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Juan Carlos Mira, presidente ejecutivo de Asocaña. | Foto: Foto: Colprensa

ECONOMÍA

Con balance agridulce cierra el año el sector azucarero

La producción de azúcar será de 2,2 millones de toneladas, lo que muestra un aumento del 4%. Para el bioetanol el balance fue regular.

20 de diciembre de 2017 Por: Redacción de El País

El año que está por terminar fue agridulce para el sector agroindustrial de la caña de azúcar. Dulce en materia de producción de azúcar y exportaciones, pero agrio para la industria del bioetanol de la caña.

La industria del bioetanol sufrió en los primeros meses del año por las fuertes lluvias, lo que generó un efecto negativo en la producción nacional, dijo Juan Carlos Mira, presidente de Asocaña.

En razón a ello se activó la resolución que permitió que se importara lo suficiente para balancear la oferta en el mercado nacional, agregó.

Posteriormente, la producción nacional de bioetanol se normalizó, pero coincidió con la derogatoria de dicha resolución, de tal manera que desde el 1 de mayo el país dio vía libre a las importaciones sin ningún tipo de control, las cuales alcanzaron 85 millones de litros de bioetanol de maíz provenientes de Estados Unidos.

Esa cifra se tradujo en un crecimiento superior al 360% frente al 2016, “lo que ocasionó un fuerte incremento en los inventarios de las destilerías colombianas hasta alcanzar un máximo histórico de 27 millones de litros al cierre de octubre”, dijo Mira.

La principal consecuencia del incremento de las importaciones se refleja en la producción nacional, la cual se proyecta que terminaría el año con 395 millones de litros (incluyendo Bioenergy), lo que implica una reducción de 9% frente a la producción de 2016.

Por su parte, la demanda nacional de bioetanol para el programa de oxigenación de gasolinas alcanzaría en 2017 un nivel muy similar al del año 2016, es decir 452 millones de litros.

Como se recordará, el 29 de septiembre, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Minambiente) expidió la Resolución 1962 de 2017, que garantizaba que el país continuara en la senda de reducción de emisiones de CO2 a la que se comprometió en la Conferencia de París (COP 21) en 2015.

Para ello, el alcohol carburante que se use en Colombia a partir del 29 de diciembre de 2017, sea nacional o importado, debe certificar que cumple con los niveles de huella de carbono exigidos por el Minambiente.

Así, se busca que el programa de oxigenación de gasolinas realmente contribuya con el medio ambiente al reducir de manera significativa las emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI) que calientan el planeta.

La resolución intensifica gradualmente las exigencias, de tal manera que se espera que en 2021 las emisiones de GEI del alcohol carburante se reduzcan 20% respecto de la línea base establecida en 2010.

Mira celebró la resolución expedida por el Ministerio del Medio Ambiente, pues garantiza que en Colombia se consuma un bioetanol de calidad que, al mezclarlo con la gasolina, contribuye a mitigar los efectos del cambio climático y a mejorar el aire que respiramos. Esta decisión es consecuente con los compromisos ambientales adquiridos por Colombia en esta materia.

El balance azucarero

“El sector agroindustrial de la caña este año continuó trabajando de manera sostenible para el desarrollo de la región y de Colombia, generando empleos formales y de calidad, siendo una fuente importante de divisas para el país con alrededor de 400 millones de dólares, y apoyando sus programas de responsabilidad social y ambiental”, afirmó Mira.

Este año la molienda de caña de azúcar se acercaría a 24 millones de toneladas, lo que significa un incremento cercano al 3% frente a 2016.
Sin embargo, la oferta en el primer semestre del año se vio afectada por las fuertes lluvias que dificultaron la realización de las labores de cosecha y redujeron el rendimiento de la caña (azúcar extraído por cada tonelada de caña). En el segundo semestre la situación climática se superó.

Se espera que la producción de azúcar alcance 2,2 millones de toneladas, mostrando un incremento del 4%, respecto al año anterior.

En cuanto al consumo nacional aparente (es decir las ventas de los ingenios colombianos, más las importaciones) se estima que lleguen a 1,65 millones de toneladas, de las cuales los ingenios colombianos venderían 1,45 millones, las importaciones serían de unas 200.000 toneladas, un nivel cercano al del 2016, pero 46% superior al promedio anual entre 2014 y 2016, que fue de 134 mil toneladas, indicó el presidente de Asocaña.

En materia de exportaciones de azúcar, el 2017 fue un año importante y se espera que se superen las 700.000 toneladas, un incremento cercano al 40% respecto al año anterior, generando casi US$400 millones en divisas para el país, concluyó Juan Carlos Mira, vocero del gremio de los azucareros colombianos.

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