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Unánime rechazo a insólita declaración de Álvaro González Alzate

El arbitraje colombiano sigue estremecido por la declaración de Álvaro González Alzate, presidente de la Difútbol e integrante del Comité Ejecutivo de la Federación Colombiana (Colfútbol), según el cual, para llegar a hacer parte de la élite del arbitraje nacional es requisito ser homosexual.

1 de febrero de 2012 Por: Colprensa / El País

El arbitraje colombiano sigue estremecido por la declaración de Álvaro González Alzate, presidente de la Difútbol e integrante del Comité Ejecutivo de la Federación Colombiana (Colfútbol), según el cual, para llegar a hacer parte de la élite del arbitraje nacional es requisito ser homosexual.

El arbitraje colombiano sigue estremecido por la declaración de Álvaro González Alzate, presidente de la Difútbol e integrante del Comité Ejecutivo de la Federación Colombiana (Colfútbol), según el cual, para llegar a hacer parte de la élite del arbitraje nacional es requisito ser homosexual.Esa afirmación, hecha el lunes pasado en entrevista dada al periódico La Patria, terminó de agravarse el día siguiente, cuando el mismo dirigente habló en la emisora radial Antena 2 y dijo que este tipo de tendencias sexuales son una enfermedad “y contagiosa”. Luis Bedoya, presidente de Colfútbol, ex árbitros y analistas consultados, rechazaron en forma unánime las insólitas declaraciones de González Alzate; sin embargo, dieron declaraciones encontradas acerca de la supuesta exigencia de favores sexuales a cambio de avanzar en la profesión arbitral.De hecho, todo empezó cuando el exintegrante del cuerpo arbitral Germán Mauricio Sánchez, demandó por supuesto acoso sexual (que habría sido cometido hace más de un año) a Óscar Julián Ruiz, ya retirado de la profesión y máximo referente del país en este campo.LA POSICIÓN DE COLFÚTBOLDesde Asunción, Paraguay, en donde cumple tareas de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Luis Bedoya aseveró que las declaraciones de González son netamente personales y no comprometen a la entidad a su cargo; incluso, dijo que “es algo infortunado que los mismos dirigentes de la Federación le den cabida a comentarios que avivan más la polémica”. La declaración de Bedoya en defensa del fútbol colombiano, se entiende como parte de su responsabilidad como máximo dirigente de ese deporte. Sin embargo, circulan versiones según las cuales también ha sido presionado por el principal patrocinador de la Federación, la cervecera Bavaria, cuyos voceros le habrían comunicado su molestia por los reiterados escándalos en que permanece envuelta esa entidad.En su declaración, Luis Bedoya explicó que hace pocas semanas estuvo reunido con árbitros centrales y asistentes arbitrales, sin que en algún momento ellos expresaran descontentos por la situación en que desarrollan su labor. Asimismo, recalcó que el referato nacional es bien calificado en el exterior.“El arbitraje hace unos años tenía unas dependencias de exclusividad de asociaciones departamentales; un grupo arbitral se inscribía a una liga y ésta a la Difútbol, digamos que el manejo del arbitraje estaba centralizado en el fútbol aficionado. Cuando llegamos (a la Federación) fuimos claros en que esas políticas había que cambiarlas; en eso estuvo de acuerdo Coldeportes Nacional y hoy es un lineamiento Fifa de que los árbitros, sus asociaciones, no pueden depender ni del fútbol profesional, ni del fútbol aficionado, sino exclusivamente de la Federación de cada país, a través de una comisión arbitral”, dijo el presidente.Bedoya aseguró también que la actual comisión arbitral brinda todas las garantías para el buen desempeño de la actividad y que sigue trabajando en el mejoramiento del juzgamiento nacional.FAVORES SEXUALES: RUMORES SIN COMPROBACIÓNSi bien es cierto hace mucho hay rumores sobre el supuesto tráfico de favores sexuales a cambio de designaciones o ascensos en la clasificación del arbitraje colombiano, nadie ha entregado una prueba determinante.Rafael Sanabria, exárbitro y analista, aseguró que este fenómeno sí se presenta en ámbitos locales, pero dijo que las declaraciones entregadas por González Alzate van más allá de la realidad.“Sí existen ese tipo de cosas al interior de algunos colegios arbitrales del país, no en todos, y el señor Álvaro González generalizó y dejó la profesión como si todo fuera a través de este medio. Pienso que no podemos generalizar, pero tampoco podemos tapar el sol con una mano y decir que no es cierto, porque hay muchos rumores, muchas quejas en el nivel aficionado, donde han tenido que sufrir ese acoso, donde tienen que estar en la rosca de esa clase de gente para poder surgir más rápido y pasar por encima de otros árbitros”, indicó Sanabria.Pero continuó para alejarse de González Alzate: “De ahí a que se diga que para ser árbitro tiene que ser uno homosexual, me parece equivocado, así como lo está el señor González al decir que es una enfermedad, porque todos somos libres de escoger lo que queramos y desde que se haga con todos los parámetros de respeto y no haya ningún inconveniente con los demás, no hay problema”.Henry Cervantes, exárbitro y hoy instructor, fue otro que manifestó descontento con las polémicas versiones: “Me parece extraño. Llevo 35 años de estar en el medio arbitral y es la primera vez que veo que una persona irresponsable como el señor Mauricio Sánchez, sale a decir una cosa de esas”.Entre tanto, Albert Duarte, quien estuvo activo en el arbitraje hasta el año pasado, aseveró que durante su ejercicio profesional nunca conoció sobre este tipo de casos.“Es muy lamentable todo este suceso. Parece que aspectos meramente personales ya pasaron a dilucidarse a nivel general, cuando un directivo del fútbol colombiano, como lo es el señor Álvaro González, de una manera irresponsable, manifiesta que todos los árbitros que llegan al ámbito profesional tienen que ser homosexuales. Eso realmente va en contra de la dignidad humana, de la dignidad de los árbitros quienes, aunque me acabo de retirar de esa actividad, somos personas de bien que tenemos nuestras familias, nuestros hijos y hoy nos pone en la palestra pública bajo una circunstancia que no es cierta. Durante los 18 años que presté servicio a la Dimayor, nunca observé un acto de esa índole en ninguno de mis compañeros”, indicó el tolimense.

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