El pais
SUSCRÍBETE

Real Madrid-Atlético: hermano rico, hermano pobre en la final de la Liga de Campeones

El sábado los dos equipos de la capital española disputarán el máximo título del certamen continental. Juego programado a partir de la 1:45 p.m.

25 de mayo de 2016 Por: Redacción El País

El sábado los dos equipos de la capital española disputarán el máximo título del certamen continental. Juego programado a partir de la 1:45 p.m.

"La verdadera presión la sienten los que luchan por dar a comer a sus hijos a finales de mes", dijo en su día Diego Simeone, técnico del Atlético de Madrid, reforzando la imagen de trabajador humilde ligada a su club. Frente a él, el sábado en la final de la Liga de Campeones, estará un Real Madrid aristocrático por su historia.

La situación de los estadios de ambos equipos en la capital española muestra ya sensibles diferencias: por una parte el Santiago Bernabéu en pleno Paseo de la Castellana, la gran arteria de Madrid, en una zona noble con hoteles de lujo y torres de oficinas, y por la otra el Vicente Calderón en un barrio mucho más popular a orillas del río Manzanares.

Apenas unos kilómetros pero un mundo para dos clubes centenarios acostumbrados a ese binomio de "hermano rico, hermano pobre".

El Real Madrid, con sus diez títulos de campeón de Europa, y el Atlético todavía a la caza del primero, después de haber perdido las dos finales anteriores de la Copa de Europa a las que llegó.

Sería demasiado simple sentenciar que el Real Madrid es el equipo de las clases altas de la sociedad madrileña y el Atlético el de las clases bajas, ya que ambos cuentan con hinchas y arraigo en todas las capas de la ciudad y los 'colchoneros' también han podido hacer fichajes millonarios, aunque el presupuesto de los 'merengues' más que dobla el del Atlético.

"A un partido, no se notan las diferencias de presupuesto", estimó durante esta temporada Simeone, antes de medirse a sus vecinos. En el himno que eligieron para su centenario, ambos clubes mostraron también sus diferencias de filosofía.

Mientras el Real Madrid optó en 2002 para festejar sus 100 años por una estrella de la ópera como Plácido Domingo para un himno solemne, el Atlético considera como canción del centenario "Motivos de un sentimiento" de un poeta urbano 'de los bajos fondos' como Joaquín Sabina, con música de Pancho Varona.

Verso VS. Pupas

Plácido Domingo proclamaba "al universo" que el Madrid juega "en verso", mientras que Sabina prefirió, fiel a su estilo, referencias más informales con alusiones al vecino y a su poderío económico.

"Mira si soy colchonero / que paso por Concha Espina / como pasa un forastero. / Como los indios okupas / que acampan con sus banderas / en la ribera del Pupas", recita Sabina, aludiendo a la avenida de Concha Espina, una de las pasan junto al Bernabéu en el barrio de Chamartín, uno de los más caros de Madrid.

Hasta en su centenario bromeó el Atlético con su leyenda del 'Pupas'. Vicente Calderón, que presidía el equipo cuando se dejó escapar en el último minuto de la prórroga el título europeo de 1974 ante el Bayern de Múnich, comparó a su equipo con un personaje del imaginario popular marcado por su mala suerte y su capacidad para atraer desgracias, "que se cayó de espaldas y se rompió de ombligo".

Ese halo de equipo víctima de su mala fortuna, simbolizado en el apodo de "Pupas", acompañó en las últimas cuatro décadas al equipo.

Junto al Barcelona y el Athletic, el Real Madrid puede presumir de haber jugado todas las temporadas de la Liga española en la primera división, mientras que el Atlético sabe lo que es estar en el 'infierno' de las categorías inferiores e incluso lo ha vivido recientemente: las temporadas 2000-2001 y 2001-2002 las pasó en segunda.

En la política de fichajes, los dos tienen también diferentes filosofías. El Real Madrid es un club acostumbrado a contratar 'galácticos' y atraer a los superestrellas del momento, mientras que el Atlético tiene mucho más tradición de equipo vendedor.

En los últimos años vendió por ejemplo a Radamel Falcao o Diego Costa en su mejor momento. Pero todas las diferencias, como subraya Simeone, se diluyen en un único partido y más si es la final de la Liga de Campeones. "Seremos once contra once", insiste el argentino.

AHORA EN Deportes