Papa Francisco recibió camiseta del San Lorenzo y libro con historia del club

La camiseta del club es la segunda que recibe el papa en pocos días. El pasado 31, tras la misa del Domingo de Resurrección, un grupo de hinchas del San Lorenzo le regaló otra.

"Estamos orgullosos de tener un socio y un hincha como el papa Francisco", dijo Matías Lammens, presidente del club Atlético San Lorenzo de Almagro, de Buenos Aires, tras asistir a la audiencia pública en el Vaticano, en la que regaló al pontífice una camiseta del equipo.Lammens, junto a Leonardo Lipera (tesorero) y Miguel Mastrosimone, secretario del club de fútbol argentino, asistieron en primera fila a la audiencia pública de los miércoles, celebrada en la plaza de San Pedro, en la que el papa, hablando en español saludó al equipo de sus amores y tras nombrarlo dijo con una amplia sonrisa: "eso es muy importante".Al final de la audiencia, el papa Bergoglio charló unos minutos con los responsables del club, quienes en un ambiente de risas y gran cordialidad le regalaron una camiseta del equipo, un libro con la historia del mismo y una estola, copia de la que usaba el salesiano fundador del club, Lorenzo Bartolomé Martin Massa.Lammens recordó que el papa admira mucho al salesiano y emocionado y alegre por la audiencia aseguró al diario vaticano LOsservatore Romano que están "orgullosos" de tener "un socio y un hincha como el papa Francisco”. La relación entre Bergoglio y el Atlético San Lorenzo de Almagro se remonta a cuando era un niño y su padre le llevaba al estadio a ver los partidos del equipo porteño.Cuando fue nombrado arzobispo de Buenos Aires dejó de ir al estadio, pero mantuvo los contactos con el club, señaló también Lammens, que subrayó que en 2011 el cardenal Bergoglio acudió al club para bendecir la capilla y celebrar misa."Con la audiencia del miércoles queremos agradecerle todas sus atenciones hacia nosotros y le invitamos a que vuelva a nuestra sede, que también conoce, y a asistir a un partido de fútbol en nuestro estadio", señaló Lammens.El pasado 20 de marzo Francisco envió su bendición para el club de sus amores, a cuyos miembros recordó la importancia de "la sana competitividad, la fraternidad y el respeto mutuo".