En lo corrido de 2012 el precio del azúcar blanco bajó 17%

Según Asocaña, el sector azucarero del país debe adaptarse a la volatilidad del mercado global, ya que es tomador y no formador de precios.

Mientras en Colombia la sequía está acabando con cultivos claves de la canasta familiar y por ende aumentan los precios, en el mercado internacional se percibe una baja demanda de azúcar que se ha traducido en una baja de precios.En lo corrido de este año el bulto del granulado disminuyó $16.000. En diciembre del año pasado el bulto se conseguía en $95.000, pero ahora no pasa de $79.000, lo que favorece, en medio de lo que sucede con el calor, a los hogares. Las reducciones en el precio del azúcar están asociadas a la demanda del mercado internacional (principalmente Europa y EE.UU.), pero no son una amenaza para el sector, dijo el presidente de Asocaña, Luis Fernando Londoño.“Esta coyuntura no presenta una crisis para los productores, quienes tienen contemplado este tipo de movimientos en un mercado volátil como el del azúcar”, dijo.El directivo hace relevancia a la baja en el costo nacional del producto que en lo corrido del 2012 ha sido del 17%. Según Corabastos, la central de abasto de Bogotá, el bulto de azúcar de 50 kilos, que en diciembre del 2011 se conseguía en $95.000, en agosto de este año se comercializó en $79.000.Sin embargo, insistió Londoño, “esta caída en los precios sólo refleja la manera en que opera el mercado global. Colombia no tiene por qué temer; el país se encuentra entre los mayores 15 productores de azúcar del mundo y produce más de lo que se consume internamente. En el 2011 la producción fue de 2,3 millones de toneladas frente a una demanda nacional de 1,5 millones de toneladas. Asimismo, se exportaron más de 900.000 toneladas a más de 50 países del mundo”.Julio César Alonso, director del Cienfi de la Universidad Icesi, señaló que esta variación es común en el mercado de los ‘commodities’ (materias primas agrícolas), en especial en productos tan volátiles en sus cotizaciones como el azúcar. “Pero a esto se le suma la crisis europea y la desaceleración de economías emergentes”, señaló el académico de la Icesi.