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"La gasolina es cara porque ya no hay petróleo barato": Minminas

El nuevo ministro de Minas, Amylkar Acosta, admite que los combustibles sí son costosos en Colombia por los impuestos.

16 de septiembre de 2013 Por: Alfredo García Sierra | Reportero de El País

El nuevo ministro de Minas, Amylkar Acosta, admite que los combustibles sí son costosos en Colombia por los impuestos.

El nuevo ministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta, le tocó una coyuntura compleja. Primero, porque deberá definir una nueva fórmula para los precios de los combustibles, luego de que la Corte Constitucional le quitó al Gobierno la facultad de hacerlo. Y segundo, una posible rebaja de $1.000 por galón de gasolina, que ya está haciendo tránsito en el Congreso de la República, y a la cual se opone el Minsitro de Hacienda.El funcionario admite que la gasolina en Colombia es cara debido no solo la alta carga de impuestos, sino a la dependencia de los precios internacionales de los hidrocarburos. Por ello, anota, no son temas fáciles de estudiar, ya que de esas decisiones dependerá la autosuficiencia petrolera del país. ¿Es factible que luego del fallo de la Corte Constitucional que le quitó la facultad al Gobierno de fijar los precios a la gasolina, los colombianos puedan soñar con una rebaja de $1.000, o no?La propuesta de rebajar los $1.000 es producto de una iniciativa que radicó la bancada liberal en el Congreso de la República. Desde luego, en el Ministerio vamos a estudiarla, lo mismo que los resultados de las mesas de trabajo que se constituyeron con los transportadores para analizar toda la estructura de costos. De tal manera, que podamos llegar finalmente a una nueva fórmula, que de ser posible, haga viable una reducción en los precios de la gasolina y el acpm y de esta manera se baje la presión sobre los fletes, que en estos momentos es uno de los factores que está pesando en la competitividad de los productores y los transportadores colombianos. ¿Para concretar esa rebaja, qué viene, ya que los consumidores están muy preocupados con las alzas mensuales en los combustibles?El Gobierno tiene esa misma preocupación de los colombianos. Hay que explorar caminos para buscar que en lo posible se pueda dar esa reducción. Si es posible esa reducción, ¿por qué su colega, el Ministro de Hacienda, se opone y dice que es complicado, ya que a Ecopetrol le significaría perder $2,7 billones?Claro que es complicado. Eso no es soplar y hacer botellas. Este es un tema complejo que debe ser analizado con mucha ponderación y mucha responsabilidad. La reducción en el precio, de llegar a darse, no puede ser en detrimento de la estabilidad financiera de Ecopetrol, que es la empresa de todos los colombianos. Es la empresa que tiene bajo su responsabilidad —yo hago parte de su junta directiva, antes lo hice como representante de los departamentos productores— de la estrategia para garantizarle al país la autosuficiencia en materia de hidrocarburos. No podemos poner en riesgo esa autosuficiencia menoscabando los ingresos de la empresa. Son ingresos que se destinan al pago de impuestos a la Nación y cubren los dividendos de todos los accionistas. A su vez se trata de recursos que se invierten en la exploración petrolera. Sin esa exploración difícilmente vamos a lograr nuevos hallazgos de crudo.En otras palabras, los colombianos deberán seguir sacrificando su bolsillo para financiar la exploración petrolera...Mi mayor preocupación en este momento como Ministro de Minas y Energía no es tanto que mantengamos unas metas de producción del millón de barriles al día, sino cómo meterle más barriles a las reservas petroleras del país. Esas reservas con las que cuenta hoy Colombia son muy precarias. Por lo tanto, nos vamos a enfocar fundamentalmente en ver de qué manera aumentamos nuestras reservas de crudo, y la única manera de hacerlo es explorando. El petróleo se encuentra si se busca, y eso es factible con una dinámica actividad exploratoria. Por eso estoy de acuerdo con el Ministro de Hacienda de que no podemos poner en riesgo la estabilidad de Ecopetrol en aras de hallar una fórmula para reducir los precios de los combustibles.¿Qué explica la resistencia a cambiar una fórmula que, además de rígida, no consulta la situación económica de muchos colombianos?Esa fórmula no solo se circunscribe al ingreso al productor, es decir, lo que recibe Ecopetrol, sino que hay otros componentes que tenemos que revisar para ver de dónde podemos echar mano para explorar vías en esa dirección.¿Cabe la posibilidad de que no se tenga en cuenta la cotización internacional del crudo (hoy de US$108 por barril)?La verdad es que no se puede desconocer la realidad de los mercados internacionales, porque al fin y al cabo los combustibles son un derivado del petróleo. Difícilmente se van a tener combustibles baratos cuando hay crudo caro. Eso lo debe tener claro el país. Los precios externos están disparados hoy, y más ahora con los acontecimientos en Egipto y Siria, por lo que Colombia no puede ser ajena a ese comportamiento de las cotizaciones internacionales.No podemos entonces prescindir de esos precios como un referente, porque se trata de ‘comoditties’ (materias primas básicas), con las cuales Ecopetrol debe competir con las empresas extranjeras. Si se llegara a dar una señal equívoca en materia de precios, esto de alguna manera afectaría el precio de las acciones y la valoración de la empresa.Si no se puede abandonar la dependencia de los precios externos del petróleo, entonces ¿por qué no reducir la carga de impuestos?Hay que poner todas las cartas sobre la mesa en este asunto. Colombia tiene hoy una de las más altas cargas impositivas a los combustibles, y de alguna forma eso es lo que hace la diferencia de precios respecto a otros países. Un ejemplo de ello es que mientras la carga de impuestos representa en nuestro país el 25 %, en Estados Unidos es el 12 %. Esos trece puntos porcentuales son los que hacen la diferencia en el precio de la gasolina. Eso ratifica una opinión común entre la gente: la gasolina en Colombia es muy cara...Claro que es cara. Yo no puedo tapar el sol con la mano, y decir que el precio es barato. Tengamos en cuenta que el petróleo barato en todo el mundo se acabó. Hemos pasado de una época de combustibles abundantes, baratos y de suministros confiables, a una era de combustibles costosos y de suministros sometidos a toda clase de incertidumbres.Ministro, no es injusto que a la gente le sigan cobrando $86 (en cada galón de gasolina) para destinarlos a la búsqueda de crudo... Eso ya se cambió a través de la última reforma tributaria. Se unificaron los impuestos y solo quedaron dos. Se trata del impuesto global, que va a las arcas del Gobierno, y la sobretasa que se destina a los departamentos. Ciertos conceptos que se tenían en la fórmula de precios, han desaparecido.Pulso por Isagén¿Cree que le ganará el pulso a su colega de Hacienda en la venta de Isagén, a la cual usted se opone?En su momento yo fijé una posición al considerar que no era oportuna ni conveniente para el país. Mis razones las divulgué a través de los medios, la academia e incluso atendí una invitación del Congreso de la República para hablar sobre el tema. Cuando se tomó esa decisión —que pasó por el Consejo de Ministros, y del cual no hacía parte aún— expuse mis argumentos. Ahora que estoy en el Gobierno las diferencias que tenga con otras carteras, las tengo que plantear internamente.

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