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Grecia define hoy con un referendo el futuro de su deuda

La arruinada economía griega ha convulsionado a la Unión Europea, al punto de que se ha ventilado la posibilidad de que se retire de la zona euro, un proceso que no sería nada fácil.

5 de julio de 2015 Por: Redacción de El País y Colprensa.

La arruinada economía griega ha convulsionado a la Unión Europea, al punto de que se ha ventilado la posibilidad de que se retire de la zona euro, un proceso que no sería nada fácil.

Grecia está hoy en el peor de los mundos. Una deuda  que representa el 170% de su Producto Interno Bruto, PIB, —que no ha podido pagar—, una burocracia de 800.000 empleados, derroche estatal  y malos manejos fiscales son el panorama que envuelve  a ese país desde hace siete años. El Gobierno debe a sus acreedores  317.000 millones de euros,  28.859 euros por cada habitante, lo que equivale a  83 millones de pesos colombianos. Y lo peor es que no tiene cómo pagar.  La arruinada economía griega  ha convulsionado a la Unión Europea, al punto de que se ha ventilado la posibilidad de que se retire de la zona euro, un proceso que no sería nada fácil. Considerada la  economía No. 51  del mundo y la décima quinta mayor de Europa, ese país  arrastra una crisis financiera desde el 2008, más un desempleo que ha tocado tasas del 28%, lo que ha causado un gran desespero  de  la población. En el 2010 ese país, ya al borde de la quiebra, logró un rescate europeo y del Fondo Monetario Internacional, FMI, por 110.000 millones de euros. A pesar de que el Gobierno de turno prometió mayor austeridad, las cosas no funcionaron. Pese a ello,  en el 2012 obtuvo otro salvavidas por 130.000 millones de euros. Luego del fracaso de varios gobiernos, este año el llamado partido anti-austeridad Syriza alcanzó el poder y tras anunciar reformas económicas convenció a la  Unión Europea de que  le diera  7200 millones de euros, y un plazo hasta el 30 de junio para pagar 1500 millones al FMI, cosa que no hizo. Al incumplir, Grecia cayó en ‘default’ un término técnico que significa que un país está en cesación de pagos, y por lo tanto se expone a que nadie le vuelva a otorgar créditos. Y de forma automática sus bonos caen a la categoría de “basura”. Para evitar una fuga de capitales, Grecia decretó un impopular ‘corralito’ hasta mañana 6 de julio, permitiendo retiros  sólo hasta de 60 euros diarios en cajeros. Los pensionados fueron los más perjudicados. La lotería de un referendo Ya en cesación de pagos, hoy el gobierno, en cabeza de Alexis Tsipras, busca a través de un referendo que los griegos voten  si aceptan o no las condiciones de un nuevo ‘apretón’ que le exigen el FMI, el Banco Central Europeo  y la Comunidad  Europea, a cambio de lograr otros rescates, y más dinero.  En caso de que gane el ‘no’, “la situación será muy difícil para Grecia” advirtió Jeroen Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo. En ese mismo sentido se pronunció el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, al señalar que con un voto negativo Grecia estaría en “una posición considerablemente débil para negociar”. Sin embargo, de acuerdo con una encuesta del Instituto Alco,  un 44,8% de los griegos votaría “sí” y un 43,4% optaría por el “no”.  El primer ministro Tsipras ha dicho que si gana el “sí”  renunciará. Lo cierto es que la suerte de Grecia estará en vilo en las próximas semanas. El Gobierno alemán ha sido el más crítico, al señalar que si ese país no se “aprieta el cinturón” y sigue mintiendo sobre la realidad de su deuda, no apoyará nuevos rescates.  Sin embargo, el FMI ha señalado que Grecia requerirá de al menos otros 50.000 millones de euros entre 2015 y 2018 para oxigenar su economía. El Gobierno heleno busca que se le perdone el 30% de su deuda y se le otorgue un plazo o período de gracia de 20 años para pagar el resto.  Si la crisis no se supera pronto, según el director económico de la firma Credicorp Capital, Daniel Velandia, “la misma terminará afectando a los mercados bursátiles —incluso al de Colombia— por el mayor nerviosismo  de los inversionistas, además de que podría seguir provocando una mayor caída de los precios del petróleo y un aumento en las cotizaciones del dólar”. Por su parte,  Mauricio Reina, analista de  Fedesarrollo, anota que “es imposible anticipar cómo será la reacción del sistema financiero internacional a lo que suceda este domingo y en los días posteriores. Lo único que se puede decir es que el sistema financiero  está menos vulnerable y más tranquilo frente a esta crisis que hace seis años”.Pero pone de presente que el nerviosismo en los mercados seguirá. ¿Cuál es la salida?La eventual salida a la crisis griega es que la Unión Europea entregue más recursos. Un retiro de Grecia del euro sería tortuoso y demorado, con graves efectos para el Viejo Continente. Alemania piensa que Grecia debería emprender duras reformas estructurales para sanear sus finanzas, según su ministro de finanzas Wolfgang Schäuble, Martin Jäger. Pero esas reformas aún están todavía lejanas, aunque Grecia logró salir de una larga recesión en 2014 al crecer 0,8%, y redujo en 1656 millones de euros el gasto público. Aún así, la tragedia griega seguirá asustando a Europa y al mundo. El final de esa historia es una incógnita. Un Estado derrochónLos analistas le atribuyen las causas de la crisis al gobierno griego por ineficiente y derrochador. Hoy, la nómina de empleados estatales es de 800.000 personas, más 200.000 contratos temporales, con lo cual se llega a un millón.Dicha nómina —que poco se recortó—  representa el 10% de la población (de 11 millones de habitantes) y el 20% de la fuerza laboral del país. Las cifras son altas si se comparan con Colombia donde con una población de 45 millones de personas, los empleados públicos son 850.000. Lo peor es que los salarios al año para esos funcionarios en promedio fueron de 70.000 euros, mientras en Alemania se pagaron 55.000 euros. Las jubilaciones “de oro” pegaron duro al Estado heleno. Los griegos se pensionan a los 61 años con el 96% de su último salario, pero se pueden tramitar jubilaciones  a los 55 años.

 

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