“Hoy se compite si se selecciona bien el negocio”

Alberto Arias, ingeniero industrial de la Univalle, especialista en mercadeo de Eafit, doctor en Economía, dice que la región es en este momento una despensa de talento humano calificado.

Teniendo el departamento cómo escenario, ¿cuál es el primer paso que debe dar una empresa para ser competitiva en la región?Lo primero que debe tener una empresa para ser competitiva es la posibilidad de desarrollar capacidades y recursos distintivos. No todas las empresas logran diferenciarse de manera sustancial, pero tienen que buscar hacerlo. En eso las regiones influyen porque hay recursos y capacidades que son críticos para la producción de ciertos bienes o la prestación de ciertos servicios. Las capacidades distintivas comúnmente se desarrollan en la región donde también se desarrolla la empresa y se potencializan si la región brinda capacidad en el sector en el que la empresa compite.¿Y en esta región cómo se desarrollan esas capacidades distintivas? Existen sectores que han encontrado ya posibilidades muy fuertes gracias a determinadas potencialidades que tiene la región. La referencia de siempre es el azúcar: aquí se ha desarrollado mucha investigación sobre cómo volver productivo el campo y a partir de esa materia prima y esos estudios se han ido desarrollando varias empresas de alimentos y bebidas: por eso vemos empresas de gran capacidad de competencia allí. Empresas de confitería que compiten en mercados distintivos, por ejemplo; incluso las más pequeñas, que han desarrollado mercados alternativos y no tienen marcas posicionadas en el país, buscan nichos. Eso lo pueden hacer porque hay un aprendizaje que está jalonado por empresas grandes que han sabido utilizar las ventajas que ofrece la región: Aldor y Colombina, que han entrado a los mercados internacionales, son un ejemplo.¿Cuál es el mayor desafío que en términos de competitividad tiene una empresa en el Valle?El mayor reto siempre está en las las decisiones que tome la empresa. Hoy una empresa compite, primero, si selecciona bien el sector en el que va a competir, es decir, el negocio. Si se apunta en un negocio donde la región le proporciona mayores ventajas, pues va a dar un paso adelante. Lo segundo son las decisiones propias de la organización: si no tiene una buena estrategia, si no ha construido capacidades y recursos que le permitan posicionarse de forma distinta, no va a poder construir una función competitiva.¿Y cómo se hace eso?Una parte es función misma del empresario y de sus colaboradores al momento de tomar decisiones que no tienen que ver solo con la región sino con su capacidad de organizar sus recursos y capacidades. Y la otra tiene que ver con la región: depende de si esta le ofrece posibilidades de crecer. La ropa interior o para niñas es un caso: de eso sabemos mucho en Colombia, no solo en la región. Así que aquí, con facilidad, se consiguen personas capacitadas en distintos frentes que permite que un negocio de esos gane rápidamente competencia.¿Cuál es el mayor atractivo que el Valle le ofrece a una empresa recién asentada o en crecimiento? Hay sectores más atractivos, como el de alimentos, el de salud, clusters en surgimiento como el del software y servicios especializados en la parte logística que se desarrollan gracias a las posibilidades que tiene el departamento con un puerto que cada vez se está modernizando más; gracias también a la inversión en vías, la mano de obra calificada, la existencia de suficientes universidades que están formando gente con capacidad que permite que los empresarios puedan conseguir talento humano que les ayude a alcanzar altos niveles de productividad.