la destilería San Martín de la Licorera. El ejecutivo explica de qué se trata la alianza realizada con la ILV

¿Qúe es Ambiocom?

Es una empresa nueva que se conformó para sacar adelante esta alianza y ha sido la promotora. Tenemos 3000 hectáreas de caña sembradas y para lo que demandará la destilería se usarán 1500 hectáreas. 

Los socios de Ambiocom tienen gran experiencia, yo prácticamente nací en el Ingenio Carmelita y hemos estado vinculados con el sector cañicultor hace muchos años. La empresa Zafras, otra de las socias, por ejemplo, estima mover 2,7 millones de toneladas de caña este año.

¿Cómo será la participación de los ingenios en el proyecto?

Lo que harán los ingenios es procesar nuestra caña, tanto Carmelita como La Cabaña serán nuestros proveedores principales.

¿En qué consiste la alianza con la Industria de Licores del Valle (ILV)?

El propósito es reactivar  y operar la destilería  por  un periodo de 25 años y   con ello garantizar la materia prima que necesita la ILV.  La inversión la hacemos nosotros y para la primera fase tenemos estimados US$10 millones  y si el mercado lo demanda se ampliará la  capacidad.

¿Qué gana la ILV con este negocio?

La Industria  de Licores gana por varias modalidades, primero tendrá ahorros en la compra de la materia prima y unas sinergias que le representarán unos  $6000 millones. Además tendrá rentas por las ventas de la destilería. Estimamos que en el primer año podemos lograr  ventas por $40.000 millones y en el segundo por  $50.000 millones.

Es importante aclarar que los ingresos de la destilería se manejarán en una fiducia.

¿Cómo se recuperará la destilería?

Ya contratamos los equipos con una empresa especializada, por ejemplo, hay que hacer una nueva caldera, la parte de cogeneración está inservible, las áreas de destilación y fermentación deben renovarse con nuevas tecnologías y la parte de concentración también. 

¿Qué oportunidades hay en el mercado nacional y en el exterior?

En este momento la idea es atender el mercado local inicialmente con la producción de alcoholes para licores. La empresas licoreras del país importan 70 millones de litros al año y la destilería producirá 18 millones de litros año.

También se elaborarán alcoholes para la industria y etanol y subproductos como  vinazas que saldrán como fertilizante en dos presentaciones: una líquida y otra en polvo.

Hay potencial de exportación, pues hemos tenido conversaciones con una empresa en Panamá.