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Luces y sombras en la economía colombiana

El país está en la mira de más inversionistas gracias a los conceptos positivos que han emitido organismos internacionales, pero también hay grandes desafíos.

1 de febrero de 2015 Por: Arcadio González Ardila - Colprensa

El país está en la mira de más inversionistas gracias a los conceptos positivos que han emitido organismos internacionales, pero también hay grandes desafíos.

El PIB de Colombia se movió el año pasado entre luces y sombras y todo parece indicar que en este 2015 las cosas no serán distintas. Sin embargo, la opinión de los expertos tiende a iluminar más la expectativa de un mayor crecimiento económico, incluso por encima de nuestros vecinos, a pesar de que persisten las sombras de un entorno macroeconómico mundial para nada despejado. Con todo, Colombia figura como uno de los siete países con proyección económica más próspera del mundo y uno de los destinos preferidos por los inversionistas extranjeros, según la prestigiosa revista estadounidense ‘Fortune’. Esa noticia cayó en el mejor momento, justo cuando el presidente Juan Manuel Santos estaba de visita oficial en Francia donde más de un centenar de empresarios mostró interés por invertir en nuestro país, y al mismo tiempo en Davos (Suiza) el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, recibía información similar en el más importante foro económico mundial. De hecho, el año pasado la inversión extranjera alcanzó el 30 % del Producto Interno Bruto (PIB) debido, según el Gobierno, a la seguridad jurídica que el país ofrece a los inversores. A ello se suma que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) -organismo que reúne a los 34 países que integran el ‘club de los países ricos’ y al que Colombia quiere ingresar desde 2013- no ha ahorrado elogios frente a la dinámica de la economía nacional, a pesar de las recientes recomendaciones que formuló en materia tributaria, pensional y laboral. A la Ocde no le falta razón, si se tiene en cuenta que en 2014, de acuerdo con las proyecciones del Banco de la República, “el crecimiento económico se haya situado entre 4,5% y 5%, con 4,8% como cifra más probable”, muy por encima con el crecimiento regional que fue del 2%, según un reciente informe del Banco Mundial. También se destaca que el desempleo del año pasado cerró en un dígito (el único del continente), la inflación fue del 3,66% y para 2015 se estima que será del 3,3%, la pobreza extrema se sitúa en menos del 10%, mientras el crecimiento económico se ubica entre 3,2% y 4,8%, según el Banco de la República. En ese aspecto, cada analista tiene una lectura diferente basada en sus propios cálculos. Así, la Ocde señala que en 2015 la economía colombiana crecerá a una tasa del 4,5%; el Fondo Monetario Internacional, que en octubre pasado previó que sería del 4,8% ahora sitúa el crecimiento en el 3,8%; la Asociación Nacional de Empresario (Andi) prevé que será del 4%; la Anif pronostica una expansión del 3,8% (hace unos meses proyectaba el 4,3%) y el Gobierno no se baja del 4,2%. Las luces El optimismo es la constante entre los observadores. El economista César Caballero, gerente de Cifras y Conceptos, dice que el buen momento económico por el que atraviesa el país “es la recompensa” al esfuerzo del Gobierno en los últimos años. Aunque el experto reconoce que algunas organizaciones han ajustado sus proyecciones económicas para Colombia, basadas en las sombras del sector hidrocarburos, “los pronósticos son fáciles de cumplir. “El país continúa por la senda de la estabilidad gracias a la solidez de la economía, el posicionamiento de Colombia en la región, la adopción de buenas prácticas, las potencialidades de los TLC y la buena dinámica de la demanda doméstica”, señala el último informe de la Andi.No obstante, su presidente, Bruce Mac Máster, advierte que el país debe “andar con cautela”, teniendo en cuenta que sobre la economía nacional se ciernen “varias alarmas”. Se refiere a la descolgada de los precios del petróleo, la recién estrenada tributaria, al ajuste fiscal y hasta a las elecciones regionales de octubre. Pese a ello, el directivo dice que “el crecimiento económico de Colombia, entre 3,4% y 4%, no es malo, pero será mayor que al resto de América Latina, pero hay que andar con cuidado”. Frente a esas prevenciones, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, señala que a pesar del petróleo, “hay una enorme credibilidad en la economía colombiana, y los extranjeros siguen trayecto dólares al país”. Previendo los menores ingresos por hidrocarburos, el Ministro explica que ya se colocaron en el mercado extranjero US$1000 millones en títulos de deuda pública, y hay un Plan B que será activado en el momento oportuno frente a la subida del dólar. Javier Díaz Molina, presidente de Analdex el gremio de los exportadores que se ha visto mayormente afectado, destaca que “la economía interna se verá compensada con la expansión de otros sectores como la construcción de vivienda, infraestructura, obras civiles y otros sectores de la producción”. Mientras, Guillermo Botero, presidente nacional de Fenalco, coincide con Díaz Molina en que la estabilidad jurídica “es el principal atractivo” para la inversión extranjera. “Colombia tiene reglas de juego estables, hay capacidad de mantenerlas a mediano y largo plazo. Aquí no hay privatización ni amenaza de estatización de las empresas, no hay expropiación, y eso genera confianza”, considera Botero. Las sombras La caída estrepitosa de los precios internacionales del petróleo, que según el Gobierno significará un menor ingreso de cerca a los nueve billones de pesos, y la devaluación del peso frente al dólar son los grandes retos, pero no los únicos.La inestabilidad tributaria, que aunque los analistas advierten solo afectará los rendimientos empresariales y no el futuro de las compañías, genera malestar. “Colombia siempre ha sido un país serio, pero en materia tributaria las reglas del juego se mueven con unos tiempos menores de lo tradicional, ese es el único lunar”, advierte Caballero. Anif prevé que este año se mantendrán algunas debilidades en sectores como la minería, la industria y el agro, y destaca la “animadversión comercial de nuestros vecinos (especialmente Venezuela y Ecuador), que representarán serios obstáculos”. Por ello, Eduardo Sarmiento, director del Centro de Altos Estudios Económicos de la Escuela Colombiana de Ingeniería, considera que los estimativos internacionales frente a Colombia “corresponden a una mala interpretación de nuestra realidad económica”. “Desde el año pasado se percibía la caída del petróleo y una reducción de la industria”, dijo. Con todo ello, analistas esperan mejores destellos de luces.

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