“Economía crecerá el 5% por inversión para reconstrucción”

Hernando José Gómez, director de Planeación Nacional, dice que se contará con $30 billones adicionales para atender rehabilitación pos invernal.

La reconstrucción de carreteras, escuelas, viviendas e infraestructura vial que destruyó el invierno más fuerte de los últimos 30 años es el gran desafío a partir de este año para la administración del presidente Santos.La tarea no es fácil. Demandará millonarios recursos para la atención de los dos millones de damnificados. El director de Planeación Nacional, Hernando José Gómez, es el encargado de trazar las prioridades y los programas de rehabilitación de la mano del resto de entidades estatales. ¿Qué tanto podrían cambiar las metas del Plan Nacional de Desarrollo por culpa de los graves efectos de la ola invernal?Lo que vamos es a tener más recursos para ejecutar inversiones. Esas inversiones tendrán mucho énfasis en las áreas para la adaptación al cambio climático. Esfuerzos económicos como la sobretasa al impuesto al patrimonio, la postergación del desmonte del 4 x 1.000 y la eventual venta de hasta el 10% de las acciones de Ecopetrol, van a permitir unas inversiones en infraestructura, mitigación y prevención de riesgos. Se trata de unas oportunidades muy grandes para asegurar un crecimiento económico que esté por encima del 5% a partir de este año.¿Se modificará también el costo total del plan que se aforó originalmente en $485 billones para los próximos cuatro años?Sí. Vamos a tener unos recursos adicionales que pueden ser hasta por $30 billones como producto de los mayores recaudos tributarios que se plantearon en el marco de los decretos de emergencia económica. Allí también figura la venta de las acciones de Ecopetrol que nos va a permitir cambiar un activo del Estado por una serie de otros activos públicos en todo el país, como son infraestructura, manejo de cuencas y la recuperación de las zonas hidrográficas de los ríos Magdalena y Cauca.¿Con base en esas cuentas, cuál sería el compromiso del sector privado?Nosotros quisiéramos que con esos recursos como mínimo pudiéramos apalancar siquiera unos $10 billones provenientes del sector privado.¿Cuál es hoy la realidad en materia de cifras y damnificados?Las cifras son de este orden: todo lo que implica atención humanitaria y de emergencia, más alimentación, dar paso en las vías y alojamiento, eso tiene un costo de $2,7 billones. Todo lo que es la rehabilitación que es dejar las cosas como estaban originalmente costaría algo así como $6 billones. Las obras de mitigación y prevención de riesgos a largo plazo podrían tener un costo superior a los $20 billones. Los daños y las ayudas de emergencia se han cuantificado en $8,7 billones.Los damnificados contabilizados inicialmente fueron unos dos millones y estamos mirando qué grado de afectación tuvieron, porque hay casos donde se perdieron las viviendas, las cosechas, los enseres y los animales por las inundaciones, y en otros donde la afectación fue más temporal como el cierre de una carretera. Estamos buscando con el Registro Único de Damnificados, que está coordinando el Dane con los gobernadores y alcaldes, identificar cuáles son las necesidades de los afectados en cada región para desarrollar los planes de vivienda, refinanciación de deudas agrícolas, entre otras cosas.¿Pero cómo se está estructurando el cuadro de necesidades, pues hay comunidades a donde ni siquiera han llegado ayudas?A cada gobernador o alcalde le hemos solicitado que nos especifique el número de familias y afectados por el invierno. Adicionalmente, requerimos información sobre las necesidades de alojamiento y otras prioridades en cada región. Todos los ministerios y entidades del Gobierno están identificando, con el apoyo de las gobernaciones, cuáles son los daños que hubo en esos departamentos. Esa información la vamos a analizar con una misión del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, y la Cepal que estará en Colombia el 1 de febrero. Eso nos va a permitir ejecutar un plan de acción para cada departamento o región.¿Qué se proyecta para el Valle del Cauca, una de las regiones más devastadas por las inundaciones?Estamos analizando todo lo que ocurrió con las graves inundaciones del río Cauca, pérdidas en las 20.000 hectáreas de caña y otros cultivos, más los daños en viviendas y en la Zona Franca del Pacífico, para establecer un cuadro de necesidades y ayudas. Ya hemos identificado algunos elementos que han generado unas pérdidas específicas y obviamente, adelantamos una evaluación de las personas que están ubicadas en zonas de alto riesgo, especialmente en Cali, para determinar cómo se reacomodan esos asentamientos y algunos barrios. Es la misma tarea que estamos ejecutando en el resto de los departamentos del país.¿Qué es lo urgente que el Gobierno acordó para aliviar el drama de tantos colombianos sin techo hoy?El presidente Santos ha sido claro. No podemos permitir que ninguno de los damnificados vaya a pasar hambre o no tenga un techo para protegerse. Estamos repartiendo toda la ayuda de emergencia necesaria y los subsidios de arrendamiento que se requieran, para que esté protegida adecuadamente la población afectada. Se adelantan, asimismo, brigadas de salud para prevenir epidemias y manejos sanitarios y fitosanitarios en el campo contra el surgimiento de plagas. Esas son las cosas urgentes por las que hemos comenzado. El segundo aspecto, y que tiene un gran significado, es que todos los niños puedan regresar a sus escuelas y colegios a tiempo. Es decir, antes de febrero cuando se inicia la etapa escolar del calendario A. ¿Se va a endeudar el Gobierno para atender las tareas de reconstrucción?No. Desembolsamos un crédito que teníamos pendiente por US$350 millones con el Banco Mundial, pero nada más. No vamos a incrementar el déficit fiscal porque todos los gastos adicionales se van a financiar con los mayores recaudos tributarios o con la venta de las acciones de Ecopetrol. No vamos a requerir mayor endeudamiento al estimado inicialmente en el Plan de Desarrollo.