El pais
SUSCRÍBETE

"Al sector azucarero lo estamos reinventando": Presidente de la Junta Directiva de Procaña

La apuesta ahora es aumentar la producción en unas 20 toneladas por hectárea, dice Carlos Hernando Molina, presidente de la Junta Directiva de Procaña. Este renglón de la economía genera 83.000 empleos.

19 de abril de 2015 Por: Henry Delgado Henao| Editor de Activos de El País.

La apuesta ahora es aumentar la producción en unas 20 toneladas por hectárea, dice Carlos Hernando Molina, presidente de la Junta Directiva de Procaña. Este renglón de la economía genera 83.000 empleos.

En esa tarea trabajan de manera conjunta los productores y los industriales de la caña de azúcar. Los primeros están agrupados en Procaña y los segundos en los ingenios que están representados por Asocaña.

La meta  es ambiciosa: pasar de 119 toneladas de producción de azúcar por hectárea hoy, a unas  140 en unos cinco años, tal vez más.  “Y tendrá que ser así para que este renglón del sector agroindustrial vuelva a ser lo suficientemente rentable”.

La afirmación es del presidente de Procaña, Carlos Hernando Molina Durán, un hombre dedicado a la agricultura desde que era chico. 

Para este caleño, médico veterinario, la caña de azucar es, después del café, el cultivo más importante del país. Argumenta que de ella derivan su sustento un millón 200.000 familias en el Valle geográfico del río Cauca, región compuesta por cinco departamentos: Valle, Cauca, Risaralda, Caldas y Quindío. De manera directa, la caña de azúcar genera 83.000 puestos  de trabajo y alrededor de 185.000  indirectos. 

No es un cultivo que lo siembran los grandes dueños de fincas como piensan muchos, dice el señor Molina Durán. En esta región, unas  750 fincas pequeñas, que no llegan a tener diez hectáreas,  viven de la caña de azúcar y lo hacen desde hace muchos años (ver tabla).

Por ello, sostiene que esta cadena agroindustrial, que es la base para las mayores exportaciones del Valle en alimentos derivados del azúcar, le hace un gran aporte a las economías regional y nacional.

Si bien la diversificación de la caña de azúcar es una opción importante, se puede hacer sin pensar en acabar con el  cultivo, aclara el dirigente gremial, quien en diálogo con El País habló del presente y futuro de esta agroindustria.

Hay quienes consideran  que se debe seguir diversificando la caña porque dejó de ser productiva y rentable...

En los últimos tres años hemos tenido un deterioro fuerte en lo que tiene que ver con la rentabilidad de la caña de azúcar, pero quiero recordarle que nosotros somos tomadores de precios,  obedecemos a las cotizaciones internacionales del azúcar y desde el 2012 se ha reportado una  caída sustancial.

Podemos decir que hoy  estamos en el 45 % de lo que registraba  el precio internacional del azúcar del 2012 y  eso lógicamente afecta a todo el sector.

A eso se suman  las condiciones climáticas que se han presentado también de manera  repetitiva, mucho más intensa en los últimos años y que hacen  que la rentabilidad del negocio se vea  más afectada.

¿Le está dando razón a quienes han hecho diversificación?

No, mire, lo que quiero  decir es que las opciones para el Valle geográfico del río Cauca son interesantes, nosotros no queremos tener una región únicamente sembrada con caña de azúcar. Vemos que este cultivo permite integrarse con otras líneas de producción, entonces  bienvenidas todas las opciones que están apareciendo en este momento.

Las  frutas pueden ser un renglón importante para hacer un balance económico ante la crisis que se está presentando en el negocio más importante que tiene la región, como es el de la caña de azúcar.

¿O sea que esa alternativa es clave para el agro del Valle?

Indiscutiblemente todas las regiones requieren estar revisando las fortalezas y debilidades agroclimáticas para ir ubicando los mejores cultivos en cada uno de los sitios. Soy partidario de la renovación.

Pero le aclaro algo, para  el gremio no se trata de sacar la caña de azúcar, la diversificación puede estar incluso dentro de la caña, tenemos experiencias de integración con frutales y hemos hecho un trabajo muy interesante en materia  ambiental, en la defensa de todas las áreas ribereñas a los ríos y  en ese sentido podemos seguir haciendo  mucho por el  medio ambiente en el   largo plazo.

Pero no podemos dejar de reconocer que el cultivo de la caña de azúcar tiene un papel muy importante en esta región, hoy y mañana.

¿Es mas barato cultivar otro producto que sembrar caña? 

Es más barato cultivar caña de azúcar que piña, por ejemplo. Los costos  de  una hectárea de piña son supremamente altos, tengo referencias de costos por hectárea del orden de $40 millones. Mientras que  el costo de producción por hectárea de caña de azúcar está entre $4,5 millones y $5 millones.

¿Si es así, entonces por qué hay fincas casi completas que desaparecieron la caña y sembraron piña?

Desde el punto de vista de la rentabilidad lo es, pero no es más fácil que producir caña de azúcar. Le recuerdo que los costos de producción de piña en una hectárea pueden ser de  $40 millones.  No se comparan con los de la caña. Lo que pasa es que cuando usted se va a las sumas y las restas, finalmente llega a un ingreso  que puede ser más interesante para la piña.

Usted habló del precio del azúcar hace un momento. ¿Cuál ha sido el impacto para el sector?

Indiscutiblemente el precio internacional hoy está muy bajo, estamos hablando de 13 centavos de dólar la libra, cuando en el año 2012 no bajaba de 27 centavos de dólar.

No obstante, debo decir que  nos ha favorecido un poco la actual tasa de cambio. Nos ha representado una compensación de entre un 25 % y  un 30%.

Yo pienso que un precio competitivo podría ser significativo si se ubica por encima de los 20 centavos de dólar, claro,  con las condiciones que tenemos hoy. Un escenario así  nos ayudaría bastante.

No es un secreto las diferencias  entre los productores y los procesadores. ¿Ha cambiado esa actitud?

La  situación ha mejorado mucho en los últimos años. Hoy venimos trabajando y sacando adelante los intereses que nos unen  a los industriales y a los proveedores. Estamos reinventando el sector. La situación hoy es muy diferente a la que se presentó hace   años.

¿Es decir que ya hay mentalidad de trabajo en equipo?

Suena  contradictorio lo que le voy a decir, pero creo que nos hacía falta un poco la crisis, pues nos está llevando a unirnos cada vez más.

En este momento hay sensibilidad en temas sociales,  ambientales y estamos definiendo la situación económica, no solamene de los industriales, sino de los productores.

Me parece que las condiciones son apropiadas para fortalecer ese trabajo en equipo.

Gracias a eso estamos invitando  a que todo el sector de la caña de azúcar se matricule  y se monte en una estrategia que hemos llamado el Fondo Cultiva. Es un fondo común para el sector que pretende recaudar recursos para fortalecer la atención en las áreas social, ambiental y económica.

Es similar a lo que  estamos haciendo para Cenicaña. El 0,65 % de los ingresos totales de venta de caña  de azúcar y de etanol se destinan a investigación. 

En el caso del fondo Cultiva estamos proponiendo que hagamos un recaudo del 0,35%.

¿Ya es una realidad el Fondo?

Ese fondo nació a finales del 2013, ya es una realidad jurídica, y hoy están aportando casi 30 afiliados.

Creemos que es una salida importante para unirnos como sector y poder abordar la problemática de los últimos días,  como el problema de las invasiones en el norte del Cauca y sur del Valle.

¿Qué llamado les hace a los vallecaucanos para que no olviden que esta región le debe mucho a la caña?

Lo primero que quiero decirles  es que reconozcamos que tenemos uno de los cultivos más generosos e importantes en la región.

La caña es un producto  que puede prestar servicios de manera integral como el que venimos haciendo. Desde lo social y ambiental pasando por lo económico. 

Ahora, todo sector es susceptible de mejorar, consideramos que estamos en un momento en el que debemos comprometernos a cambiar algunas prácticas  para impulsar con más fuerza el sector. Como le dije nos  estamos reinventando.

¿Y qué les dice a aquellos que critican las bondades y beneficios del sector?

Nosotros recibimos esas críticas con serenidad y de manera objetiva las analizamos. Desde esos cuestionamientos queremos empezar a darle una nueva realidad en el corto y mediano plazos a esta agroindustria.

¿Hoy por hoy, cuántas hectáreas están sembradas en caña de azúcar en el Valle?

En los cinco departamentos que conforman el Valle geográfico del río Cauca, es decir, Valle, Cauca, Risaralda, Caldas y Qundío, hay sembradas 230.000 hectáreas.

De ese total, la mayoría está en el Valle con 178.200 hectáreas.

¿Qué cantidad de empleos genera y cuál es el nivel de producción?

 Esta agroindustria genera de manera directa 83.000 empleos y de forma indirecta unos 185.000, pero se benefician en total un millón 200.000 personas.

En materia de producción le puedo decir que en los últimos tres años venimos aumentando poco a poco. En el 2012 teníamos 104 toneladas por hectárea y el año pasado subimos a 119 toneladas por hectárea

¿A qué le apuesta en producción?

Alcanzar las  140 toneladas por hectáreas para ser sostenibles.

Cifras de la cadena agroindustrialLa  composición del sector de la caña de azúcar es la siguiente: Siembras en  47 municipios de 5 departamentos.Más de 2.750  cultivadores de caña de azúcar (agricultores).13 ingenios  azucareros (12 empresas).Capacidad  80.000 (toneladas/día).Operan  5 plantas de destilación de etanol.La capacidad  es de 1.450.000 litros al día.Funcionan 2  empresas productoras de papel.3 empresas  de sucroquímica.21 empresas   de transporte de caña y bagazo.Se producen  6 millones de toneladas de bagazo de caña.Operan 12  plantas de cogeneración de energía (eléctrica y térmica).La cadena   genera más de 185.000 empleos indirectos.Funciona  un centro de investigación en el Valle: Cenicaña.

AHORA EN Economía