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Oscar Figueroa, un desplazado al que los Juegos Olímpicos premiaron con creces

Figueroa nació en Zaragoza, municipio antioqueño, pero la violencia lo sacó de su terruño, desplazándolo hasta Cartago, Valle del Cauca, a donde llegó cuando tenía 9 años.

31 de julio de 2012 Por: EFE - El País - Video Youtube: RICARDO 'EL GATO' ARCE - Telepacífico

Figueroa nació en Zaragoza, municipio antioqueño, pero la violencia lo sacó de su terruño, desplazándolo hasta Cartago, Valle del Cauca, a donde llegó cuando tenía 9 años.

El levantador de pesas colombiano Oscar Figueroa, quien sumó la segunda medalla de plata para su país en los Juegos Olímpicos Londres 2012, forma parte de los cinco millones y medio de desplazados por la violencia que han tenido que salir de su tierra para buscar refugio y seguridad en otro lugar.Por eso, mientras en Londres las estadísticas por su participación en los 62 kilogramos registraron su segundo lugar tras levantar 177 kilos, en la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes), Figueroa es uno más de esos colombianos que tuvieron que huir de su tierra natal.El hoy medallista de plata olímpico nació en el municipio de Zarazoga, departamento de Antioquia (noroeste), pero desde los nueve años salió con su madre, Hermelinda Mosquera, y sus tres hermanos, para radicarse en el municipio de Cartago, en el Valle del Cauca, en el suroeste colombiano.Los enfrentamientos entre paramilitares y guerrilleros y las pocas oportunidades económicas que tuvieron en Antioquia fueron las principales causas que llevaron a Oscar y a su familia a buscar un futuro mejor que, a la postre, lo encontró en el deporte.Fueron varias las disciplinas deportivas que comenzó practicando Figueroa: fútbol, baloncesto, natación y hasta kárate, para quedarse finalmente con el levantamiento de pesas, gracias al consejo de un profesor de educación física que le vio grandes posibilidades.De ahí en adelante, Figueroa no dejó de practicar su deporte, ni siquiera cuando prestó el servicio militar, en donde contó con el permiso de sus superiores para pasar más tiempo en el gimnasio que en los cuarteles.Y todo ese esfuerzo comenzó a dar fruto en el 2004, cuando clasificó por primera vez a unos Juegos Olímpicos, en Atenas, en donde ocupó el quinto puesto en los 56 kilogramos, perdiendo la medalla de bronce por pesar 75 gramos más que el turco Sedat Artuc.En el 2006 alcanzó la medalla de plata en el mundial de Santo Domingo, así como el segundo lugar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en la categoría de los 62 kilogramos.Se preparó a conciencia para afrontar los Olímpicos de Pekín 2008, en donde esperaba conseguir la tan anhelada medalla. Sin embargo, una lesión en la muñeca derecha le impidió cumplir su sueño.Algunos roces con el entrenador búlgaro Gantcho Karouskov lo llevaron a pensar en el retiro, pero cambió de parecer, defendiendo además a los entrenadores locales y en especial Jaiber Manjarrez, con que el que siguió trabajando.En el 2011, Figueroa obtuvo la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara en los 62 kilogramos, y fue como una premonición de lo que pasaría posteriormente en los actuales Olímpicos de Londres, en donde luego de tener dos intentos fallidos, en el tercero pudo levantar 177 kilos para darle una alegría más a Colombia además de tener una satisfacción propia.Porque hoy, a sus 29 años, Oscar Figueroa puede decir que ese futuro que debió buscar obligado por la violencia fuera de su natal Antioquia, y que le brindó el Valle del Cauca, ha dado grandes frutos, resumidos en la tan anhelada medalla olímpica con la que aumentó a trece el número total de preseas que ha obtenido Colombia en toda su historia.

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