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Decisiones políticas llenan de incertidumbre la economía de Venezuela

Aunque las ventas crecieron en 2012, la falta de dólares frenaría de nuevo el comercio. La fuerte devaluación del bolívar, la restricción a las importaciones, la operación del nuevo sistema de subasta de divisas y el ambiente político las principales amenazas.

31 de marzo de 2013 Por: Redacción de El País

Aunque las ventas crecieron en 2012, la falta de dólares frenaría de nuevo el comercio. La fuerte devaluación del bolívar, la restricción a las importaciones, la operación del nuevo sistema de subasta de divisas y el ambiente político las principales amenazas.

A comienzos de este año tanto empresarios como el mismo Gobierno colombiano eran optimistas sobre la recuperación del mercado venezolano, más con la entrada del acuerdo comercial con ese país que dejó en claro las reglas de juego.Las cifras corroboraron esa alegría; en 2012 las exportaciones nacionales a ese destino repuntaron 53,8 % y se situaron en casi US$2.700 millones, y enero del 2013 la tendencia siguió con un crecimiento de 14 % de las ventas a Venezuela, respecto a igual mes del 2012.Pero luego de algunas decisiones tomadas por el Gobierno venezolano como la fuerte devaluación del bolívar, la restricción a las importaciones, la operación del nuevo sistema de subasta de divisas y el ambiente político, se ha aplacado ese optimismo y se pasó a la moderación e incluso, de nuevo a la incertidumbre.Ana María Camacho, directora de estudios económicos de la Cámara Colombo Venezolana, asegura que aunque es prematuro hablar de cómo será el año comercial entre los dos países -por tantas variables que pueden influir- se adelanta a decir que sí permanece en los mismos niveles del 2012. Los empresarios nacionales se pueden dar por bien servidos.Los obstáculosEn contra de un posible crecimiento del comercio con Venezuela pueden jugar algunas variables más allá de lo político. Primero, el Banco Central de Venezuela ha informado que reducirá este año en un 29 % las compras que el país hace al mundo, lo que de alguna forma tocará a Colombia.En segundo lugar, está la falta de divisas. Las restricciones cambiarias en Venezuela vienen desde el 2003, sin embargo, hoy parecen más visibles. Según cifras de la Cámara de Comercio Colombo Venezolana, la Comisión de Administración de Divisas, Cadivi, asignó en el primer bimestre del año 27 % menos de dólares frente a igual periodo del 2012, lo que implica una fuerte restricción en las compras que puede hacer en ese país.El pasado miércoles se puso en marcha el nuevo Sistema Complementario de Administración de Divisas, Sicad, que ofrece US$200 millones en subasta a los empresarios del país vecino para que salgan a comprar. “Nuestra primera impresión es que esto debería funcionar, pero hay poca claridad sobre cuál será el volumen de operaciones permitido. Los empresarios pueden ofertar máximo hasta por US$2 millones”, afirma Camacho.Para Javier Díaz, presidente de Analdex, el cuello de botella más grande en el comercio con Venezuela es esta restricción para conseguir divisas. “El nuevo sistema ofrece muy pocos recursos para todas las necesidades de compras de ese país que sufre de desabastecimiento de muchos productos. Pero si no se aumentan esos cupos de dólares seguramente seguirán las cifras lentas del comercio”, afirmó.El problema, según algunos analistas venezolanos, es que los que pueden acceder a las subastas de dólares son grandes organizaciones, mientras que las pequeñas empresas seguirán por fuera. En la primera subasta, que se llevó a cabo esta semana, se adjudicaron US$200 millones a 383 compañías venezolanas. Estimaciones de algunos analistas indican que los importadores hicieron ofertas por divisas que parten de la tasa oficial (6,3 bolívares por dólar) hasta 15 bolívares por dólar, es decir, seguirán comprando mucho más caro la moneda, lo que fue calificado por el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, como una devaluación encubierta que incentiva el contrabando de alimentos hacia Colombia. “Se dice que en la subasta se vendió el dólar en promedio a 12 bolívares, o sea el doble de la tasa de cambio oficial y aún lejos del dólar negro en Venezuela que se estima llega a 25 bolívares”, afirma. Los pequeños no regresaronLos empresarios del suroccidente del país, incluido el Valle del Cauca han venido recuperando el mercado de Venezuela y en el 2012 lograron ventas por US$303 millones, US$40 millones más que en el 2011. Grandes compañías como MAC y Comestibles Aldor han continuado atendiendo ese mercado con éxito. Sin embargo, muchos pequeños empresarios no han tenido la misma suerte.Por ejemplo, Luis Fernando Tascón, gerente de Santa Anita-Nápoles, explica que las exportaciones avícolas a Venezuela están bloqueadas.“La frontera está cerrada, pues las autoridades sanitarias de Venezuela no expiden las licencias y los permisos que se necesitan para el ingreso de los productos avícolas a ese país. Los obstáculos son totales”, dice.Gustavo Vivas, director del CDP del Cuero, afirma que las pequeñas empresas del sector de calzado y cuero no se han podido reponer de la caída que hace más de tres años tuvieron las exportaciones al vecino país. Asegura que ese mercado se estancó y que hoy los empresarios han buscado estrategias para llegar, pero con ventas que no entran en la categoría de exportaciones. Por ejemplo, venden colocando el calzado en Cúcuta, donde el comprador lo recoge. O en su defecto algunas compañías han puesto sucursales en Cúcuta.En síntesis, si bien el vecino país es un gran mercado la incertidumbre es total. Incluso, la firma Econométrica de Venezuela estima que el comercio con Colombia caerá 20 % este año.

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