Más grietas dividen a los países que conforman el Mercosur

Ese bloque de países enfrenta hoy su peor crisis comercial. Llega Venezuela, nuevo socio, al que pocos quieren.

El ingreso de Venezuela al Mercado Común del Sur, Mercosur, y la suspensión de Paraguay del mismo grupo han provocado una amplia polémica al tiempo que surgen conflictos comerciales entre sus miembros.Las mayores tensiones son producto de las medidas proteccionistas adoptadas entre sí por sus dos miembros principales, Brasil y Argentina.Como consecuencia de las trabas a las importaciones y de la desaceleración económica en ambos países, el comercio bilateral se redujo en junio un 32%, la peor marca desde 2009. Las exportaciones argentinas a Brasil tuvieron una brusca caída, en parte por las demoras en la liberación de mercancías por las aduanas brasileñas, pero también por la caída de la demanda de automotores en el país carioca, donde las ventas se desplomaron un 45,6% en relación con mayo de 2011. El corazón de la integración regional es la industria automotriz: Argentina envía la mitad de su producción automotor a Brasil, que a su vez vende un tercio de la suya al país patagónico. La caída del comercio está afectando a varios sectores económicos: Fiat Argentina suspende trabajadores, los productores de manzana del Valle de Ríonegro afrontan pérdidas cuantiosas, cierran empresas de aceitunas, millones de zapatos brasileños esperan en la frontera. Las restricciones en Brasil fueron impuestas como reacción al establecimiento de Licencias No Automáticas (LNA) por parte de Argentina, que retrasan el ingreso de productos brasileños, para defender la industria local y preservar los dólares y las reservas externas. Para Rubens Barbosa, presidente del Consejo Superior de Comercio Exterior de la poderosa Federación de Empresarios de San Pablo, Argentina será “responsable por el final del bloque. En estos últimos seis meses de la presidencia argentina en el Mercosur se tomaron muchas medidas que prácticamente mataron al Mercosur”, advirtió. Según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los dos principales socios del Mercosur se ubicaron entre los seis países a nivel mundial con más medidas discriminatorias activas en el segundo semestre de 2011, Argentina con 32, ocupando el segundo lugar después de Rusia. Comercio en la regiónLa integración regional ha tenido un salto en la última década, sin embargo, el Mercosur está muy lejos de un modelo como el europeo. Según el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (Intal), mientras en la Unión Europea el comercio intrazona supera 60%, en el Mercosur el intercambio interno era 15% en 2009. “En términos relativos el intercambio entre las regiones avanzó poco respecto del comercio exterior del bloque que creció mucho, debido sobre todo al boom de la demanda de commodities (materias primas), principal rubro de exportación de los socios”, explica la revista.“La sensación con el Mercosur es que se ha estancado, no ha evolucionado, faltan organismos de resolución de conflictos, falta institucionalidad”, analiza Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos. “Hoy hay un interés más por encerrarse, que estar en un objetivo conjunto”. Para Spotorno, hay dos problemas: la inestabilidad monetaria de los países miembros, ya que “en 1999 Argentina se perjudicó cuando Brasil devaluó por su cuenta y luego se entró en una carrera devaluatoria, es decir, los dos países no acuerdan sus políticas monetarias y fiscales”. El otro problema, es que los dos principales países tienen un lineamiento proteccionista que genera trabas en el comercio.A los conflictos entre los socios grandes, se suman las quejas de los socios chicos. Para Uruguay, que importa la mayoría de sus productos, cuánto más bajas sean las barreras a la importación, mucho mejor, mientras que para Argentina y Brasil es al revés. A esto se suma la inclusión ahora de Venezuela que según analista le puede dar un nuevo aire a ese grupo.Rosendo Fraga, director del Centro para la Nueva Mayoría en Buenos Aires, dijo a El País, que “el Mercosur con Venezuela, implica que además de ser el primer importador de alimentos del mundo, pasa a ser también un actor relevante en materia de petróleo, asegurando un proveedor de energía”, dijo.