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Doble calzada a Buenaventura, amenazada por atraso en obras

Dos de los cuatro tramos apenas tienen un avance del 12% y el 20%. El Observatorio de la Infraestructura del Valle atribuye el estancamiento a los conflictos de tierras con las comunidades asentadas en la vía y a la demora en licencias ambientales.

19 de julio de 2011 Por: Redacción de El País

Dos de los cuatro tramos apenas tienen un avance del 12% y el 20%. El Observatorio de la Infraestructura del Valle atribuye el estancamiento a los conflictos de tierras con las comunidades asentadas en la vía y a la demora en licencias ambientales.

El avance de las obras de la doble calzada Buga-Buenaventura, el proyecto vial más importante para elevar la competitividad del país, sigue amenazado, a tal punto que su entrega prevista para el año 2013, es incierta. Todo obedece a que se han perdido cuatro años por los conflictos y negociación de tierras con las comunidades afrodescendientes e indígenas asentadas a lo largo de la vía. Lo anterior ha incidido en la entrega de las licencias ambientales.“Infortunadamente el cronograma original no se cumplirá porque no se han iniciado todavía algunos de los viaductos y túneles diseñados dentro de las especificaciones de la nueva vía”, aseveró la directora seccional de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, María Claudia Álvarez. Anotó que de ponerse hipotéticamente en marcha los frentes atrasados de obra en agosto próximo, el proyecto vial estaría listo por allá en el año 2017. Según la dirigente “el Instituto Nacional de Vías, Invías, está afrontando dificultades porque no hay respaldo de otras instancias (alcaldías de Buenaventura y Dagua, lo mismo que del Ministerio del Interior) para agilizar esos procesos con las comunidades”. De acuerdo con el primer informe revelado por el Observatorio de la Infraestructura del Valle, el tramo más atrasado es el No. 1, entre Citronela y Altos de Zaragoza, contratado con el consorcio Metrovías Buenaventura, el cual tiene un avance de sólo el 12% a 35 meses de haberse iniciado las obras.El contrato estipula entregar los trabajos en noviembre del 2012, pero con el actual grado de avance “será muy difícil cumplir por parte del contratista”, aseguró la directora del Observatorio, Lourdes Salamanca.El factor principal es la demora en los acuerdos con las nuevas comunidades Citronela, La Caucana, La Esperanza y Córdoba-San Cipriano, trámite necesario para expedir las licencias ambientales (o consulta previa) y la compra de predios. A junio del 2011 se habían negociado en el área 213 de 417 predios. En la zona se prevé construir dos viaductos.Líos y más líosPor su parte, en el tramo No. 4, entre Cisneros y Loboguerrero, las obras —a cargo del consorcio ECC— están adelantadas apenas en un 20%. El consejo comunitario El Naranjo y la comunidad indígena del río Pepitas reclaman compensaciones económicas por sus tierras, lo que ha impedido construir los túneles 1 y 2 y el viaducto de Cisneros.Esa situación se presenta a pesar de que en el año 2009 el propio Ministerio del Interior había certificado la no existencia de comunidades afro en el área de influencia del proyecto, aseguró el Observatorio. “Estamos muy preocupados por el lento avance del proyecto. Y es lamentable que los líos de tierras frenen una obra tan importante para la competitividad del país ahora que se vienen los TLC”, se quejó Roberto Arango, presidente de la Cámara de Comercio de Cali. Arango pidió la oportuna intervención del Ministerio del Interior para que se entere de primera mano sobre lo que está sucediendo con los obstáculos que presenta el proyecto vial.A pesar de los problemas, los trayectos No. 2, entre Altos de Zaragoza y Triana, y No. 3, de Triana a Cisneros, presentan un avance del 95% en obras. Ambos tramos están a cargo de los consorcios Doble Calzada Buenaventura I y II que conforman las firmas Conalvías, Asmi Constructores y Puentes y Torones S.A.El Observatorio informó que en el tramo No. 2 (de Altos de Zaragoza a Triana) se concluyó en junio del 2010 el viaducto del sector de Bendiciones, pero faltan los accesos viales al mismo. El Invías gestiona una adición para construir esos accesos.Asimismo, y aunque en el tramo No. 3 (Triana-Cisneros) el avance es del 95%, los trabajos están frenados en los kilómetros 45 y 51 tras la aparición del consejo comunitario Pacífico-Cimarrón que reclama derechos sobre esa franja de tierras. La negociación lleva tres años sin resultado alguno. Debido a este escollo, está sin culminar el viaducto de Tres Chorros y la nueva calzada a lo largo de 6,3 kilómetros, informó el Observatorio.La Cámara de la Infraestructura, la Cámara de Comercio de Cali y la Fundación para el Desarrollo Integral del Valle, FDI, demandaron la intervención del alto Gobierno para superar estos obstáculos.Además, el lento avance de las obras está generando congestiones y demoras en el transporte de mercancías y personas hacia el puerto de Buenaventura. La doble calzada es ahora un doble problema.Dueños de repenteCasi a diario a ambos lados de la vía se observa la construcción de ranchos. Y con ello la aparición de nuevas comunidades, presuntamente de las minorías étnicas del país. Según la CCI, el fenómeno se presenta con mayor énfasis entre Citronela y Loboguerrero. Se trata de comunidades prefabricadas, muchas de las cuales reclaman compensaciones económicas. De acuerdo con la CCI, esa interpretación se basa en certificaciones de Mininterior que constatan la inexistencia de varias de esas comunidades en algunos tramos de la carretera. Se encontró que muchos de los residentes vivían a cuatro horas de camino de la vía.

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