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Futuro incierto del Ferrocarril del Oeste debido a deudas del Estado

Juan Semanate, gerente general del Ferrocarril del Oeste, informó que la empresa se vio obligada a convocar un tribunal de arbitramento como último recurso para evitar la terminación anticipada del contrato de concesión férrea.

27 de octubre de 2010 Por: Redacción de El País

Juan Semanate, gerente general del Ferrocarril del Oeste, informó que la empresa se vio obligada a convocar un tribunal de arbitramento como último recurso para evitar la terminación anticipada del contrato de concesión férrea.

Juan Semanate, gerente general del Ferrocarril del Oeste, informó que la empresa se vio obligada a convocar un tribunal de arbitramento como último recurso para evitar la terminación anticipada del contrato de concesión férrea. La medida fue interpuesta ante la Asociación de Ingenieros, Aciem, de Bogotá, como mecanismo legal para que el Inco (Instituto Nacional de Concesiones) cumpla con sus obligaciones. “Si en los siguientes nueve meses el Gobierno Nacional, a través del Inco, no realiza los pagos que se habían pactado, ni cumple con las obligaciones acordadas entregamos la concesión y la operación del ferrocarril se detendrá”, expresó Semanate. El cierre no sólo perjudicará a los 1.024 trabajadores, sino a la región, pues el ferrocarril dejará de movilizar carga, representada en alimentos, madera, graneles y productos en general. Vale la pena recordar que en los primeros seis meses del 2010 el ferrocarril movilizó mucho más carga que la que se movió durante el 2009. 350.000 toneladas, cuando en el 2009 se transportaron 275.000.¿Cuál es el problema?Hasta mediados de octubre del 2008 la concesión férrea del Pacífico estaba en manos de Tren de Occidente, empresa que recibió de la Nación, a través del Inco, US$144 millones (alrededor de $300.000 millones) para la rehabilitación, construcción y conservación de la red férrea. Debía manejar la vía en dos corredores: entre Buenaventura y la Felisa (en Caldas) y entre Zarzal y La Tebaida (en el Quindío), pero la compañía incumplió esa obligación.Pese a ello, a finales del 2008 el Gobierno cambió de concesionario y le entregó la explotación del sistema férreo a la empresa Ferrocarril del Oeste, compañía que al empezar su operación se enteró de que a la red no le habían hecho mantenimiento desde hacía cinco años, por lo que los accionistas decidieron invertir de sus propios recursos mientras el Gobierno cumplía con el reembolso de los dineros. Entre 2008 y septiembre de este año Ferrocarril del Oeste invirtió $30.000 millones y no ha recuperado ni un peso de manos del Gobierno, que le incumplió.Adicional a los recursos el Inco violó otros acuerdos. “No le pidió a la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura el cumplimiento de sus obligaciones contractuales en el sentido de garantizar la eficiencia de la operación férrea. Tampoco resolvió los graves problemas derivados de la explotación ilegal de oro en el río Dagua”, explicó Juan Semanate, gerente de Ferrocarril del Oeste.La violación del contrato tiene una multa por incumplimiento del orden de US$40 millones, los cuales debe pagar el Inco.Semanate agregó que “no se sabe qué hizo Tren de Occidente con los US$144 millones que recibió del Gobierno. Nadie sabe cuánto invirtió y en qué tipo de obras”. Ante esa situación Ferrocarril del Oeste le pidió a la Contraloría General de la República que investigue lo que ocurrió con los casi $300.000 millones que la Nación le entregó al anterior concesionario. El ente de control ya respondió e informó que emprendió una investigación en contra de la firma Tren de Occidente y del Inco.Pero mientras transcurre el proceso de investigación no queda más remedio que esperar la respuesta del Gobierno sobre los acuerdos pactados con el actual concesionario, pues de allí dependerá el futuro de la red férrea del Pacífico y de Ferrocarril del Oeste. Si paga antes de nueve meses el tren seguirá operando, sino apagará sus motores.

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