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Así va la compleja batalla por la licitación del internet móvil 4G

A la tecnología 4G le apuestan todos los operadores celulares, pero hay quienes se oponen a que Claro participe en la subasta. Voces del asunto.

24 de septiembre de 2012 Por: Alfredo García Sierra | Reportero de El País

A la tecnología 4G le apuestan todos los operadores celulares, pero hay quienes se oponen a que Claro participe en la subasta. Voces del asunto.

Escalar hacia la tecnología 4G o internet móvil de alta velocidad, es el sueño de millones de usuarios de la telefonía celular. Todos quieren tener a mano un servicio de última generación que podría revolucionar su vida cotidiana y a su vez los negocios en Colombia. Pero ese anhelo se ha convertido en un verdadero dilema. Y también en una batalla entre empresas operadoras, congresistas y analistas, frente a la subasta que busca asignar una porción del espectro radioeléctrico para que funcione esa tecnología. La licitación —que le podría representar hasta $500.000 millones a la Nación— pretende adjudicar tres franjas: frecuencias altas de 2,5 gigas, medias de AWS entre 1.700 MHz y 2.010 MHz y bajas de 700 megas. Para democratizar el debate, el Gobierno amplió hasta el 28 de agosto el plazo para que los ciudadanos puedan formular sus comentarios sobre el proceso 4G en la página web del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Aún así, senadores como Jorge Robledo, del Polo Democrático, y el conservador, Juan Mario Laserna, insisten en que la multinacional Claro (antes Comcel), debe ser excluida de la subasta. Todo porque se trata del operador dominante del mercado de telefonía móvil en el país.Señalan que la participación de Claro de propiedad del magnate mexicano, Carlos Slim, podría elevar su poder en una plaza como la colombiana donde ya tiene el 62,4% de los abonados y el 77,5% en el mercado de minutos de voz, y de paso posee el 20,1% de la torta de internet móvil. Asimismo, dicho operador recibe hoy el 63,8% de los ingresos del sector.Laserna, quien fue codirector del Banco de la República, sostiene que si a Claro se le otorga espectro en 4G su dominio en el segmento de voz se transmitiría al de internet móvil.Movistar tiene hoy el 24,7% de los abonados en servicios de voz y maneja el 53% de los suscriptores de internet móvil (en tecnología 3G). Tigo, por su parte, sigue ganando terreno con el 12,4% de los usuarios y una cuota del 20,2% en internet móvil. Uff, el último jugador en entrar al mercado, es el operador más pequeño con el 0,5% de todos los abonados. Urge más competenciaSegún el senador Robledo, “la llegada de nuevos competidores para operar la tecnología 4G, no sólo propiciará mayores inversiones en el sector, sino mejores servicios y tarifas económicas para los usuarios”. Frente a ello, el presidente de Claro, Juan Carlos Archila, responde que “no es pecado querer licitar o prestar un mejor servicio”, ya que el número de usuarios que hoy tiene la empresa es el resultado de las inversiones realizadas desde hace 18 años.Y anota que “sería injusto marginar de la tecnología 4G a los 33 millones de abonados” que tiene la firma. Similar visión comparte Camilo Herrera, presidente de la firma de investigación de mercados, Raddar. Considera que “más allá de la posición dominante de un jugador en un mercado, es clave respetar el libre mercado en una democracia como la nuestra. Por eso Claro debe participar en la subasta”. En el 2008, la Comisión de Regulación de Comunicaciones, CRC, había señalado a Claro como tenedora de posición dominante.Sin embargo, el asunto va más allá. De acuerdo con un estudio hecho por Fedesarrollo, el monopolio de las telecomunicaciones le cuesta US$2.500 millones al año en bienestar a los colombianos.Según el analista y consultor Mauricio Cabrera, esa falta de más competencia significa para los hogares el 0,8% del PIB anual, porque el monopolio permite cobrar tarifas más altas al público”. Por eso es importante, anota, “que en la licitación se facilite la entrada de nuevos operadores y el Gobierno imponga condiciones que impidan que se consolide la posición dominante”. Por su parte, el presidente de Tigo, Esteban Iriarte, anota que “la dominancia como tal no es el problema, sino que el problema es cuando esta se convierte en abusiva”.Un escenario complejoEl Ministerio de las TIC y el Comité Nacional del Espectro están analizando varios escenarios para abrir los pliegos de la licitación, un asunto nada fácil para el Gobierno. Y entre ellos figura la posibilidad de ofrecer bandas de frecuencia reservadas a operadores entrantes (extranjeros o nacionales) para que desplieguen sus propias redes con el objeto de estimular la llegada de más competencia. Frente a este escenario, Rodrigo Lara Restrepo, presidente de Asomóvil, el gremio de las empresas de telefonía celular, afirma que “los actuales operadores no se oponen a la competencia, pero no deben haber tratos preferenciales a operadores que lleguen a comprar espectro a precio de huevo”. Y advierte que “si se asigna ineficientemente el espectro ello puede redundar en un desincentivo a la inversión, y por lo tanto en la ampliación de la cobertura”.Sobre este último punto, el de la cobertura, el Gobierno ha considerado que la idea de la subasta es que el internet móvil llegue a más segmentos de la población urbana y rural.Hoy, Claro cubre 374.000 kilómetros cuadrados del territorio nacional con tecnología 3G, mientras Movistar tiene 268.000 kilómetros cuadrados y Tigo cubre una franja de 136.000 kilómetros cuadrados.Como están las cosas, todo apunta a que la licitación para que los colombianos tengan acceso al novedoso mundo 4G será un proceso largo y complejo. Todo porque del mismo dependerá si se replantea o no el multimillonario negocio de la telefonía móvil en el país.

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