Pensión: insisten en la misma edad para todos

Aumentar la edad para acceder a la jubilación y que hombres y mujeres accedan a ese derecho a la misma edad, planteó Fedesarrollo, entidad que volvió a prender la polémica sobre las inconveniencias del actual sistema pensional.

Aumentar la edad para acceder a la jubilación y que hombres y mujeres accedan a ese derecho a la misma edad, planteó ayer Fedesarrollo, entidad que volvió a prender la polémica sobre las inconveniencias del actual sistema pensional.De acuerdo con el centro de investigaciones económicas, el régimen tiene varios problemas, entre ellos el déficit que presenta el país para responder por las mesadas, pues el pago con cargo al presupuesto de las jubilaciones pasó de 0,8% del PIB en 1990 a 4,1% del PIB en 2010. Además hay una baja cobertura: sólo el 26% de las personas en edad de pensión acceden a ella y apenas el 43% de los cotizantes lo hace de manera estable.“Debe haber una reforma comprensiva, no decimos que inminente, pero sí es importante que una vez surtan efecto las reformas que hoy en día se tramiten en el Congreso, el Gobierno le dé importancia a este tema” , dijo el director de Fedesarrollo, Roberto Steiner.Asimismo, el investigador propuso que se analice la alternativa de que mujeres y hombres se pensionen a la misma edad como sucede en países de Europa y Asia. “Aunque no es un tema crítico, creemos que debe ponerse sobre la mesa”, dijo. Explicó que la diferencia en la edad de pensión puede agravar el problema, puesto que las mujeres tienden a cotizar menos, se pensionan antes y viven más.Uno de los factores que tuvo en cuenta Fedesarrollo para presentar la propuesta es la situación demográfica, pues ahora los colombianos tienen una mayor expectativa de vida.Al respecto Blanca Zuluaga, profesora de Economía de la Universidad Icesi considera que la reforma pensional en el país sí es necesaria, porque el sistema tal como está concebido presenta desequilibrios financieros.“Si no se hace la reforma, el Estado seguirá financiando todas esas pensiones de quienes no alcanzaron a ahorrar. Si se liberan esos recursos, éstos se podrían usar en las poblaciones más vulnerables”, dijo.A su juicio, igualar la edad de jubilación entre hombres y mujeres, es una iniciativa que tiene sentido, dado que la expectativa de vida de las mujeres es mayor y cuando se pensionan con anterioridad, generan un mayor costo al sistema. Explicó la docente, que el desequilibrio actual se debe atender para poder concentrar esfuerzos en las pensiones solidarias para personas menos favorecidas.De acuerdo con cifras de la Superintendencia Financiera, a junio del 2010 sólo el 30,8% de la población ocupada (19,1 millones) cotizaba para pensiones en ambos regímenes, prima media y ahorro individual. Esa cifra fue de 5.888.809 personas, inferior en 76.936 frente a la de diciembre del 2009. Asimismo, explicó Fedesarrollo, que mientras en 1980 había 30 contribuyentes por pensionado, en 1990 esa proporción pasó a ser de 13 a 1 y hoy es de 2 a 1. “Cuando 30 trabajadores financian la pensión de un pensionado, aquellos pueden contribuir poco y éste puede pensionarse pronto, con una tasa de reemplazo aceptable. Esa situación cambia por completo cuando hay 2 trabajadores por cada pensionado”, explicó Steiner en el informe.Para la consultora Adriana Paredes, es evidente que el régimen pensional requiere un cambio porque el Estado no tiene como soportar el déficit fiscal frente a este tema, pues hay un grueso de la población que no aporta.Sin embargo, considera más importante que el país busque alternativas para fortalecer el sistema, logrando que los informales, que son más del 50% de los trabajadores, se vinculen al régimen y aporten. “El sistema pensional está sustentado en quienes trabajan de manera formal que son un grupo menor al de los informales”, dijo.En lo que sí no está de acuerdo la analista Paredes es en equiparar las edades de jubilación de hombres y mujeres, porque, según explicó, eso significaría que ellas tendrían que aportar mucho más en el régimen de prima media, que es la cotización del sector público, y aumentar el capital mínimo de ahorro individual, en los fondos privados para lograr su pensión.