El pais
SUSCRÍBETE

“Quienes pretendan ocultar sus fortunas lo pensarán dos veces”: director de Connectas

Carlos Huertas, director de Connectas, uno de los colombianos que participó en la investigación de los papeles de Panamá, revela detalles del caso y dice que quienes esconden dineros afectan a sus países.

10 de abril de 2016 Por: Alfredo García Sierra | Reportero de El País

Carlos Huertas, director de Connectas, uno de los colombianos que participó en la investigación de los papeles de Panamá, revela detalles del caso y dice que quienes esconden dineros afectan a sus países.

Desde presidentes como Vladimir Putin de Rusia, o Mauricio Macri de Argentina, pasando por estrellas del fútbol como Lionel Messi, o de las letras como el nobel Mario Vargas Llosa, y otras 100 personalidades han sido señaladas de ocultar su dinero en paraísos fiscales para evadir impuestos en sus países. Y para ello acudieron a firmas como Mossack & Fonseca en Panamá, que ayudaron a crear una red de empresas con ese aparente propósito.  Lea también: Se conocen más nombres de colombianos involucrados en caso 'Papeles de Panamá'

El megaescándalo mundial, bautizado los papeles de Panamá, lo sacó a la luz pública esta semana el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, y por supuesto Colombia no estuvo ajena.

Personajes como el exministro Alberto Carrasquilla, el exsuperfinanciero, Augusto Acosta y hasta Humberto de la Calle, negociador de paz con las Farc, están en la lista.

Carlos Eduardo Huertas, un reconocido periodista e investigador bogotano,  director del portal Connectas fue uno de los 300 reporteros que participaron en divulgar las  actividades de dichos personajes.

¿Cuándo y cuál fue el origen de la investigación que  descubrió a decenas de personalidades, políticos, deportistas, empresarios y estrellas del cine y el espectáculo –incluyendo a Colombia—, que crearon empresas de papel en paraísos fiscales para mover sus fortunas?

Este proceso comenzó  hace un año. Un par de colegas que pertenecían a dos medios importantes de Alemania (entre ellos el Suddeutsche Zeitung) recibieron de manera anónima una información que ellos rápidamente vieron que tiene conexiones amplias en el mundo y acudieron al Consorcio  Internacional de Periodistas de Investigación.

El consorcio es  una organización con gran experiencia en tres cosas: la primera, en el manejo de grandes volúmenes de información, y entre ellas figuró el caso del banco Hsbc de Suiza, en lo que se llamó la 'Lista Falciani', y dos años antes se había hecho un trabajo llamado 'offshore leaks' sobre paraísos fiscales.

Lo segundo, es que la organización tiene recorrido en el manejo de temas trasnacionales. Y algo muy importante para esta investigación es que involucró a 77 países con la participación de unos 300 periodistas de 100 medios de diferentes idiomas. Y lo tercero es que allí aparece Connectas, portal del cual soy director, y que es miembro del consorcio desde hace varios años. En Colombia participaron seis periodistas.  

¿Cómo fue el proceso de analizar 11 millones de documentos para extraer los nombres y organizaciones involucradas en este escándalo de megaevasión a los fiscos?

Revisamos toda esta información y la  procesamos durante varios meses. Y parte del reto de todo esto fue el manejo de la confidencialidad, pues  no se podía  involucrar a personas ajenas, ya que debía tenerse un nivel de cuidado extremo. Y sobre todo por la exposición de toda la información y que se pudiera causar daño a la investigación en caso de alguna filtración. Fue un esfuerzo sorprendente.

¿En qué forma los reporteros encargados  cruzaron y   ‘blindaron’ la información?

Lo hacíamos a través de una plataforma encriptada con varios niveles de seguridad para permitir el intercambio informativo, en un ambiente colaborativo muy particular en el que todos los equipos  compartíamos datos. De allí se empieza a derivar el tema de los enfoques editoriales porque parte del éxito del trabajo colaborativo fue el respeto a quienes participaron en el trabajo. Todo porque cada uno puede tener un ángulo diferente, pues no hay criterios unificados. 

 En el caso de Connectas queremos mostrar que más allá de las personas es la  falla de un  sistema (tributario). Y allí hay unas brechas que en particular saben usar muy bien  gentes poderosas para evadir los controles.

Por eso hemos sido cuidadosos en el manejo informativo de los nombres porque no tenemos una forma de establecer si algunos de ellos hayan incurrido en ilegalidades.  

  ¿En quiénes recae entonces ese tipo de responsabilidades por los casos  de evasión fiscal a través de empresas de papel y otras?

En  nuestro caso, el criterio que hemos definido es que sean personas  que tengan o hayan tenido responsabilidades públicas, o personas que desde el sector privado tengan una alta posibilidad de injerencia sobre tomadores de decisiones de alto nivel. Por eso hemos armado la información  en varios paquetes que son por ejemplo, los de empresarios con carreras exitosas y que son cercanos al poder como  Miguel Silva, quien es el consejero privado de comunicaciones del presidente Juan Manuel Santos. 

 O el empresario Alberto Ríos Velilla, que tiene una relación de cercanía con el vicepresidente Germán Varas Lleras, y Carlos Gutiérrez Robayo, cercano al ex alcalde  Gustavo Petro. 

Se mencionó  una lista de 850 colombianos que tienen capitales en el extranjero presuntamente no declarados, y que deberán responderles a las autoridades. ¿Esa lista es real o podría ser mayor?

Según un análisis de la información que hemos procesado, creo que podríamos estar equivocados, porque pueden ser más. Estamos depurando eso y viendo la mejor manera para cumplir con nuestra función como plataforma periodística responsable y oportuna ante la opinión pública.

Creo que hay más de 850 personas, pero no es un asunto fácil de procesar. La depuración de esos documentos la está terminando el consorcio en función de poder abrir la información a los colegas y medios.  

Con base en todo ello, ¿cuáles han sido los principales hallazgos?

El primero, es el elemental, que es quitar el velo a quienes ocultan los verdaderos nombres de estas empresas en paraísos fiscales. Eso ya es una ganancia para la sociedad, y lo segundo es un tema de sensibilidad por estos días, y es que esas firmas insisten en que su función es la de generar compañías y que no son responsables de lo que sucede en otras. En el caso colombiano hemos encontrado que estas personas (como la firma de abogados Mossack & Fonsecha) brindan asesorías a las empresas para procedimientos  no tan regulares. 

En la investigación pudimos hallar los mensajes que se intercambiaban entre empresarios para hacer operaciones de refacturación. 

 Es el caso de una entidad financiera que le dice a una empresa de abogados en Panamá que genere una factura sobre una supuesta venta de software desde una firma de papel en Nevada, Estados Unidos, por un millón de dólares. Y hasta empresas  que recomiendan crear una firma de estas para no aparecer en una licitación pública. Eso es muy relevante.

¿En qué número de países la investigación descubrió, por ejemplo, que esta firma de abogados Mossack & Fonsecha ayudó a crear empresas offshore para mover  capitales de colombianos?

Además de Panamá, están Nassau en Las Bahamas, Islas Vírgenes Británicas, Nevada en EE.UU., Luxemburgo y un entramado en Hong Kong. Es el caso de Carlos Gutiérrez con un entramado de 15 empresas en las Islas Vírgenes. Pero en Panamá hay cuatro o cinco firmas consideradas como los pilares para la fabricación de este tipo de esquemas societarios. Mossack & Fonseca no es la más grande, incluso hay otras como Morgan y Morgan.

¿Qué hay detrás de todos dineros: corrupción, contrabando, narcotráfico,  o simple evasión de impuestos, e incluso ocultamiento de dineros frente a casos de divorcio?

Ese el imaginario sobre lo que se va a encontrar, y resulta que uno encuentra a empresarios y gente con notoriedad pública y  social. Pero no hemos encontrado el primer narco. 

Hay gente adinerada que goza de ciertas libertades y no quiere exponer su capital, aunque el propósito no es evadir impuestos en todos los casos, es un aspecto difícil de contrastar, debido a la reserva tributaria. 

Se dice que crear estas firmas offshore no es ilegal mientras declaren o paguen impuestos. ¿No le parece que esa figura se desdibujó al utilizarse como herramienta de evasión a gran escala?

Estoy de acuerdo con eso. Hay unos vacíos muy grandes y por eso se utilizan de manera irregular. 

A la luz de esta investigación periodística, ¿Panamá debe seguirse considerando un paraíso fiscal?

Panamá hoy no es todavía paraíso fiscal para Colombia. La discusión que hubo en el 2014 fue precisamente en ese sentido, porque Colombia lo iba a declarar así, y hubo un acuerdo que se reversó, y ahora se está en conversaciones para un intercambio de información. 

Los funcionarios que están en esa mesa de negociación con Panamá están involucrados en negocios ‘offshore’, y no sé hasta donde eso sea interpretado como un conflicto de intereses. Hay unas variables que no combinan. El Gobierno ha dicho que el próximo 13 de abril tendrá una sesión con Panamá para adoptar una decisión,  o se retomará la medida de declarar a Panamá como paraíso fiscal, tal como lo anunció Francia esta semana.  Y allí creo que el temor del Gobierno   es perder el respaldo de los empresarios porque la última vez hubo muchas presiones. Por eso la medida se echó para atrás.

¿Lo han llamado para presionarlo para que no divulguen más datos de estas investigaciones?

No. Llevamos solo unos pocos días. Y vamos a ver hasta dónde aguantamos.

¿Qué enseñanza queda de todo esto para los colombianos?

Quienes por estos días buscan ocultar su dinero o fortunas bajo esquemas irregulares, probablemente lo pensarán dos veces. Es decir, que es mejor estar bajo la legalidad. 

Todo esto lleva a un mayor nivel de conciencia de que este tipo de esquemas no son buenos para la sociedad, pues al final del día los Estados deben suplir los servicios para sus ciudadanos, y una de ellas es apretando a los de adentro y la otra atajando a los que se quieren ir con su dinero a otras naciones. Una pequeña porción de estos recursos permitiría reducir la carga tributaria para quienes están en el país.

Monto de  capitales afuera  El exdirector de la Dian, Juan Ricardo Ortega, dijo que los colombianos tendrían unos US$100.000 millones en capitales afuera. ¿Cree en esa cifra o es exagerada?   Nosotros hemos escuchado cifras que van de $15 billones a $75 billones, que son cifras de diferentes estudios y de analistas. Es  como calcular cuánto es la riqueza del narcotráfico. Pero sin duda es mucho dinero. Y quienes lo hacen afuera es porque tienen una pequeña fortuna que administrar.

AHORA EN Economía