El problema de la ILV no son las deudas: gerente de la Licorera
El gerente de la Licorera, Luis Fernando Martínez, dice que lo que agobia a la entidad son los líos con la comercializadora.
El gerente de la Licorera, Luis Fernando Martínez, dice que lo que agobia a la entidad son los líos con la comercializadora.
[[nid:438404;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2015/06/luis-fernando-martinez-licorera.jpg;full;{El gerente de la Industria de Licores del Valle , Luis Fernando Martínez. Foto: Elpais.com.co | Archivo}]]
El año pasado las ventas de la Industria de Licores del Valle (ILV) bajaron 13 % y, transcurrido el primer semestre del 2015, la empresa aún no tiene una meta clara, dado que se encuentra en un tribunal de arbitramento con el comercializador exclusivo de los licores. Lea también: Balance de la Licorera del Valle no convence
Según el gerente de la ILV, Luis Fernando Martínez, pese a esta situación, se ha trabajado en la reducción de costos de la empresa y se logró el año pasado una mejoría en la utilidad operacional.
El funcionario aseguró que la reactivación de la destilería para producir alcoholes es una apoyo para la empresa, pero no se constituye en única salida para el mejoramiento de la licorera.
Hace poco se anunció la reactivación de la destilería de la Licorera, ¿con este negocio se cambiará la cara de la empresa?
No. Esto abre una posibilidad para salir de la crisis, pero la destilería no es la solución mesiánica que requiere la Industria de Licores del Valle. Lo que tenemos claro es que si nos falla nuestro principal negocio, que es el aguardiente, nos falla la empresa, por eso hay que ampliar el portafolio de productos, que podamos vender alcohol, hacer maquilas, licores, etc. Depender de un solo producto es muy riesgoso y de ahí la importancia de reactivar este negocio del alcohol, pero no es lo único por hacer.
¿Cómo está hoy la empresa en materia financiera?
La situación es difícil y por eso el objetivo es que la empresa logre más ingresos. Hemos avanzado en la racionalización del gasto y la puesta en marcha del nuevo Estatuto Tributario que nos puede ayudar a mejorar. Pero hay un asunto estructural y es que la comercializadora de los licores no nos viene pagando a tiempo, ni de acuerdo a lo establecido en el contrato.
¿Y por qué no pagan a tiempo?
Ellos argumentan que tienen problemas para la recuperación de la cartera, dicen que en el mercado hay mucha ilegalidad y contrabando. Estos temas los está enfrentando el Departamento y por eso se modernizó el Estatuto Tributario y la Licorera pudo participar de la elaboración de este proyecto y ahora estamos esperando que se ponga en marcha para tener más herramientas contra esa ilegalidad.
Este estatuto le permitirá a la Dirección de Rentas ser más efectivo en el control el tema de adulteración y contrabando, además fija unos precios mayores para el producto foráneo, en categorías iguales a la del aguardiente, es decir, este se podrá conseguir más barato.
¿A cuánto ascienden las deudas de la ILV?
El problema de la industria no son las deudas, estas no son extraordinarias, ni tenemos deuda pública, las que tenemos son créditos a corto plazo de tesorería que se pagan en el transcursos de un año. No son deudas que nos agobien de largo tiempo y suman unos $20.000 millones.
El problema de la empresa son las cuentas por cobrar porque la comercializadora de los productos (Suprema) nos debe unos $60.000 millones, el problema es que podamos recuperar esa cartera en el corto plazo.
La comercializadora Suprema demandó a la Licorera, ¿en qué va el tribunal de arbitramento?
Este tribunal lo convocó el comercializador y aceptamos, ya se hizo la demanda de reconvención y la Licorera ya contestó. Ellos piden hacer un nuevo diseño de la cuota de ventas, pues consideran que la meta que deben cumplir fue creada con argumentos que hoy no son válidos en el mercado. También piden que la cartera se pague cada dos meses, pero en el contrato actual dice que los pagos deben hacerse de contado.
La comercializadora tenía estímulos por cumplimiento de las metas, pero esos estímulos no los pagamos porque el contrato no se ha venido cumpliendo.
¿Cuándo se podrá resolver esta situación?
Creemos que esto ese puede resolver en el transcurso del año.
¿Y mientras tanto cuáles son las metas de ventas para este año?
Precisamente ese es uno de los temas en discusión con el Tribunal de Arbitramento porque el contrato original con la comercializadora dice que para este año comprarían 12 millones de botellas y ahora ellos proponen bajar esa meta a 8 millones y eso se está discutiendo en el Tribunal.
¿Qué estrategias está diseñando la ILV para mejorar sus ventas?
Es difícil generar una estrategia diferente cuando tenemos un contrato de exclusividad con la comercializadora. En lo que nos hemos enfocado también es en racionalizar los gastos.
En el 2013 dimos una utilidad operativa negativa de $2800 millones y fruto de hacer solo racionalización del gasto se aumentó la utilidad operativa en $7000 millones para el 2014.
Encontramos que no había un gasto focalizado, se invertía en fiestas, apoyo de actividades de promoción y publicidad y eventos los fines de semana, pero no eran gastos focalizados. No quiere decir que estemos en contra de la promoción, se necesita para vender, pero de forma ordenada.
¿Usted cree que la licorera es viable?
Si creo que es viable, creo en la empresa y con la estrategia de generar nuevos recursos, más los ahorros en focalización del gasto y menores costos por la puesta en marcha de la destilería, se está abriendo espacio para su mejoramiento.
Yo creo que aún falta mucho trabajo, pero la situación es diferente a hace unos 20 meses cuando llegué, tenemos ahorros y un Estatuto Tributario que nos va a ayudar.