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Otra reforma tributaria está cada vez más cercana

El Gobierno aún no ha mostrado sus cartas, pero todo indica que subiría algunos impuestos y crearía otros.

2 de agosto de 2015 Por: Alfredo García Sierra / Reportero de El País

El Gobierno aún no ha mostrado sus cartas, pero todo indica que subiría algunos impuestos y crearía otros.

Cuando muchos colombianos creían que por cuenta del menor crecimiento de la economía este año, no habría una nueva reforma tributaria, esa esperanza ha comenzado a desvanecerse. Es decir, que la  posibilidad de que haya otro ‘revolcón’ en impuestos está cada vez más cercana.

La última puntada la dio esta semana el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, cuando en carta a la comisión de expertos, creada por el Gobierno y el Congreso para estudiar el tema, pidió gravar las bebidas azucaradas (gaseosas, jugos, té, entre otras) y hasta los alimentos ricos en calorías, dulces y frituras. 

Su objetivo no es otro que recaudar  $4,5 billones al año y atender por esa vía la  crisis que enfrenta el sistema. El argumento es que sería una “medida para reducir la carga por enfermedades no transmisibles (entre ellas la obesidad y la diabetes)  y con ello, los costos sobre el sistema de salud”. 

Hoy, dicho gravamen solo se aplica en unos 20 países, siendo el último Chile, mientras hace un año lo hizo México con tarifas entre un 8 % y un 10 %. 

De hecho, ya Leonardo Villar, director de Fedesarrollo, y miembro de dicha comisión, había propuesto hace algunas semanas subir  la tarifa general del IVA del 16 % al 18 % y ampliar la lista de productos, servicios y alimentos gravados. Ese tributo ha sido intocable en las dos últimas reformas.

La posibilidad de esa nueva reforma tributaria cobra mayor relevancia, dado que, según estimativos del propio ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, el Gobierno necesita $15 billones más este año debido a que la renta petrolera se desinfló por los bajos precios internacionales del crudo. Eso creó una sequía de recursos, cuyos efectos se verán  en el 2016 para atender los programas de inversión.

La  Comisión de Expertos entregó un  informe previo en mayo pasado donde indicó que es necesario incrementar el recaudo de impuestos nacionales en al menos $8 billones, el equivalente al 1 % del Producto Interno Bruto, PIB.

Entre otras cosas, ampliando la base de contribuyentes, en especial de personas naturales. Por eso, este año las personas obligadas a declarar renta serán 2.065.233, unas 60.000 más que en el 2014. Sólo entre los ciudadanos y trabajadores la Dian espera recaudar $1,53 billones. 

Alcances: un dilema

Aunque nadie sabe  qué alcances tendría, la que sería la tercera reforma tributaria de la administración Santos, ya muchos sectores se oponen al ajuste de las tarifas de impuestos y a la creación de otros. 

 Según el tributarista caleño, Luis Hernando Franco, “Colombia no necesita otra reforma para atender el déficit fiscal”.  Las soluciones, anota, “no son otras que ponerle freno al despilfarro oficial, voluntad política para controlar la evasión y la inclusión de negocios informales y  más personas al universo tributario nacional”.

 Igual opina el también tributarista, Julio César Leal, de la firma Leal Consulting, al señalar que “sí hay otra reforma, esta debe  rebajar y no subir impuestos, dada la contracción que sufrirá la economía en el 2015, ya que de lo contrario se frenaría la competitividad empresarial”.

Sugiere, por ejemplo, reducir la tarifa de renta al 25 % y eliminar el llamado impuesto para la equidad, Cree.

Hasta la Defensora del Contribuyente, Gloria Nancy Jara, estima que “otra reforma no es oportuna y si la hay debe ser estructural y no basada en el tema recaudatorio, sino para hacer más equitativo el cobro de impuestos”. En otras palabras, que más ciudadanos tributen, para que los impuestos no recaigan  entre los  contribuyentes de siempre.  

 El asunto ha comenzado a volverse candente. Todo porque se ha filtrado que la intención del Gobierno es volver a gravar los dividendos que pagan las sociedades a sus accionistas, poner en cintura a las entidades sin ánimo de lucro, eliminar exenciones y aumentar las tarifas del IVA.

Para el economista de la Escuela Nacional de Ingeniería, Eduardo Sarmiento, “otra reforma sería algo fatal, porque el país enfrenta un desbalance externo que  ha generado un choque a la economía”.

Todo ello, anota, ha llevado a un déficit del 7% del PIB en la cuenta corriente que es cuando el gasto en las importaciones de bienes y servicios es superior a los ingresos por las exportaciones. 

Por ello, otra reforma no le suena a muchos colombianos. El Gobierno aún no ha destapado sus cartas.

La industria se oponeDesde que se anunció la posibilidad de una nueva reforma  la industria se ha opuesto, tras señalar que los impuestos a la producción de las grandes empresas son del 68 %, mientras en otros países no superan el 44 %. Una carga, dice el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios, Andi, Bruce Mac Master, que cada día se vuelve insoportable. “Colombia necesita una reforma tributaria, pero para reducir la carga fiscal que incide sobre la producción y de esta forma aumentar la competitividad del país”, señala. Recordó Mac Master que hoy solo 3500 compañías pagan impuestos, mientras miles los evaden o eluden.  Por ello, sugiere que haya un gran acuerdo nacional a la hora de tramitar un proyecto cuyo impacto podría ser negativo. En la mira, entidades sin ánimo de lucroDesde hace algún tiempo el Gobierno a través de la Dian tiene en la mira a las llamadas entidades sin ánimo de lucro, entre las que figuran asociaciones, fundaciones, organizaciones religiosas y otras de corte similar, para que tributen de verdad. La próxima reforma tributaria, según lo ha dicho el director de la Dian, Santiago Rojas, tendría un capítulo especial en este campo.  Se calcula que en el último año esas entidades movieron recursos por unos $130 billones, pero solo pagaron $200.000 millones en impuestos, a una tasa inferior al 0,2%.  Tanto Rojas como el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, han señalado que “es importante separar las que están cumpliendo bien su función social de otras que utilizan esa figura con el ánimo de evadir impuestos”. Para la próxima semana se espera un informe de la Comisión de Expertos sobre la realidad de esas entidades en el país. Una meta alta de recaudoAunque ya se está aplicando la última reforma tributaria,  las metas de recaudo de impuestos son realmente altas, y lo serán más en el 2016, en caso de que haya otra. Sólo para este año la Dian tiene el compromiso de lograr que los colombianos paguen $125 billones en impuestos, cifra superior a los $114 billones del 2014. Solo por la Ley Anticontrabando y los planes contra la evasión, la misión de la Dian es recaudar $4 billones adicionales al año.    A pesar de que desde ya se visualiza que la economía nacional crecerá este año apenas un 3% debido a los menores ingresos petroleros, las empresas y personas naturales han pagado en lo corrido del año $68 billones en impuestos, un 6% más que a julio del 2014. Sin embargo, el recaudo por concepto de la renta petrolera cayó $1,5 billones en el primer semestre, una cifra que le descuadró las cuentas al Gobierno.

 

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