Umaña está resignado

Aunque los directivos no se lo han comunicado; el técnico del Junior, Diego Umaña, sabe que tiene los días contados en la dirección del equipo 'tiburón'.

Aunque los directivos no se lo han comunicado; el técnico del Junior, Diego Umaña, sabe que tiene los días contados en la dirección del equipo 'tiburón'.Por eso en la práctica del miércoles, que se cumplió en la sede deportiva 'Adelita de Char', no estuvo al frente de los entrenamientos, los que estuvieron dirigidos por el preparador físico Ramón Vásquez.Sólo se metió al campo cuando un grupo de hinchas llegó hasta la sede deportiva con pancartas y al son de un golpe de tambores gritaban: “el profe no se va, el profe no se va”. Los saludó, charló con ellos y luego se metió en la “cueva” donde él y los compañeros del cuerpo técnico descansan o planifican los entrenamientos.Cuando la práctica terminó, Umaña dialogó con los directivos y ante los interrogantes sobre si seguía o no al frente del equipo, “creo que todo está decidido, las cosas son así, hay que aceptarlas y seguir el camino”, dijo.Sobre si los directivos le habían comunicado algo al respecto indicó que “no…, pero ustedes saben que desde que se hayan filtrado esas cosas es por algo; las cosas no salen porque salen”.“Hablé con el presidente, me dice que hay que esperar hasta el martes, pero creo que es una decisión ya tomada”, agregó y añadió que deja un campeonato después de seis años se sequía: “ese es el recuerdo más grande que me llevo”, añadió.Seguidamente manifestó que: “solamente tengo agradecimientos con todos, me trajeron acá y me dieron la oportunidad de trabajar y salir campeón; sino me hubiesen contratado no hubiera existido ese chance. Me llevo una hija de acá, nació aquí, quedo siempre atado a esta tierra aunque esté viviendo en otro lado, pendiente y haciendo fuerza para que las cosas mejoren”.Terminó diciendo que si sale para otro equipo: “voy a ir con el profesionalismos de siempre, me manejo a través del sentimiento, haré de tripas corazón y tiraré para adelante. Muchas veces quise venir a Junior como jugador, también como entrenador, por fin se pudo, salí campeón, tuve una hija acá y eso no me lo quita nadie, me quitan el puesto de entrenador, pero el resto no. Soy muy realista y no me gusta hablar de suposiciones, el capítulo que se cierra esta semana y ojalá más adelante que me vuelvan a invitar a otro proyecto”.