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El comercio entre Colombia y Venezuela ya estaba roto

Las cifras lo dicen todo: mientras que en el 2009 los industriales colombianos exportaron a Venezuela US$4.050 millones, en mayo del 2010 cayó a escasos US$650 millones. El intercambio comercial entre Colombia y Venezuela llegó, en el año 2008, a una cifra cercana a los US$6.000 millones.

25 de julio de 2010 Por: Del corresponsal y Redacción de El País

Las cifras lo dicen todo: mientras que en el 2009 los industriales colombianos exportaron a Venezuela US$4.050 millones, en mayo del 2010 cayó a escasos US$650 millones. El intercambio comercial entre Colombia y Venezuela llegó, en el año 2008, a una cifra cercana a los US$6.000 millones.

El viejo adagio popular ‘al caído caerle’ sintetiza en tres palabras la situación comercial que hoy viven los empresarios de Colombia y Venezuela, pues a la desintegración económica que ya viven ambas naciones se sumó el reciente rompimiento de las relaciones diplomáticas, decisión que tomó el jueves pasado el mandatario del vecino país. Incluso faltó muy poco para que la cuestionada determinación del presidente venezolano, Hugo Chávez, coincidiera con el primer año del bloqueo comercial que él mismo impuso, en la primera semana de agosto del 2009.De ese momento hacia acá el panorama cambió totalmente para los empresarios exportadores e importadores de ambos países. Las cifras lo dicen todo: mientras que en el 2009 los industriales colombianos exportaron a Venezuela US$4.050 millones, en mayo del 2010 cayó a escasos US$650 millones.Por el lado de los venezolanos el comportamiento es aún peor, pues las cifras muestran que en el 2009 escasamente exportaron a Colombia US$563 millones y en lo corrido de este año se estima que van en US$300 millones. Las peores cifras en la historia reciente.Pero si bien las estadísticas son alarmantes, la economía nacional ha logrado sobrellevar esta emergencia gracias a que los exportadores colombianos no se quedaron de brazos cruzados y emprendieron la exploración de nuevos destinos comerciales. En sólo diez meses habían sustituido en un 80% el comercio con Venezuela con otros destinos. Entre ellos se cuentan países del Centro y Suramérica, Europa y Asia Pacífico.Vale la pena recordar que el intercambio comercial entre Colombia y Venezuela llegó, en el año 2008, a una cifra cercana a los US$6.000 millones.Hace dos semanas, el Dane evidenció que las exportaciones colombianas a Venezuela se redujeron entre enero y mayo del 2010 el 76,6% respecto al mismo período del año anterior, debido al bloqueo comercial.Venezuela: a importar más caroHace un mes la Cámara de Integración Económica Venezolano-Colombiana, Cavecol, informó que el comercio binacional apenas superaría este año los US$1.900 millones, pero con el rompimiento de las relaciones diplomáticas esa cifra se convirtió en una ilusión.Luis Alberto Russián, presidente de la Cámara, señaló que la interrupción de todos los vínculos empeorará el panorama que ya era considerado negativo. Por ello no dudó en afirmar que Bogotá y Caracas estaban embarcadas en un proceso de desintegración económica.Lo cierto es que el clima hostil de los últimos meses obligó a los industriales a buscar otros mercados para abastecerse.Por ejemplo, el 50% de la carne que hoy consumen los venezolanos ya no tiene su origen en los Llanos colombianos, sino en Brasil, Paraguay o las pampas argentinas.Situación similar ocurre con la leche, la cual ahora proviene de Ecuador o destinos tan lejanos como Nueva Zelanda. Los granos, por su parte, están arribando de Nicaragua y de Estados Unidos y algunos textiles de Bolivia, según voceros gubernamentales. Lo preocupante es que esa tendencia se mantendrá en el tiempo, así se encarezcan los precios de algunos productos por los costos del transporte, explicó José Guerra, ex director del Banco Central de Venezuela, BCV. Los más perjudicados serán los productores del campo, ya que tienen que gastar más recursos para adquirir los insumos que necesitan, precisó el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela, Fedenaga, Manuel Heredia. “Con Colombia el intercambio se hacía de manera terrestre, lo que lo hacía más barato y rápido. En cambio ahora el grueso de los productos llega por mar”, agregó.Es de anotar que algunas empresas colombianas, afiliadas a Fedenaga, aún no han cerrado sus puertas y eso podría ayudar en algo la situación, anotó el Presidente de Cavecol. A sortear el temporalAlgunos empresarios colombianos han tratado de buscar socios venezolanos para ver si pueden producir en el vecino país y mantener su marca. Otros, que ya tenían plantas en Venezuela, se han limitado a mantener su mercado en el país, otro tanto se ha ido a hacer alianzas en Brasil, Ecuador y países asiáticos para que le produzcan los insumos que antes traían de Colombia; y los últimos han optado por mantenerse con sus inventarios a la espera de que la situación cambie.Pese a ello, no se descarta que el gobierno venezolano tome medidas contra las empresas colombianas radicadas en el país. “No habría que sorprenderse si estatiza algunas. No digo que lo vaya a hacer, pero si lo hiciera no nos debería sorprender”, comentó el ex director del BCV.El otro lío son las deudas que los empresarios venezolanos mantienen con sus pares vecinos. Para Guerra “la deuda es un compromiso, y no cumplirla podría afectar las posibilidades de créditos en el exterior. Sin embargo, si no les pagaron cuando las condiciones eran normales, yo creo que habría que olvidarse de que eso ocurrirá ahora. No creo que el Gobierno venezolano pague”, sostuvo.En Colombia, el presidente de Asopartes, Tulio Zuloaga, sostiene que los empresarios venezolanos les adeudan US$900 millones, de los cuales US$50 millones corresponden a partes de autos.Si bien el clima de los negocios está en su peor hora, empresarios de ambos lados de la frontera confían en que con la llegada del presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, vuelva a retomar el rumbo; mientras tanto parece que por ahora sólo resta esperar.Tensión en la fronteraEl impacto de la más reciente decisión de Chávez se sentirá con dureza en la zona fronteriza, que de hecho ya venía marcada con lágrimas. José Rozzo, presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela, Fedecámaras, del Táchira, expresó temor por el aumento en la cifra de empleos perdidos, que va en 25.000 desde que empezó la crisis.“Unas 350 compañías se vieron obligadas a cerrar, pero la lista subirá y a ella se sumarán las empresas de transporte”, indicó.¿Por qué? Simplemente porque no saben si podrán seguir cruzando hacia Colombia. “Al no haber vínculos de ningún tipo las reglas quedan a discreción de los militares que custodian las fronteras, de acuerdo con las órdenes que reciben”. Hasta el momento las autoridades no han aclarado si la frontera será cerrada, pero desde ya se rumora que habrá un incremento en la informalidad y el contrabando”, explicó.Por su parte, el ex director del Banco Central de Venezuela (BCV), José Guerra, pronosticó un empeoramiento de la situación. “Los pocos productos colombianos que venían comercializándose en el país desaparecerán, porque esta medida implica la muerte del poco comercio binacional que quedaba”, expresó.Es muy factible un endurecimiento de las medidas administrativas que venía adoptando el gobierno para reducir el intercambio. “Las expediciones y renovaciones de licencias, permisos, certificados y registros para la inscripción de comésticos, plaguicidas, medicamentos o alimentos posiblemente no continuarán. Tampoco se otorgarán dólares a través de Cadivi”, explicó por su parte el Presidente de Cavecol.

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