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Jhon James Mora, director del Observatorio de Empleo. | Foto: Foto: El País

EMPLEO

"El reto en Cali es bajar el desempleo en los jóvenes": Director de Observatorio

Aunque Cali está frenando el desempleo, son preocupantes los índices de desocupación en los jóvenes, que son hoy del 19 %.

20 de marzo de 2017 Por: Redacción de El Paìs

Muy pocos saben que en el Valle del Cauca existe un Observatorio Regional del Mercado de Trabajo, en el que se analizan las tendencias del empleo en Cali.

Este grupo, conformado por representantes de las universidades Icesi y Autónoma, además, de la Gobernación del Valle, la Alcaldía de Cali, Comfenalco y la Cámara de Comercio de Buenaventura, está liderado por Jhon James Mora, actual director del Doctorado en Economía de los negocios de la Universidad Icesi.

El académico en diálogo con El País, explicó que aunque el mercado laboral de la ciudad de Cali ha venido mejorando, es necesario mirar más en detalle las cifras para saber la realidad de lo que está pasando y sobre todo buscar estrategias para mejorar las condiciones del empleo, en especial para los jóvenes y para las mujeres, los dos grupos más afectados con la falta de fuentes de trabajo.

¿Por qué la gente no le cree a las cifras del Dane que dicen que el desempleo ha bajado en Cali?

Creo que hay dos puntos a tener en cuenta. Cali está generando empleo, pero muchos de esos trabajos, alrededor de un 18 % a 20 % los están ocupando personas que viven en Jamundí, Yumbo, Candelaria o Palmira. Es un problema de percepción y muchos caleños pueden pensar que no hay empleo y lo que ocurre es que si hay, pero también lo absorben personas de ciudades aledañas.

El segundo punto es el tema de la calidad, es cierto que esta no es la mejor. Por ejemplo, el empleo en los servicios financieros no creció mucho en el último año y este sector es uno de los que ofrece mejor calidad. Manufactura creció y tiene una calidad media, pero si se genera mucho empleo en construcción y este es de baja calidad porque son contratos inestables, jornadas largas, aunque es importante porque las obras generan fuentes de trabajo.

¿Qué considera es lo más preocupante del mercado laboral de la ciudad en este momento?

El desempleo en los jóvenes, la discriminación salarial y el manejo de la estadísticas. Actualmente en Cali la tasa de desempleo de los jóvenes es 9 puntos porcentuales por encima del promedio, es decir, un
19 %, eso es una cifra muy alta.

La desocupación en las mujeres también es alta y si unes mujer joven y afrodescendiente la tasa de desempleo se dispara.

Tenemos un problema bastante grave que también pasa por la cultura y la actitud de los jóvenes. Es curioso que cuando hay convocatorias para registrar hojas de vida, quienes madrugan son las madres que le hacen la fila a los muchachos.

¿Qué plantean frente al tema de discriminación laboral?

La discriminación, ya sea por raza o por sexo, es un tema que no es solamente de Estado sino que es cultural, tiene muchas aristas y se requiere trabajar mucho más en esto. El Ministerio del Trabajo sacó el sello Equipares que implica iguales salarios para hombres y mujeres y se le entrega a las empresas que promueven una política de igualdad salarial. Este tipo de cosas son importantes, pero también hay que dimensionar el problema.

En alguna ocasión nos reunimos con empresarios y le decíamos que pedir a las mujeres la prueba de embarazo para ingresar al trabajo es ilegal y se sorprenden porque todavía hay organizaciones que lo hacen.
Por ejemplo, la Ley María (que aumentó los días de maternidad) puede afectar la contratación. Este tiempo de incapacidad debe ser igual para hombres y mujeres y eso haría que los incentivos de contratar hombres y mujeres sean similares y el empresario no tendría razón o justificación para discriminar.

¿Por qué las universidades sacan muchos profesionales en unas áreas que no tienen demanda y estos tardan mucho en encontrar una ocupación?

Hay que tener en cuenta varias cosas. Creo que el Ministerio de Educación no es tan estricto al aprobar programas que miren las exigencias del mercado. Las universidades terminan sacando muchos diplomas de profesiones que probablemente no son tan demandadas y hay una situación cultural y es que las familias quieren que sus hijos sean universitarios y hagan cualquier carrera sin importar si el mercado las requiere. Por ejemplo, en Cali tenemos 9 universidades que ofrecen el programa de economía y los semestres van desde $1.000.00 hasta $8 millones. Es una gran diferencia que está asociada a la calidad, las instituciones cobran porque requieren profesores de alta calidad que saquen buenos profesionales.

¿Qué hacer para que esto cambie o haya una educación más pertinente?

Hay que rescatar la importancia de los títulos de técnico y tecnólogo. En Colombia no se les da la importancia que tiene este tipo de educación en los países europeos. ¿Por qué razón? es un tema cultural, todas las madres quieren que sus hijos sean médicos o universitarios, no importa en qué. Desde la misma familia se dan estas señales y eso no debería ser así.

¿Recomendaría fomentar más la educación técnica?

Hace algunos años hicimos un estudio sobre prospectiva en química farmacéutica y vimos que las empresas tenían una gran necesidad formar en este campo, pero no había oferta. Necesitamos conocer mejor qué es lo que necesitan las empresas, para poder formar en ese sentido. Creo que hay un diálogo que no se establece entre la empresa, universidad y Estado, el cual es el que debe determinar hacia dónde debemos ir.

Ahora hablamos de promover los clústers y lo que debería haber detrás de eso es una discusión entre las empresas y el Estado de que es lo que queremos impulsar y que necesitaremos en el futuro y las universidades deberían estar planeando cómo le apostará para formar la gente que se requiere.

¿O sea que sigue ese divorcio entre lo que necesita la empresa y la formación que se ofrece?

Si creo que sigue habiendo ese divorcio. Tenemos muchas instituciones que producen profesionales y a veces no importa que tan pertinente es para la región. Hay cuestiones muy complejas en las que debemos seguir trabajando entre universidades, empresas y Estado. Este último también debe generar incentivos, otorgar becas, por ejemplo, ayudar a financiar programas de maestrías o doctorados en la áreas que necesiten las empresas.

¿Cómo está el mercado laboral en Cali para los profesionales?

En términos generales, los profesionales en la ciudad de Cali tienen una menor tasa de desempleo. Por ejemplo, la tasa de desocupación está alrededor de 10 % y la de los profesionales está en 7 %, son tres puntos porcentuales por debajo del promedio. Asimismo, entre más capacitación se tenga mejora el indicador de desempleo, la tasa de desocupación de los doctores es casi cero en el país.

Este año no pinta muy bien en materia económica ¿se verá reflejado en el empleo en Cali?

Las perspectivas económicas generales no son muy buenas para este año en términos de crecimiento del PIB, pero por otro lado sino solucionados temas como el posconflicto vamos a tener problemas más graves, tendremos un mercado laboral en Cali complejo.

¿A qué se refiere?

A la ciudad van a llegar muchas personas que sino sabemos cómo se van a ubicar en el mercado laboral, van a incrementar la tasa de desempleo. Este es uno de los puntos de discusión más importante para el corto plazo y es cómo se reincorporarán a la vida civil los exguerrilleros, qué subsidios tendrán, más teniendo en cuenta que el Valle es una región con alta migración. Hace unos años hicimos un estudio en la comuna 13, poblada por muchos migrantes y en ese sector el desempleo llegaba al 35 %. El posconflicto nos afectará mucho más y tenemos que debatir el tema.

Además, una parte del empresariado es renuente a contratar reincorporados...

La renuencia es alta y uno quisiera que en términos generales la reincorporación fuera más sencilla, pero no lo va a ser, es decir, que los empresarios contraten fácilmente a estas personas será complicado.
Pero primero se necesita una caracterización de ellos, qué tipo de cualificación tienen o pueden tener y mirar dónde se pueden ubicar. En Cali y el Valle del Cauca la mayor cantidad de personas que se contratan están en el sector de servicios y entonces sería mirar cómo capacitarlos en este campo para que tengan opciones laborales.

¿Qué otros factores afectarían el empleo este año?

Creo que la Ley María, cuando uno mira la cifra de desempleo de Cali que terminó en 10 % no es tan mala, pero cuando se desagrega se generan muchas preocupaciones. Por ejemplo, las más desempleados son mujeres jóvenes. Creo que la ley María afectará la contratación.

Otra cosa que puede impactar un poco y es que los mercados internacionales no están muy calmados con el tema de Trump. El Valle recibe el 40 % de las remesas del país y si estas se reducen, eso impactará la tasa de desempleo. El cálculo es que si las remesas caen
15 %, el desempleo sube un punto, porque al haber menos dinero en las familias habrán más personas saliendo a buscar trabajo.

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