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Sigue debate por la venta de ron de Caldas en el Valle del Cauca

El distribuidor de Caldas sostiene que el contrato se ha cumplido. La Asamblea del Valle insiste en que no es cierto. Las voces.

10 de septiembre de 2013 Por: Juan Carlos Layton | La Patria de Manizales

El distribuidor de Caldas sostiene que el contrato se ha cumplido. La Asamblea del Valle insiste en que no es cierto. Las voces.

Un nuevo palo en la rueda se le presenta a la Industria Licorera de Caldas, ILC, para tratar de superar sus metas de ventas este año y salir de la etapa de bajonazos que ha tenido durante la última década. A pesar de la dinámica de crecimiento en los últimos meses y del posicionamiento del Ron Viejo de Caldas, nuevamente, como líder en Colombia, la terminación del contrato de ventas con el Valle del Cauca podrá impedirle a la destilería llegar este año a unas ventas de 23,5 millones de botellas. El problema surgió luego de que el Valle del Cauca envió una carta a la Gobernación de Caldas en la que le anuncia la decisión de terminar el convenio de ingreso de licores a partir del 16 de octubre. La medida se sustenta en que, al parecer, hubo un incumplimiento en el 2009 en la introducción de los licores de Caldas hacia el Valle, durante la administración de Mario Aristizábal Muñoz, y la gerencia en la ILC de Carlos Arturo F. ·Moncada.Según lo estimado, se dejaron de comercializar 1,5 millones de botellas durante el segundo semestre de ese año, de un contrato previsto de 2 millones de botellas, motivo por el cual se afectaron las rentas de ese departamento. Bajo estas condiciones, la pretensión del Valle es que le cancele una deuda que se generó ·por este concepto de $15.310 millones, o de lo contrario se cerrar·á el convenio, bajo la discrecionalidad que tiene esa región de hacer uso del monopolio rentístico. No hubo incumplimientosTanto el gerente de la ILC, Miguel Trujillo Londoño, como el representante del distribuidor Sultana del Valle, James Murillas Giraldo, aseguraron que no hubo incumplimiento, pues jamás se frenaron las ventas en ese departamento. De acuerdo con Trujillo Londoño, las cuotas contractuales son definidas siempre entre el distribuidor y la Licorera, aunque la posición del Valle es que son ellos quienes deben fijarlas. Para Trujillo Londoño, esto desnaturalizará el negocio, como quiera que las cuotas se fijan de acuerdo con un estudio, unos compromisos o la evolución del mercado. Murillas Giraldo también expresó su sorpresa, al indicar que el negocio de distribución ha sido constante, hecho que ha permitido que el Valle haya registrado ingresos por concepto de estas rentas de licor de entre $35.000 millones y $36.000 millones anuales. Para la distribuidora los mensajes que entregan en el Valle del Cauca no son muy claros, pues aunque en el último semestre del 2009 se present·ó el problema y hasta se cerraron fronteras en diciembre de ese año por decisión de la Gobernación del Valle, en realidad los ingresos totales de todo el 2009 fueron de $36. 834 millones, con unas ventas totales de unas 3,6 millones de botellas. Eso, insistió, “evidencia que no se puede hablar de incumplimientos”. Aunque el debate es por el no ingreso de 1,5 millones de botellas, según la Sultana del Valle también se debe tener en cuenta que hay un concepto Jurídico de la Dirección de Apoyo Fiscal (DAF) que resalta que los departamentos no deben tener cuotas, pues los mercados fluctúan, y son los productores y distribuidores quienes deben definirlas. Solo el reporte de la Asociación Colombiana de Empresas de Licores (Acil) estima que en 2008 se vendieron unas 42 millones de botellas en Colombia.¿Qué dice la Asamblea? El presidente de la Asamblea del Valle del Cauca, Mario Germán Fernández de Soto, enfatizó que el contrato que se firmó con el departamento de Caldas señala expresamente que debía vender cuatro millones de unidades de ron de 750 centímetros cúbicos por año desde el 2009, “pero esa meta no se ha cumplido ni siquiera en un 50 %”, precisó.La cifra real de ventas no llega ni a un millón 800.000 botellas, añadió el diputado, quien dejó en claro que hasta tanto el gobierno caldense pague todas las obligaciones vencidas, el Valle podrá volver a distribuir licores de esa región.Los cálculos de Fernández de Soto dan cuenta de que la deuda alcanza los $18.000 millones y no $15.310 millones como inicialmente se comentó. “Por culpa de ese carrusel de los licores no podemos exponer al Valle a un detrimento patrimonial, pues está en juego la salud de los vallecaucanos”, agregó.En el Valle se ha vendido ron de Caldas con sello de tipo exportación, “lo que demuestra las fallas que se han dado”.

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