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Pasaporte al éxito en el fútbol internacional

Son muchas las promesas, desconocidas en el medio, que se marcharon en silencio y hoy se abren un espacio en el fútbol internacional. Argentina, Inglaterra, España e Italia, los destinos preferidos de estos jóvenes.

12 de mayo de 2013 Por: FRANCISCO HENAO BOLÍVAR - Reportero de El País

Son muchas las promesas, desconocidas en el medio, que se marcharon en silencio y hoy se abren un espacio en el fútbol internacional. Argentina, Inglaterra, España e Italia, los destinos preferidos de estos jóvenes.

El partido por la fecha 13 de las liga argentina entre River Plate y All Boys no tendría mayor interés para Colombia si no es porque se enfrentarán dos chicos, un bogotano y un paisa, que pueden contar la misma historia.Éder Álvarez Balanta y Santiago Montoya, ilustres desconocidos hasta hace poco para el medio nacional, se marcharon en completo silencio años atrás hacia Argentina en busca de las oportunidades futbolísticas que en Colombia no avizoraban.Los dos, a punta de sacrificio, de disciplina y dedicación, pero también de talento, se fueron forjando un destino en las canteras de equipos argentinos y hoy son ya reconocidos no solo en ese país futbolero, sino en Colombia, donde muy pocos se dieron cuenta de la aventura que emprendieron hace unos años.Como ellos hay más de 30 promesas cafeteras regadas en las divisiones inferiores de los equipos gauchos, así como de diferentes clubes de Europa. Hay unos que asoman con más fuerza, como Reinaldo Lenis, un caleño que hace poco debutó en Argentinos Juniors, y otros más que trabajan en canteras de equipos importantes en el mundo como Rubén Darío González y Giancarlo Poveda, quienes hacen su proceso formativo nada menos que en las juveniles del Real Madrid y del Barcelona, respectivamente.¿Pero cuál es la verdadera razón por la que están emigrando estos jugadores sin completar el proceso educativo en cuanto al fútbol se refiere en Colombia?“Yo me probé en América y no me dejaron, y también estuve en el Cortuluá y no me pude quedar; entonces se dio la opción de salir del país y por fortuna las cosas están saliendo bien en Argentina”, confiesa Reinaldo Lenis, quien ya lleva dos goles en ese país, uno en Reservas y otro en Primera División.Hugo Tocalli, coordinador de las Divisiones Inferiores de Argentinos Juniors, donde nació futbolísticamente Diego Maradona, fue quien recibió a Lenis en Buenos Aires para su periodo de prueba.“A Lenis me lo trajeron, lo vi y me gustó; hablé con el presidente para que lo firmara porque es un chico de una velocidad y una habilidad extraordinarias. Acá tenemos otros dos colombianos, John Arboleda, de 18 años, un delantero muy rápido y muy fuerte, y un chico Víctor Argüelles, un número 5 de un carácter bastante fuerte en la cancha”.Para Karim Gorayeb, empresario de jugadores, hay una razón que pesa mucho para que se dé esta especie de éxodo. “En Suramérica ya saben que en Colombia, en cuanto a materia prima, están las mejores canteras como las puede haber en Argentina o Brasil; ha faltado un poco en la formación del jugador, pero aún así se están llevando a los muchachos muy jóvenes para trabajarles esta parte en el exterior”, asegura.Ricardo Martínez, que trabajó como formador de talentos en el Deportivo Cali y después dirigió el primer equipo del onceno azucarero, coincide con el agente de jugadores. “El año pasado un periodista mexicano me dijo que el profesor Gustavo Matosas, técnico del León (donde actúan los ex Deportivo Cali, Éisner Loboa y Hernán Burbano), estaba interesado en saber qué pasaba en el fútbol colombiano porque considera que este país era el segundo Brasil para sacar jugadores de gran condición técnica”, manifestó.Destino EuropaSi la meta para algunos es Argentina, el destino elegido por otros es Europa, aunque muchas de esas historias están ligadas a la necesidad de los padres de buscar mejores opciones de vida.Bernardo Espinosa, caleño de nacimiento, fue uno de los que abrió el camino con tan buenos resultados que hoy juega en Primera División de España desde hace un par de años, y detrás suyo hay otros colombianos que buscan el éxito en distintos países del Viejo Continente.“Yo llegué a España con mi familia cuando tenía 10 años y a los 16 me fichó el Sevilla, que fue el equipo que después me dio la oportunidad de jugar en Primera”, es lo que siempre explica Espinosa.Como él hay otros colombianos que quieren abrirse paso en esa competitiva Liga. Uno de ellos es Rubén Darío González, oriundo de Palmira y quien pertenece al equipo juvenil del Real Madrid.También están Giancarlo Poveda, en el Barcelona, y el exdelantero de Millonarios, Wilson Cuero, que milita como cedido en el San Roque de la Segunda División B de España.En Inglaterra también hay promesas nacionales. Víctor Zapata, nacido en La Paila (Valle), ya hace parte del equipo Sub 18 del Tottenham. “Nosotros nos vinimos de Colombia en busca de otras alternativas de vida. A Víctor lo vieron jugar los scouts del Tottenham desde que tenía 11 años, pasó las diferentes pruebas y lo dejaron en el equipo”, dice Juan Carlos Zapata, quien se desempeñó como mecánico en el Ingenio Riopaila.Como Víctor hay muchos juveniles colombianos más regados en la extensa geografía futbolística de Europa. Todos buscan el sueño futbolístico que por diferentes motivos creyeron no alcanzar en Colombia. Varios ya lo empiezan a conseguir en Argentina y en el Viejo Continente. Otros siguen en la dura lucha por ser profetas en otras tierras.En la medida que lo logren propiciarán, sin quererlo, la salida de otras promesas nacionales. Porque como lo aseguró Ricardo Martínez, formador de talentos, “esto va a seguir durante muchos años” para beneficio del fútbol colombiano.“En Colombia muchas veces se maneja lo de la rosca”: Reinaldo LenisNació hace 20 años en el populoso barrio Marroquín, en el distrito de Aguablanca, en Cali. Su infancia, como la de todos los que crecen en familias humildes, fue muy dura. Confiesa que nunca tuvo la tentación de dedicarse al vicio o a las pandillas y reconoce que dos de sus amigos de niñez “sí se dañaron” porque aceptaron en su momento las propuestas indecentes de aquellos que transitan caminos oscuros.Lenis se dedicó al fútbol como un escape a los obstáculos que le presentaba la vida. Y aunque fue rechazado para formar parte de las inferiores del América, Deportivo Cali, e incluso del Boca Juniors vallecaucano y del Cortuluá, nunca tiró la toalla.Se fue a los 15 años a probar suerte en Alianza Lima, experiencia que duró muy poco porque regresó a Colombia para tomar el impulso necesario que lo llevaría a Argentina. Al sur del continente se fue en silencio, sin mucho ruido y con el solo nombre que lo identifica en la cédula. Hoy, un año después, ya empieza a ser conocido. Debutó hace una semana en Argentinos Juniors y anotó un gol que lo puso a sonar en Colombia. ¿Cómo fueron sus inicios en el fútbol?"Yo entrenaba en una escuelita que tenía como sede el Parque de la Caña; de un momento a otro salió la posibilidad de viajar a Perú, pero faltaba la plata; un profesor me la ayudó a conseguir, viajé y me vinculé a los 15 años al Alianza Lima. A los 18 regresé a Colombia para jugar en Cortuluá, ahí jugué Sub 20 y después me quedé sin equipo hasta que me contactaron con un representante que fue el que me trajo a Argentina".¿Quién lo lleva a Argentina?"Me trajo Rubén Horacio Carra, exjugador de Nacional, Millonarios y Cali, y me recibió el profesor Hugo Tocalli; llegué a jugar a las reservas y apenas obtuve los papeles que me enviaron de Colombia, me llevaron al banco de suplentes contra Independiente en un partido de reservas".¿Por qué no se vinculó a uno de los equipos de Cali?"Fui a probar varias veces al América y no me dieron el visto bueno; después fui al Cali con la ayuda de Felipe Chará, pero no sé qué pasó. En estos casos muchas veces se maneja el tema de la rosca, hay que tener a alguien que le ayude a uno, que esté presionando. Entonces mejor decidí salir del país".¿De dónde más lo descartaron?"Cali y América me dijeron no, entonces fui a Boca y también me rechazaron, aunque iba con dificultades porque me tocaba presentarme solo".¿Por qué cree que en Argentina sí lo aprobaron?"Acá necesitan jugadores que marquen la diferencia, que sean ordenados; si me ponen a jugar por las puntas intento siempre desbordar. Por eso pasé las pruebas, porque siempre buscaba la forma de llegar al arco contrario. Además, soy un jugador al que le gusta sacrificarse por el equipo".Si hubiera insistido acá cree que estuviera jugando en primera?"No sé si estuviera jugando; a lo mejor estaría todavía probando suerte porque los compañeros que se quedaron allá, ninguno está jugando en primera. Unos siguen insistiendo y otros se retiraron para trabajar en otras cosas. Ellos se alegran porque el único que juega en primera soy yo".¿Cómo recibió la noticia del debut en primera con Argentinos?"Cuando llegó el profe Carusso Lombardi a la dirección del equipo, justo jugábamos un preliminar en La Bombonera ante Boca por el torneo de reservas; ahí me vio y ese día tuve la suerte de anotarle un gol a Boca; al otro día me dijo que entrenara con el equipo de primera, me dijo que había hecho un buen gol y desde ese momento entré a hacer parte del equipo profesional".¿Qué sueño ha cumplido en el fútbol argentino?"Yo he sido un admirador de Fabián Vargas y justamente la semana pasada estuve cenando con él; me dio consejos, me dijo cómo me tenía que manejar en el fútbol argentino, cómo eran la gente de acá. Él jugó en Boca y ahora está en Independiente y sabe cómo es esto por acá".¿Le gustaría regresar más adelante al fútbol colombiano?"Mis intenciones son las de seguir unos años más por acá, ver qué pasa, seguir creciendo futbolísticamente y después tratar de dar el salto a Europa como lo hicieron James Rodríguez y Falcao, que también se iniciaron en el fútbol argentino. Pero también me gustaría volver a Colombia para jugar en América, aunque eso sería más adelante porque por ahora estoy feliz en Argentina".“En Nacional me sentía muy tapado y aburrido”: Santiago MontoyaEs un paisa de 21 años que al ver que su carrera deportiva no avanzaba, decidió dejar las divisiones inferiores de Atlético Nacional para buscar un mejor porvenir en Argentina.Ya en Buenos Aires, animado por algunos amigos, Montoya se fue a probar suerte en el modesto All Boys, pasando el examen y quemando etapas hasta llegar hoy como titular indiscutido a la plantilla profesional.¿En qué equipos militó antes de marcharse?"Yo entré desde muy niño a las divisiones inferiores del Envigado, donde estuve como cuatro años, jugando con ellos el torneo Pony Fútbol. De ahí fui a probarme a Nacional, con el que estuve cinco años hasta jugar en la Sub-19".¿Por qué se fue a Argentina?"Mi hermana estudiaba en Buenos Aires y un día me dijo que si quería irme a vivir con ella y de paso podía probar suerte con algunos equipos, ya que ella conocía a algunas personas que me podían ayudar. Me demoré seis meses en tomar la decisión; luego en Nacional me dieron los papeles y cuando llegué a Buenos Aires un amigo me dijo que en All Boys estaban haciendo unas pruebas, que si me interesaba. Me gustó la idea, era un equipo que había ascendido, fui, me sentí cómodo y al final me dijeron que podía quedarme en el equipo".¿Quién le dio el impulso definitivo para vincularse a All Boys?"Estando en Buenos Aires me encontré con Wilson Cano, quien fue jugador profesional; me dijo que llevaba jugadores a prueba a varios equipos y me invitó a que lo acompañara a All Boys; empecé el proceso, hice una semana de fútbol con mucha gente, y después me eligieron para estar en la cuarta división. Jugué seis meses allí y luego pasé a las reservas donde estuve año y medio hasta que subí a primera".¿Es más fácil progresar en el fútbol argentino que en el colombiano?"Sí, estando acá me he dado cuenta de que las posibilidades son muchos más grandes no solo para el futbolista extranjero, sino para el mismo argentino porque hay infinidad de equipos en todas las categorías; eso abre mucho las puertas para tantos jóvenes que se prueban. Cada equipo tiene sus divisiones menores y allí cabe mucha gente. En Colombia está más negado esto porque además de que hay pocos equipos y dos categorías, la A y la B, hay mucha gente buscando una oportunidad. En el caso mío era complicado porque en Nacional había jugadores mejores que yo; me sentía tapado y por eso tomé la decisión de irme. Estaba aburrido, veía que no avanzaba en mi carrera, entonces decidí emigrar".¿Es difícil debutar en Colombia?"Viendo lo que sucedió con compañeros míos que jugaron en primera en Nacional estos últimos años, uno ya sabía qué jugadores tenían en mente para su proceso; son los que ahora están jugando como Stefan Medina y Sebastián Pérez. Uno sabía que ellos eran los que iban a terminar jugando. Y los que están en Alianza Petrolera, si se hubieran quedado en Nacional no estuvieran jugando. Yo sentía que ahí no iba a crecer mucho. Cuando vine a Argentina me dieron mucha importancia y desde el primer día sentí que iba a crecer mucho como futbolista en All Boys".¿En lo económico cómo le va?"Esa es otra diferencia con el fútbol colombiano. En nuestro país hay jugadores de primer nivel que tienen un buen salario; pero en las categorías inferiores o juveniles no se les paga bien. En Argentina es mucho mejor; yo firmé mi primer contrato por dos años, me siento bien, me ayuda para estar tranquilo, para vivir sin problemas; además, el club me ayuda con la vivienda, así que ya todo depende de mí para mejorar mucho más en lo económico".¿Cree que otros muchachos se animarán para probar suerte en Argentina?"Yo sí creo porque acá hay demasiadas oportunidades y muchos equipos. Yo me he encontrado con un montón de jugadores colombianos que están en la B y en la C. Están contentos acá porque lo mismo sucedió con Falcao y con James Rodríguez, que llegaron sin que nadie los conociera mucho".¿Qué sueños ha cumplido en Argentina?"He cumplido una serie de sueños; he jugado contra Boca, contra River, equipos que son leyendas acá y admirados en Colombia; jugué en La Bombonera con reservas y este domingo tendré la oportunidad de jugar en el Monumental ante River. Esas son cosas que lo motivan a uno a progresar más".Los que allanaron el camino Son varios los jugadores que en el pasado se fueron de Colombia sin ser conocidos y que con base en sus condiciones se dieron a conocer en el exterior. La lista es grande, pero los más conocidos son Falcao García, quien llegó a los 14 años a River Plate y allí hizo un proceso por varias categorías hasta llegar a primera, donde la rompió para propiciar su salto al fútbol europeo.James Rodríguez muy poco actuó en el Envigado. El volante cucuteño fue otro de los que se fue sin tanta bulla y en Banfield empezó a mostrar su fútbol rápido y efectivo, abriéndose un hueco en la titular con apenas 18 años.Otro experimento que dio sus frutos fue el del mediocampista chocoano Carlos Sánchez. El jugador, que no actuó en ningún equipo colombiano, se marchó al poco vistosos fútbol uruguayo. Allí llegó para vincularse al Danubio, con el que inició primero un trabajo de adaptación y posteriormente de progreso en sus canteras hasta llegar a hacer parte de la plantilla profesional. Sánchez se ganó un puesto entre los once titulares y después, por recomendación del técnico Julio Comesaña, llegó a prueba a la Selección Colombia que dirigía Jorge Luis Pinto.El volante chocoano peleó la plaza de titular y muy rápido se convirtió en uno de los indiscutidos en el combinado nacional. Eso le dio más vitrina para forzar su marcha al balompié francés, en donde hoy juega con el Valenciennes. El colombiano que llegó de niño a Europa fue el samario Johan Vonlanthen, quien echó raíces en Suiza. Allí inició su exitosa carrera que lo llevó a hacer parte incluso de la selección suiza.Una cotización que está por las nubes Son varios los jugadores colombianos que pasaron de valer casi nada hace unos años, por no ser conocidos en el medio, a estar hoy en el mercado con una cotización muy alta en dólares.El escalafón lo lidera Radamel Falcao García, quien siendo juvenil llegó a las inferiores de River Plate en unas condiciones económicas muy favorables para el onceno millonario. Hoy, de acuerdo con la prensa europea, se lo pelean el Chelsea, el Manchester United, el Mónaco e incluso el Real Madrid. Su cláusula de rescisión supera los 60 millones de euros, la más alta para un futbolista colombiano en toda su historia.Otro de los que se fue del país sin un nombre y ahora está catalogado como una gran promesa del fútbol internacional es James Rodríguez. El pase del jugador nacido en Cúcuta le salió muy barato al Banfield de Argentina, equipo que después lo vendió en cerca de 9 millones de euros al Porto de Portugal. A James lo buscan equipos grandes como el Manchester United, el Inter y la Juventus. El equipo lusitano ha tasado sus derechos deportivos en una cifra que supera los 35 millones de euros.Ese mismo monto fue el que River Plate de Argentina puso como cláusula de rescisión en el contrato de Éder Álvarez Balanta, un jugador que hacía un mes recibía como salario una pequeña bonificación. Otros jugadores que están cotizados son Jeison Murillo, zaguero que se destaca en Las Palmas de la segunda división española; el delantero Reinaldo Lenis, de Argentinos Juniors, y el atacante o volante Santiago Montoya, del All Boys.Voces* "Los chicos de Colombia han pegado en Argentina. Ahora en Racing hay uno que yo lo comparo con Teófilo Gutiérrez. Hay que esperarlo".José Amado, periodista de Fox.* "Este ha sido un trabajo adelantado por los que hace rato estamos afuera. Les hemos abierto las puertas a los jóvenes".Fabián Vargas, jugador de Independiente de Argentina.* "La habilidad y la picardía de nuestros jugadores es lo que más gusta afuera. Estos muchachos tienen el fútbol de la calle y eso es muy bueno".Ricardo Martínez, formador de talentos.

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