'Stand' del Pacífico, la sensación durante la Cumbre en el Centro de Eventos

En una área de aproximadamente 200 metros cuadrados se siente el mar, la belleza de la naturaleza, el canto de las aves y buena parte de la gastronomía del Pacífico colombiano.

El piso es un gran tapete verde que simula el pasto y la geografía de nuestra región.

En una de las paredes cuelga un jardín vertical de más de catorce metros de largo que deja entrever los variados colores y formas de las plantas y árboles y en la otra sobresale una gigantesca ‘ventana’ por la que se asoma el mar pacífico, su gente, su cultura, su música, sus sabores, las casas de Buenaventura y la ciudad puerto con sus terminales marítimos y sus enormes barcos de carga.

Ese ‘ventanal’ es una pantalla de doce metros de extensión y casi tres metros de alto por el que se escapan los sonidos de los ‘habitantes’ del océano.

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En medio de todo eso hay un árbol, un árbol de verdad, del que se escapan los cantos de las aves y los sonidos de la naturaleza.
Visitar este lugar es como vivir la experiencia de viajar al Pacífico, de interactuar con este pedazo de tierra rica en agua y en frutos exóticos.

De hecho el visitante puede degustar del chontaduro, el café orgánico, los plátanos y todos los demás alimentos que produce el Valle del Cauca y el Pacífico.

Es el ‘stand’ Somos Pazcífico que se montó alrededor del árbol que está dentro del Centro de Eventos Valle del Pacífico y que se convirtió en el mejor escenario para dedicarlo a la zona de descanso y de encuentro casual de los asistentes a la Cumbre de la Alianza del Pacífico.

Algunos lo calificaron como la zona VIP del Pacífico, otros dijeron que es la representación más bella de la región y hubo quienes expresaron que el Valle se fajó con ese lugar. Lo cierto es que fue sensación en la primera jornada de deliberaciones oficiales de la Cumbre.

Funcionarios de las cancillerías de los países de la Alianza y varios empresarios no se resistieron a los sabores del Pacífico mientras observaban con asombro las bellas imágenes que enseñaba la pantalla.
Alfredo Moreno, líder de los empresarios chilenos, expresó con satisfacción “Colombia es un país hermoso, tiene todo y de todo, el clima y su agroindustria son maravillosas”.

Algunos visitantes pensaron que el montaje del ‘stand’ fue importado. No. Es creatividad hecha en Cali por una pareja de jóvenes caleños.
“Somos una máquina de ideas”, dijeron Mauricio Díaz y Ana Trujillo, los emprendedores que le dieron vida a Somos Pazcífico.

‘Mauro’, como lo reconocen sus allegados, es diseñador gráfico. Ana es comunicadora social, los dos tienen 33 años y son amigos y socios de esa máquina de ideas.

“Lo que hacemos es romper esquemas y salirnos de las cosas habituales, nos gusta generar ideas y si son locas, mejor. Por eso nuestros conceptos se salen de la cotidianidad, buscamos experiencias, que la gente sienta que está viviendo el momento y eso es lo que hicimos con el ‘stand’ Somos Pazcífico”, comentó ‘Mauro’.

Cuando los contrataron para la Cumbre pensaron en integrar la región pacífico con todo lo que representa y diseñaron un lugar que mezclara la gastronomía, la naturaleza y su gente con una experiencia audiovisual y el resultado fue un éxito.

Ana y Mauricio son los creadores de Cacumen, el emprendimiento caleño que nació apenas hace seis años. Son especialistas en Mapping (la proyección de imágenes en fachadas arquitectónicas, pero con contenidos). También hacen animaciones en 2D y 3D y generan experiencias audiovisuales.