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¿Cuánto subirá el salario mínimo en el 2017?

Las apuestas están sobre la mesa y se prevé, nuevamente, un fuerte pulso por el incremento. Este es el panorama.

4 de diciembre de 2016 Por: Redacción de El País

Las apuestas están sobre la mesa y se prevé, nuevamente, un fuerte pulso por el incremento. Este es el panorama.

Con una reforma tributaria encima, la cual prevé subir el IVA del 16% al 19% a decenas de productos y servicios, más una inflación que acosa y un desempeño de la economía en pleno enfriamiento, la negociación del salario mínimo del 2017, que arranca mañana, será esta vez más compleja que la de  años anteriores.

Son tan radicales las  posiciones que se anticipan, que los sindicatos han dicho que plantearán contra viento y marea un ajuste de entre el 10% y el 14%, mientras algunos gremios, como Anif, señalan que deberá oscilar entre el 6% y el 7% como máximo. Todo eso  es un presagio de que las partes no estarían dispuestas a ceder.

Y no es para menos, el panorama  no es nada halagador para el cierre del 2016, como tampoco para el 2017, ya que el Producto Interno Bruto, PIB, ha perdido velocidad, tanto que su crecimiento no irá más allá del 2%.

 Pese a ese complicado marco, el Gobierno empuja en el Congreso una controvertida reforma tributaria para recuperar $26 billones en impuestos perdidos por el desplome de la renta petrolera este año. Eso implicará, dicen los propios analistas,  un sacrificio  para el bolsillo de trabajadores y empresarios. 

Con base en lo anterior, el tema salarial estará más  complicado para negociar el ingreso mínimo mensual  (hoy de $689.454) que devengan 2,2 millones de colombianos.

Pese al ambiente tenso y pesado, las negociaciones en la Comisión de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, arrancan oficialmente este 5 de diciembre y se prolongarían hasta el 15 de este mes.

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, tiene una visión optimista, al calcular que la inflación del 2016 finalizará en 5,5%, el que dice “será  una buena base para negociar”.

Y frente a lo que viene Leonardo Villar, director de Fedesarrollo, sugiere “negociar con cautela” un ajuste entre 5,5% y 6% para el salario mínimo”. Es decir, un incremento no más allá de $42.000.  Todo eso, enfatiza, para que no se espante la generación de empleo el año próximo. 

“En la medida en que la inflación del año entrante sea del orden 4%, un aumento del 6% sería significativo en el poder del compra de los trabajadores que ganan el salario mínimo”, señala.

Cómo se negocia

La Comisión de Políticas  Salariales y Laborales es la encargada de negociar el salario mínimo cada año.Esa comisión la conforman  las centrales obreras, gremios como la SAC, Fenalco, Andi, Asobancaria, Acopi, entre otros, Planeación Nacional y el Ministerio del Trabajo.Una vez instalada, la  comisión se encarga de analizar variables como la inflación, que representa el costo de vida, lo mismo que el indicador de productividad del país.Una vez  hecho ese análisis  en los primeros días, los sindicatos exponen sus solicitudes. Luego, los gremios y empresas destapan sus cartas.La comisión puede deliberar  hasta el 15 de diciembre y prolongar sus reuniones. Si no hay acuerdo el Gobierno adopta el alza por decreto.

En eso coincide, Juan Esteban Carranza, gerente regional  del Banco de la República, quien apunta que “la cautela es una consideración que debe tenerse en cuenta, “aunque este es un tema que se escapa totalmente de la esfera de acción de las políticas del Emisor”.

En ello también está de acuerdo,  Alejandro Reyes, jefe de investigaciones económicas de Serfinco,  al recalcar  que el punto de partida para negociar debe ser un incremento del 6%, ya que el índice de precios al consumidor finalizará el 2016 en ese mismo nivel.

Sin embargo, reconoce que desde ya hay muchas presiones. “Hay que tener en cuenta que por los efectos de El Niño y el paro camionero, la inflación anualizada estuvo por encima del 8%, y eso hará que las centrales obreras lleguen a la mesa de negociaciones con una posición muy dura”, anota.

Lea también: Los que ganan y los que pierden con la reforma tributaria

Un punto complicado

Fabio Arias, secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, admite que la negociación de este año será más compleja, todo por cuenta de la reforma tributaria.

“Es un proyecto que va en contra de los trabajadores. Por eso nuestra intención es que el salario mínimo suba entre 12% y 14% ($96.523) para compensar la pérdida de poder adquisitivo de los hogares”, señala.

Sostiene que subir el IVA implicará un incremento de la  inflación entre 1,5 y 3,5 puntos porcentuales en el 2017, lo que impactará, señala,  los ingresos de las familias, pues en pocos meses las alzas en alimentos y servicios absorberán el ajuste salarial.

 Igual piensa Julio Roberto Gómez, presidente de la Confederación General del Trabajo, CGT, tras considerar que “el panorama para negociar es ahora más procupante por los efectos que traerá la reforma tributaria”.

Frente a la posibilidad de que vuelva a fracasar la concertación, el dirigente anticipa que podría volver a suceder.  “Los argumentos de los empresarios serán los mismos, es decir, que el alza salarial golpeará a las empresas y colapsará la economía y el empleo”.

 En su concepto, el salario mínimo debe subir un 11% para llevarlo a $765.294. En otras palabras, cinco puntos porcentuales por encima de la  inflación causada. (Ver gráfico).

El salario mínimo lo devengan hoy 2,2 millones de colombianos, especialmente en las zonas urbanas. Las empresas formales están obligadas a pagarlo.

En ello no está de acuerdo Munir Jalil, analista y jefe de investigaciones económicas de Citi, al considerar que “el Gobierno podría subir por decreto el salario mínimo en un 7% como máximo, pues un ajuste mayor no es conveniente. Además, la verdad es que no todo mundo devenga el salario mínimo en Colombia”.

En otras palabras, ese salario básico lo devenga solo el 10% de la población económicamente activa, la cual bordea las 20 millones de personas.

En este punto, las centrales obreras consideran que el papel del Gobierno deberá ser clave, y más ahora que está comprometido en un proceso de paz con las Farc.

El porcentaje de ajuste del salario mínimo es un referente para elevar, por ejemplo, las multas de tránsito, las tarifas de notarías, peajes, pagos en salud y pensiones.

El toque político

El ambiente político podría ser otro punto a tener en cuenta, ya que el 2017 será un año preelectoral.

“Históricamente cuando existe la proximidad de elecciones los ajustes del salario mínimo son más altos”, recuerda Emilse Bolaño, presidenta de la Federación de Gestión Humana. Acrip.

Sin embargo, considera que en la actual coyuntura una elevación salarial por encima de la inflación causada podría no ser conveniente para generar y formalizar más empleo.

“La economía no anda bien como tampoco las finanzas del Gobierno, mientras una reforma tributaria, podría causar un impacto”, opina la dirigente.

Así las cosas, la puja salarial que se avecina promete ser la más dura de los últimos años en Colombia. Un asunto que toca el bolsillo de todos.

Ojo con la inflación

El mayor temor frente a lo que podría ser un ajuste salarial insuficiente para el 2017, es que la inflación vuelva a subir como lo hizo este año por cuenta del fenómeno climático de El Niño y el paro camionero, que impactaron los precios de los alimentos.

El propio Banco de la República calcula que en el 2016, el IPC podría cerrar en 6%, pero mantuvo su meta del 3% para el 2017.

Lo cierto es que la inflación entre enero y octubre se ubicó en 5,19%, según el Dane, mientras en los últimos doce meses llegó al 8%. En 2015 la inflación fue del 6,77%, mientras el salario mínimo se reajustó en 7%.

Este es un factor clave, pues los hogares siempre se resienten cuando hay oscilaciones bruscas en los precios de los alimentos básicos, opina Alfonso Santacruz, miembro del Observatorio Laboral del Valle.

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