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Microempesarios se quejan por altas tasas de interés para microfinanzas

Hoy, en Colombia, la tasa de usura para los microcréditos se sitúa en 48,5%, 20 puntos porcentuales más alta que la tasa de consumo, situación que pareciera contradictoria con el interés del país de bancarizar y de que cada vez más empresarios accedan a servicios financieros formales.

27 de julio de 2011 Por: Redacción de El País

Hoy, en Colombia, la tasa de usura para los microcréditos se sitúa en 48,5%, 20 puntos porcentuales más alta que la tasa de consumo, situación que pareciera contradictoria con el interés del país de bancarizar y de que cada vez más empresarios accedan a servicios financieros formales.

Mejorar las condiciones para acceder al microcrédito en el país, con tasas de interés más competitivas y periodos de gracia, es una de las peticiones que los pequeños empresarios hacen al sector financiero y al Gobierno Nacional.Hoy, en Colombia, la tasa de usura para los microcréditos se sitúa en 48,5%, 20 puntos porcentuales más alta que la tasa de consumo, situación que pareciera contradictoria con el interés del país de bancarizar y de que cada vez más empresarios accedan a servicios financieros formales.“La realidad es que el microempresario cuando busca recursos se encuentra con muchas trabas que lo desestimula. Lo ideal sería menores tasas y tiempo de gracia para que puedan tener liquidez y garantizar una operación estable”, explica Alfonso Velasco, profesional de finanzas de la oficina de Fomento Económico de Cali, entidad que tiene dentro de sus funciones acercar al sector financiero con las mipymes de la ciudad.Fernando Echeverry, director de Acopi, considera que en Colombia debería existir una política especial financiera para las microempresas, de manera que se fomente un verdadero acompañamiento a estas organizaciones hasta que sean sostenibles.Para el directivo, el mayor cuello de botella que tiene la ‘micro’ es la falta de crédito barato, pues contrariamente, las que más fácil acceden a recursos son las que más tienen.Por ejemplo, explica que 48 empresarios pequeños y medianos de Cali participaron en un proceso de capacidad con Acopi para implementar una norma técnica de calidad, para lo cual se hizo una alianza con el Banco Agrario. Pero según el directivo, ninguna de las mipymes tomó el crédito por costoso.Para Adriana Millán, microempresaria de la ciudad, un préstamo ideal para su negocio sería el que le brinde una tasa baja y la oportunidad de pagar en cuotas moderadas. “Uno quisiera cancelar a un plazo razonable, pero resulta que es imposible atender una cuota de $500.000 al mes y entonces toca diferir un poco más el crédito”, dijo.Explicó que en este momento busca acceder a una línea de microcrédito con Bancoldex, pero teme que al final terminará negociando directamente con el banco de primer piso que en este caso es Bogotá. “Sabemos que la tasa es alta, pero si tenemos cuota y tiempo favorable uno se le apunta, sobretodo para tener capital de trabajo”, afirmó.Las entidades que ofrecen microcréditos argumentan que este tipo de préstamo representa mayores riesgos y costos para el sistema, por lo que tienen tasas de interés más altas frente a la de otras líneas, hecho que es reconocido por la Superintendencia Financiera que fija cada trimestre la tasas de usura (el máximo permitido para el sistema financiero).Entidades como el Banco WWB, especializada en este tipo de préstamos, tiene tasas de interés efectivo anual entre 32,15% y 39,7%, según el monto y el plazo.En el caso del Banco Caja Social, el crédito para microempresas, de acuerdo con las tasas publicadas en Internet, oscilan entre 27,77% y 48,50%.CuestionamientosMemphis Viveros consultor empresarial, considera que aunque las cifras del microcrédito en el país están al alza, eso no significa que ese crecimiento se haya hecho de la forma adecuada y acorde con principios de sostenibilidad.“Los costos del microcrédito pueden ser correctos a la luz de la legalidad, pero la pregunta es si eso es éticamente correcto”, dijo.Para el analista, una preocupación que debe rondar en el sistema financiero es si el crecimiento de esa línea se está dando dentro de los parámetros de sostenibilidad, pues el Fondo Monetario Internacional, ha hecho advertencias sobre el recalentamiento del crédito en líneas como el microcrédito.Se estima que en un préstamo de $10 millones, una persona o empresa puede pagar $4 millones más de interés cuando se trata de un microcrédito, que en una línea de consumo. Sin embargo, algunas entidades financieras aseguran que las tasas son más altas, pero los requerimientos para acceder son menores, es decir, no son tan estrictos como préstamos comerciales.

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