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Salarios en el Valle, por debajo del promedio de los de otras regiones del país

Según la Federación de Gestión Humana, Acrip, los empleados de la región ganan un 10% menos, en promedio, que los de otros departamentos.

20 de noviembre de 2015 Por: Redacción de El País

Según la Federación de Gestión Humana, Acrip, los empleados de la región ganan un 10% menos, en promedio, que los de otros departamentos.

Apesar del avance que han registrado los salarios en las empresas del Valle del Cauca, éstos son inferiores en 10 % frente a otras regiones, ya que las remuneraciones  altas las pagan solo las grandes empresas y las multinacionales.

Según Alfonso Santacruz, miembro del Observatorio Laboral del Valle, “como la región no es petrolera no tiene unas remuneraciones altas como sucede en otros departamentos”, y “lo que uno observa en las vacantes que llegan al Servicio Público de Empleo es que los salarios no son muy elevados”. 

Tanto, anotó, que “de cada 100 vacantes, 85 ofrecen hasta dos salarios mínimos legales”.

Frente a la última investigación de salarios de la Federación de Gestión Humana, Acrip, presentada este jueves en Cali, un operario gana en promedio $1,2 millones en el Valle, frente a lo que Santacruz  comentó que “eso es probable sobre todo en las áreas de mantenimiento”.

“Pero en nuestra región los salarios no son altos, excepto en algunas grandes empresas y multinacionales”, anotó Santacruz.

Y en torno a esa panorama, afirmó que “el 65 % de las personas que laboran (en Cali y el Valle) lo hacen por un salario mínimo” de $644.350 mensuales.

Por su parte, Julio César Alonso, director del Centro de Economía y Finanzas, Cienfi, de la Universidad Icesi, comentó que “la investigación de Acrip tiene como base el sector formal. La información recogida es de las grandes compañías y no están incluidas las micro ni las pequeñas empresas como para tener un marco de referencia más amplio”.

Por eso, anotó, “me preocupa un poco la fuente de la información” en cuanto a la realidad salarial, pues “eso no se puede generalizar”.

Entretanto, el economista y consultor Memphis Viveros, señaló que “los sueldos altos y medios altos solo se ven en Bogotá, pues en el resto de las ciudades son inferiores, incluyendo los que se pagan en el Valle”.

Y respecto a que en Cali se aprobó este año un reajuste del 4,51 %, siendo el tercero más alto entre las principales cuatro ciudades del país, el analista opinó que Bogotá seguirá teniendo mejores salarios porque es una plaza laboral más amplia y competitiva, y un costo de vida mayor.

Lea también: Sueldos en Cali subieron un 4,51 % en este 2015, según Acrip

De allí el rezago frente a otras zonas como en el caso de Cali, subrayó.

En el caso de los estudios para subir remuneraciones, anotó que no se tienen en cuenta los de salario mínimo, ya que el alza de estos se hace cada año con la inflación. 

El resto de los sueldos, que están  por encima del mínimo, se ajustan según las políticas de cada empresa, recordó.

Opiniones 

María del Carmen Solarte es auxiliar de una empresa de fotografía. Dice que tiene una experiencia de más de diez años en la empresa y su salario básico es de $850.000, pero para la Acrip ese cargo es de $1.077.000, en promedio.Claudio Gordillo labora como analista de créditos. Su ingreso mensual es de $1.500.000. Si se compara con el estudio de la Acrip estaría en la categoría de profesional analista en la que el salario es de $2,3 millones.

Menor ingreso en el Valle

El autor de la investigación salarial de Acrip, Lorenzo Ruiz, dijo que en el caso del Valle y Cali, los empleados y trabajadores ganan un 10% de menos que en el resto del país. 

Una de las razones de esta situación es que en ciudades como Bogotá el costo de vida es superior al de Cali, mientras las empresas más competitivas están allá y, en segundo lugar, en Medellín.

“Por tales circunstancias en Bogotá y Medellín los trabajadores obtienen mejores salarios que los de Cali”, enfatizó el experto. Anotó, sin embargo, que las remuneraciones salariales promedio en Colombia han mejorado frente al resto de otros países.

En su concepto para seguir en esa senda “faltan todavía muchas cosas por hacer, y sobre todo en materia de equidad contractual y salarios que reflejen el peso relativo de los cargos, y si se otorgan compensaciones o bonificaciones, lo ideal es que se haga a toda la comunidad de una empresa o compañía”.

55 por ciento de los contratos laborales en el Valle son a término indefinido.  El 23% a término fijo y el 22% son temporales.

Las compensaciones, cada vez más de moda

Las llamadas compensaciones, como son los auxilios, bonificaciones y auxilios extralegales, entre otros, como complemento de los salarios, se vienen convirtiendo cada vez más en un apoyo de las empresas a sus empleados.

Según la directora nacional de Acrip, Emilse Bolaño,  en Colombia hay dos tipos de contratación: por Ley 50 o por salario integral.

Recordó que por Ley 50 el factor prestacional lo componen 15 días de vacaciones, medio salario de prima de Navidad y medio salario por prima de servicios en junio, un sueldo por cesantías y sus intereses, lo que es equivalente a 14,12 salarios al año.

Los empleados que son contratados bajo la modalidad de salario integral reciben 12 salarios al año.

Por ello, si una empresa quiere retener a su talento humano, puede otorgar beneficios extralegales y adicionar a esos 14,12  salarios primas adicionales de Navidad, de matrimonio, u otras, lo cual mejora los ingresos del trabajador, señaló la dirigente.

Esa práctica laboral puede significar hasta 18 salarios al año para el empleado, pero todo depende del nivel organizacional.

También, agregó, la señora Bolaño, hay compañías que están otorgando cada vez más beneficios adicionales en salud, educación y hasta en bonos, lo que constituye una mejoría en el ingreso del trabajador. “Por eso el comportamiento de las empresas ha venido cambiando, ya que anteriormente había solo unos beneficios fijos. Y ahora esas compensaciones son más a la medida o el perfil del trabajador”.

Por ello, añadió, el desafío de las organizaciones es ajustar esas compensaciones,  sobre todo ahora cuando la retención del recurso es  más compleja. En especial  de los empleados más talentosos.

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