Novak Djokovic y Roger Federer repetirán en Wimbledon

El domingo será el gran enfrentamiento por la final de Wimbledon entre el serbio y el suizo.

El serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer, primero y segundo en el ránking de la ATP, respectivamente, se medirán el domingo en la final de Wimbledon, igual que en 2014, tras derrotar este viernes en semifinales al francés Richard Gasquet y al británico Andy Murray.

'Nole' intentará lograr su tercer triunfo en el torneo londinense, mientras que Federer, que se impuso por última vez en Wimbledon en 2012, buscará su octavo trofeo en la hierba del legendario torneo inglés.

Djokovic, defensor del título, se clasificó para su cuarta final en Wimbledon gracias a su victoria sobre Gasquet, vigésimo del mundo, por 7-6 (7/2) , 6-4 y 6-4. 'Nole', que fue masajeado en varias fases del partidos en su hombro izquierdo, no brindó su mejor tenis, pero pudo ser resolutivo en los momentos decisivos y solventó el partido en tres mangas, evitando así el desgaste físico bajo el sol de la capital británica.

Gasquet sólo aguantó el ritmo del balcánico en el primer set, pese a un servicio flojo, con apenas un 50% de acierto con su primer saque. El serbio basó su triunfo en su potente saque, que le permitió firmar doce 'aces' en el partido.

"Ha sido un buen partido. Richard ha hecho un buen torneo y el primer set podía haber caído de su lado", admitió Djokovic tras su victoria. Gasquet se resignó tras la derrota, reconociendo la superioridad de su rival.

"Jugué lo mejor que pude y conseguí algunos buenos reveses. Traté de ser agresivo, pero cometí errores, sobre todo en el tie break. Ganar el (primer) set me hubiera dado confianza. Después él jugó mejor", explicó.

Para la final del domingo, Djokovic se mostró convencido de que su hombro izquierdo no supondrá un problema. "No hay nada preocupante, todo irá bien en el próximo partido", afirmó. El serbio estuvo a punto de caer en los octavos de final, donde tuvo que remontar para ganar en cinco sets al sudafricano Kevin Anderson.

"Continúo viviendo un sueño aquí. Es un honor estar aquí. La final de Wimbledon es el partido de tenis más seguido del mundo. Intento dar el máximo de mis fuerzas y estoy obligado a jugar bien", sentenció el número uno de la ATP.

Federer sólido ante Murray

Federer, por su parte, ganó a Murray, tercer cabeza deserie, por 7-5, 7-5, 6-4. El suizo, que minó la moral del escocés al romperle el servicio al final de los dos primeros sets, intentará ganar su 18º Grand Slam.

"He sacado muy bien", señaló el vencedor. "Solo he tenido que defender un bola de break hoy contra el que es tal vez el que mejor resta en el mundo. He logrado mantenerlo bajo presión", añadió Federer.

Sólido, preciso y realista, Federer no dejó ninguna posibilidad al niño mimado del público londinense, que se mantuvo en el fondo de la pista durante dos horas y siete minutos, obligado a defenderse. Frustrado, el vencedor de 2013 luchó, pero su rival, nunca eliminado en semifinales en Wimbledon, encontró a un Federer potente en su saque.

Paciente, Federer aprovechó la ocasión cuando se presentó, en cada oportunidad sobre el servicio de su rival con 6-5 a su favor en las dos primeras mangas. En la segunda, el escocés realizó un gran esfuerzo para salvar cinco bolas de set con 5-4, le que le debió costar mucho mentalmente a continuación.

Cuando el mismo escenario se presentó en el tercer set, Murray no tenía ya la fuerza de superar al jugador suizo de 33 años. Brillante, el que fue número uno mundial alineó 20 aces, 56 golpes ganadores y solo 11 errores no forzados para romper la confianza del vencedor del Queen's e infligirle su primera derrota en hierba en 2015, tras diez victorias.

Tras caer en cuartos en 2014, el escocés leva 12 derrotas seguidas contra los dos primeros jugadores el mundo y no podrá disputar su tercera final ante su público.