El pais
SUSCRÍBETE

Petróleo: estas son las naciones que le ‘sacan el jugo’ a la caída del combustible

A pesar de que muchos países han visto amenazadas sus finanzas por el desplome del crudo, otros se han beneficiado. La otra cara de la moneda.

31 de enero de 2016 Por: Elpaís.com.co l Colprensa

A pesar de que muchos países han visto amenazadas sus finanzas por el desplome del crudo, otros se han beneficiado. La otra cara de la moneda.

[[nid:503224;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/01/petroleo-29ene.jpg;full;{}]]

A mediados del 2014 los precios internacionales del petróleo empezaron un descenso que se consideró pasajero, pero que terminó siendo brutal para una industria que, pocos meses antes, se sentía casi indestructible

A escasas semanas de que los precios estuvieran rondando los US$100, durante el 2015 el barril del crudo variedad WTI ( que es el que más interesa en Colombia) descendió en forma estrepitosa, acumulando una caída del 30,4 %, desde  US$53,27 como  abrió ese año, a US$37,04 que marcó el 31 de diciembre pasado.

Lea también; Lo que deja la caída del petróleo a los colombianos

Lejos de frenar, el fenómeno parece haberse agudizado en el primer mes del nuevo calendario, en el que la baja ya llega a un índice acumulado del 10 %, hasta  US$33,62 por barril.

La obvia crisis que abrió tal fenómeno parece suficientemente diagnosticada, con empresas petroleras extractoras paralizadas, productoras y transportadoras en serios aprietos para mantenerse en funcionamiento, países petroleros con crisis económicas y políticas y naciones -como Colombia- que perdieron el que era su principal impulsor para los presupuestos nacionales.

Lea también: Precio del barril de petróleo cae a su nivel más bajo en 12 años

Pero en medio de las quejas diarias por este panorama, casi de desastre, menos se ha hablado sobre quiénes están resultando beneficiados por la caída de los precios.

Expertos consultados por Colprensa coincidieron en que industrias como las petroquímicas y las farmacéuticas son las principales ganadoras, así como las cuentas de las naciones que más petróleo consumen y los consumidores en general de esos mismos países.

Adicionalmente, pueden llegar beneficios -aunque no se estén viendo en este momento- para quienes sean capaces de cambiar rápido y generar nuevas exportaciones.

Sobre este último aspecto hace especial énfasis Giovanni Reyes, director de maestrías de la Universidad del Rosario: “El descenso en el precio del petróleo, sumado a la devaluación del peso, es un factor que restringe seriamente las importaciones, pero al mismo tiempo genera alternativas para la productividad del país. Con un dólar más costoso, las exportaciones se viabilizan; si eso se aprovecha y se fortalecen procesos internos; es decir, se aumenta la competitividad, puede existir la esperanza de que se genere mayor empleo en Colombia”.

Para poner un ejemplo tangible, el profesor Reyes cita al país que, además, es uno de los principales causantes de la crisis de los precios y que ha variado de importar a exportar: “China ha estado buscando fortalecer el mercado interno, que aún está en transición, pero eso lo ha hecho con otro cambio; este país tenía un 36 % de importaciones sobre su Producto Interno Bruto (PIB) hace diez años y ahora esa relación es de 26 %, de manera que la disminución de esos diez puntos dice mucho”.

El mensaje parece estar calando ya en el Gobierno colombiano, según palabras del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, cuando se le pregunta sobre una receta para salir de la crisis generada por el petróleo: “Tenemos que actuar para que logremos nuevos balances en nuestra economía. Hay que acelerar la transición productiva, con una economía más dependiente de la industria, pero todo esto es una transición, que el país empezó hace más de un año”.

Este tipo de visión es compartido por Sandra Chacón, directora del programa de Administración de Empresas de la Universidad del Rosario, quien explica que la disminución en la demanda mundial del crudo podría beneficiar en el largo plazo a Colombia, al obligarla a diversificar sus productos. “Considero esta como una oportunidad para que las empresas promuevan nuevas producciones y se fortalezcan industrias como la de alimentos o cualquiera que tenga un valor agregado y más facilidades de encontrar espacio en el mercado global”, asegura.

Industrias beneficiadas

Sandra Chacón dice que este tipo de beneficios ya se ve en países industrializados que están aprovechando de una manera espectacular la baja de precios del petróleo, para fortalecer  sectores que tienen ese producto como insumo, es decir todos los petroquímicos, que incluyen farmacéuticas, cosméticos y plásticos.

“En naciones no productoras, que además han visto revaluar su moneda, hay notables beneficios con esta variación de los precios para sectores que hacen grandes importaciones, como son el farmacéutico y todos aquellos que usen derivados del petróleo”, agrega Mauricio Escobar Salas, director de Administración Internacional en la misma universidad.

En Estados Unidos

En este país,  que mayormente es importador de petróleo (no obstante el crecimiento reciente de su producción interna), ha visto mejora en la tasa de cambio. Por eso ha operado una baja del precio del galón de gasolina para autos a US$2,50, lo que significa una buena noticia para sus millones de conductores.

Bruce Everett, exejecutivo de ExxonMobil y profesor universitario, destaca que, pese a que la explotación de crudo de esquisto ha convertido a Estados Unidos en un productor mayor, sigue siendo también un gran comprador, por lo que la caída del petróleo beneficia a su balanza comercial, según declaración reciente recogida por la Agencia AFP.

 

Sobre ese fenómeno, el profesor Giovanni Reyes pone una alerta, porque dice que ese mismo beneficio no les está llegando a los consumidores colombianos, porque ni la gasolina ni el acpm han descendido sustancialmente de precio, en nuestro caso por el encarecimiento de los fletes.

En cambio, dice, al país sí llegan las consecuencias negativas: “El combustible tiene un gran efecto, que denomino de cascada, porque del precio del crudo depende casi el progreso de la economía, y por lo tanto hay en Colombia una disminución general de sus índices”. 

Dos caras de un mismo fenómeno.

Asia y Europa son grandes beneficiados

De acuerdo con un informe elaborado recientemente por el Departamento del Tesoro de EE.UU., mundialmente los principales beneficiarios de los bajos precios del petróleo son los países asiáticos.

“Los países de Asia ahorraron US$340 billones  en seis meses. China gastó en petróleo US$120 billones menos que en la primera mitad del año, Japón ha ahorrado US$76 billones  e India y Corea del Sur US$44 billones y US$36 billones, respectivamente”, dice ese documento.

Al mismo tiempo establece que países de la Unión Europea gastaron en 2015 por la compra de crudo, US$142 billones menos que el año anterior. Alemania, con la economía más poderosa de Europa, economizó US$50 billones; España ahorró US$20 billones e Italia y Francia US$16 billones y US$12 billones, respectivamente.

Con base en ese análisis, Reyes explica que naciones latinoamericanas que no producen petróleo, como Uruguay, Paraguay y Chile, son las que están viendo beneficios en nuestra región, porque pueden adquirir a buenos precios los barriles que necesitan.

De los tres, Chile es el más beneficiado en América Latina. Depende en buena medida de la producción de cobre, industria que consume mucha energía, que ahora se abarata.

 “Es el mayor importador de crudo del área, así que la caída de los precios podría ayudar a aliviar la inflación”, finalizó el académico.

AHORA EN Economía