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Vanesa, heredera de Óscar Córdoba bajo los tres palos

Vanesa Córdoba es la hija del exarquero caleño Óscar Córdoba. Con la ayuda de su padre ya comenzó a trabajar en su propio futuro en el fútbol. Estados Unidos es su destino más cercano.

6 de enero de 2013 Por: LEONARD GUTIÉRREZ -Q'HUBO- Especial para El País.com.co

Vanesa Córdoba es la hija del exarquero caleño Óscar Córdoba. Con la ayuda de su padre ya comenzó a trabajar en su propio futuro en el fútbol. Estados Unidos es su destino más cercano.

Lo que se hereda no se hurta, y este dicho más que cualquier otro se puede aplicar a la vida de Vanesa Córdoba, hija del exportero de la Selección Colombia Óscar Córdoba.Aunque inició en la equitación y el voleibol playa, finalmente en su sangre está el talento de su padre como arquero. Por eso, aunque ella nunca se lo imaginó, es la heredera de un conjunto de virtudes que en su momento fueron ejemplo de disciplina y trabajo.La vida de Vanesa no tenía nada que ver con el fútbol, nada, a parte de la historia como jugador de su padre. Ella, por ser una consentida del que para muchos ha sido el mejor arquero de Colombia en su historia, ha vivido los triunfos, las derrotas y los momentos inolvidables de su padre. Que para ella, más allá de cualquier triunfo o fracaso, es eso, su padre.“Yo entrenaba otras cosas. Cuando vivimos en Turquia me enamoré de la equitación de salto y durante cinco años lo estuve entrenando. Pero ese deporte también es muy costoso”, aseguró Vanesa, quien a sus 17 años ya ha tomado decisiones radicales en cuanto a lo que será futuro, seguramente puliendo el mismo carácter que siempre dejó ver su padre bajo los tres palos.El cambio fue radical, la niña que se había enamorado de los caballos en Estanbul, pasó al voleibol, deporte en el que gracias a su estatura de 1.75 metros también estaba sobresaliendo. Hasta que algún día un consejo de padre, volvió a cambiar sus planes.“Mi papá me dijo un día cualquiera que yo hubiera sido una buena arquera por mi estatura y me aseguró que él sabía por qué lo decía. En ese momento acepté el reto de entrenar fútbol”, explicó la portera en potencia, a quien le bastó solo un comentario de Óscar, para que se le activara la pasión escondida por al arco. El fútbol“Mi reto ahora es ser mejor que mi padre”, sin dudarlo un segundo lo dice Vanesa. Resulta difícil pensar que esta niña hermosa dejó a un lado la equitación y el volei, para recibir regaños, fuertes golpes y exigencia total, ya que de ella no esperan menos de lo que fue su padre, incluso, carga sobre su espalda la historia del gran Óscar Córdoba.“Sería genial vivir toda mi vida del deporte, pero todos sabemos que eso no es así. entre mis sueños está estudiar también administración de empresas, hacer una especialización con la que pueda trabajar en administración deportiva o marketing deportivo. Creo que eso es vital como ser humano”, explicó Vanesa, quien también tendrá en el mes de marzo su primera prueba deportiva en los Estados Unidos.“En marzo me harán dos pruebas en la universidad de Charlot, en los Estados Unidos. El primer objetivo es tratar de conseguir la beca y después hacer parte del fútbol de ese país”, dijo.La Selección Colombia“Estar en la Selección Colombia es un reto muy grande. Mi papá estuvo en la de mayores de hombres, y creo que si voy a estar en el fútbol, si quiero jugarlo, pues tengo que trabajar para repetir por esta familia lo que mi papá ya hizo”, aseguró Vanesa, quien esperan consagrarse en territorio norteamericano para vestir la tricolor.No solo Óscar Córdoba la está entrenando, ella cuenta con dos profesores más, que a cualquiera le gustaría tener. Pedro Antonio Zape y Jorge Rayo, estos dos históricos del arco en Colombia también sacan tiempo para pulir el talento heredado de esta hermosa caleña.Vanesa ya decidió, quiere ser arquera y superar a su papá, y aunque sabe que no será nada fácil ella ya tomó el riesgo, y está convencida que lo logrará.Lo que dice papá“Yo peleo mucho con ella porque de pronto ser padre y entrenador, son dos cosas que en mi caso no son muy compatibles. Peleo porque pienso que ya hay movimientos que deben estar conceptuados y manejados sin ningún problema. Pienso que ella va por un muy buen camino, tomó la decisión de inclinarse al fútbol femenino y espero que sus esperanzas y por supuesto sus ilusiones se vayan cristalizando. El temor a la caída es en lo que más se cuidan las mujeres. Ellas no están acostumbradas a caerse”.

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