Conozca las preferencias de los colombianos en cuero y marroquinería

A propósito de la Feria Internacional del Cuero que irá hasta el viernes en Corferias, Bogotá, les contamos cómo son los hábitos de consumo de los colombianos según la Red Concepto de Moda y el gran Observatorio de Calzado y Marroquinería.

En el marco de la Feria Internacional del Cuero, que se lleva a cabo en Corferias, en Bogotá, se revelaron los hábitos de consumo de los colombianos de acuerdo con la Red Concepto de Moda y el gran Observatorio de Calzado y Marroquinería. Conozca a continuación cuáles fueron los resultados:1. Botas, las nuevas aliadasPara ir a trabajar o para un día de múltiples actividades, las botas se han convertido en las nuevas aliadas de hombres y mujeres. Encuestas de la Asociación Colombiana de Industriales del Calzado, el Cuero y sus Manufacturas, Acicam, revelan que las botas se asocian a confort, bien sea en forma de botines o con tacón. Hombres y universitarios han adoptado este tipo de calzado como su aliado para la rutina diaria. Ya no son exclusivos de los climas fríos.2. Ellas compran másMientras el promedio mínimo de zapatos para una colombiana son siete pares, eso sí, de todos los colores y estilos, y todos de uso permanente; con los hombres las cosas son a otro ritmo: ellos pueden tener entre cuatro y cinco pares, pero sólo se ‘casan’ con dos. A mayor edad, los hombres reducen su consumo de calzado, pues prefieren los que les aportan mayor comodidad, máximo dos pares de zapatos, y no compran porque se los regalan.3. Locas por ellosLas mujeres son quienes más consumen calzado y marroquinería: son capaces de invertir altas sumas de dinero en una buena billetera, un bolso o un par de zapatos que perduren. Según los estudios de hábitos de consumo de las colombianas, para ellas resulta más importante tener un par de zapatos que un vestido nuevo, aunque los cinturones no son una prioridad. Lo opuesto ocurre con los hombres, quienes tienen colecciones de correas. Ellos también tienen como costumbre cambiar de billetera cada año, pero invierten en productos baratos.4. Lo que ellos prefierenLos hombres jóvenes optan más por el calzado deportivo (tenis) y el más casual para salir de rumba. Para ocasiones especiales como grados y demás, conservan una regla que, para muchos amantes de la moda, está mandada a recoger: combinar la correa con los zapatos. Cuando ingresan a la vida laboral, el zapato deportivo lo dejan para el fin de semana y se inclinan para el diario por un calzado de punta redonda y cuadrada, pero no los largos puntudos. Entre los 30 y los 40 años los hombres son más audaces y arriesgados con el color; mientras que los adultos mayores se casan con mocasines y zapatos que no sean de amarrar.5. Un bolso para cada necesidadEn materia de bolsos, el morral ha desplazado piezas clásicas como el maletín ejecutivo. Se presta para llevar, además de papeles, dispositivos móviles y portátiles. También están en furor los modelos tipos baúl, las maletas de doble asa o las bolsas tipo tótem. Las colombianas prefieren los bolsos medianos, aunque hoy cargan dos: uno formal donde llevan documentos, maquillaje y otros objetos personales; y otro un poco más pequeño e informal para la ropa de gimnasio, un cambio de zapatos o un pequeño refrigerio sano para el trabajo. Después del negro y el café, ellas prefieren el rojo y el blanco (calzado).Top de la marroquineríaCifras del Observatorio de Calzado y Marroquinería Radar, de Acicam, muestran que las ciudades del país que más consumieron productos de marroquinería en el periodo enero a junio de 2012, fueron en su orden: Manizales, Pereira y Pasto. Lo que más se consumen son billeteras, con 76%; siguen los bolsos con 14% y las correas con 10%. En lo que se refiere a calzado, en Pasto es donde más se vendieron zapatos en el primer semestre de este 2012. Durante ese periodo se estima que por hogar se invirtieron $125.414 en compra de zapatos. Las plataformas, que se plantearon como una tendencia transitoria, han tenido acogida en el país dado el fenotipo de baja estatura de la mujer colombiana. Se quedarán por un buen tiempo, pues ahora han permeado el ámbito del calzado formal. Además se han convertido en aliadas del confort.