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"No sé si siga en el boxeo": 'Momo' Romero

Tras perder el título Supergallo en la primera defensa, el púgil caleño confesó que su principal enemigo en el cuadrilátero no fue 'Kiko' Martínez sino los nervios. Dijo que con cabeza fría pensará si continúa en el boxeo.

18 de agosto de 2013 Por: Leonard Gutiérrez Bueno - Enviado Especial de El País - Atlantic City

Tras perder el título Supergallo en la primera defensa, el púgil caleño confesó que su principal enemigo en el cuadrilátero no fue 'Kiko' Martínez sino los nervios. Dijo que con cabeza fría pensará si continúa en el boxeo.

Estoy solo en la habitación que yo he tenido la dicha de compartir con un campeón del mundo, un sueño hecho realidad, estar cerca de la rutina de un hombre que se cuida para que todo el que se siente capaz de vencerlo lo rete a darse trompadas.Hace algunas horas un español le dio a él y todos los que estamos cerca nos llevamos una sorpresa que no esperábamos. Le arrebató el cinturón por el que tanto estábamos orgullosos.Una vez terminó la pelea se lo llevaron a una clínica. El reloj marcaba la 1:30 a.m. de Atlantic City, yo estaba solo enfrente de ese ventanal que me deja el mar que se asoma en el Revel Casino.Una lámpara prendida era mi única acompañante, esperando a saber razón del hombre que se ha hecho más que un ídolo, un amigo para mí. Lo último que vi de él, fue la cara llena de sangre y su mirada perdida en el ring del Revel; en ese momento no pude acercarme y ni siquiera saber qué le había ocurrido, todo por una razón sencilla: él era la estrella de la noche y yo un periodista de Cali, camuflado en medio de verdaderos sabios de este deporte.Son los 2.30 de la mañana y la puerta suena fuerte. Yo, que a esa hora seguía buscando cualquier cosa en internet, salté del puesto, el ruido logró asustarme y rompió el silencio sin pedir permiso. Abrí la puerta sin preguntar y enfrenté la imagen del 'Momo' Romero, silencioso, casi ni me saludó, entendible después de lo que ocurrió. Siguió de largo a la cama y exclamó con un toque propio de los que tienen su color de piel: "Ayy pana estoy triste", fue su descarga emocional, en esa habitación en la que incluso yo no debería estar, pero a la que muy amablemente me invitó.Su cara era reflejo de una noche no para olvidar, sino para aprender. El párpado izquierdo hinchado y roto. Diez puntos fueron necesarios para tapar la herida que le abrió el alicantino en el Revel. Se acostó y yo trataba de animarlo y ayudarlo, mientras él se quedó en silencio. Llegó 'Momo', pero todo siguió como estaba antes de que tocara la puerta.Mi bombillo periodístico se prendió, comencé a pensar en desahogar los pensamientos de la noche, lo pensé una y otra vez, me cuestioné como persona y sabía que estaba mal decirle que me diera una entrevista.Sin embargo, esa pasión por lo que hago y la vocación periodística me taladraban la cabeza y me decían una y otra vez que lo hiciera. Listo, conté: 1, 2 y 3. "Momo me regalas una palabras", dije con temor. A lo que él respondió sin problemas: "Dale". Mi alma descansó, qué penoso hubiera sido si se enoja, sería con justa razón.Debajo de una cobija grande y blanca estaba 'Momo', interrumpí su tranquilidad y me acomodé para hacerle las preguntas que el contestó así.Pasaron ya algunas horas. ¿Cómo te sientes?Tranquilo. No se dieron las cosas de la mejor manera pero vendrán nuevas oportunidades y chances para volver a disputar un título. Me enfrenté a un rival duro que impuso su ritmo. El español de una manera correcta y muy bien.¿Qué has pensado en estas pocas horas?Nada. Triste por lo que pasó, pensando en cómo son las personas también, esperando llegar a Colombia y tomar un descanso.¿Por qué crees que perdiste?Recibí en el primer asalto un golpe o varios golpes bastante muy fuertes. En el segundo asaltó comencé a hacer mi trabajo, a boxear y en el tercero, pues él es un boxeador de bastante presión y comenzó a mandarme buenos golpes por encima de la mano izquierda y el deportista por más que corra llega un momento en el que tiene que pararse. Yo me paré a contragolpear; él era más fuerte y desafortunadamente me llevé los golpes de más fortaleza.¿Le pesa la mano?Bastante, bastante, mira, me dejó la mitad de la cara vuelta nada. Lo importante es que como pude resolví.¿Usted se lo esperaba tan fuerte?Me había preparado para un boxeador fuerte, yo me preparé bien, pero la presión de la pelea y el público, no sé, tuvo mucho que ver; perdí de una forma honesta y él fue superior a mí.¿Pesó lo extradeportivo?Sí, me pesó bastante, no tenía la mente cien por ciento metida en la pelea, estaba pensando más en si perdía qué pasaba y tenía nervios y miedo. Eso hizo que las cosas no se dieran a mi favor.¿Por qué miedo?Nervios. Yo soy muy nervioso, siempre me pasa cuando voy a subir, me da miedo de perder y de hacer un mal papel, aunque casi nunca hago malos papeles. Hoy (el sábado) fue lo contrario y no hice las cosas que necesitaba hacer, y más si se tiene en cuenta que estaba peleando por HBO.¿El miedo es su mayor rival?Bueno, eso lo tiene todo el mundo, pero hay que superarlo.¿Le duelen más los golpes o la derrota?La derrota me duele muchísimo, como todo deportista quería defender mi corona todas las veces que pudiera y no se logró. Me resta tomar un descanso, pensar si voy a seguir boxeando y voy a pensarlo bien, realmente no sé si siga en el boxeo.¿Por qué?No sé, voy a pensarlo, voy a hablarlo con mi familia.¿Tan dura fue la derrota?Este es un deporte que te da cuando te tiene que dar, pero te quita mucho cuando te lo tienen que quitar. Hay que pensar bien para ver qué pasa.¿Cuánto tiempo necesita de descanso?Los médicos me mandaron dos meses de descanso por las heridas y los golpes.¿Qué piensa hacer en ese tiempo?Estar con mi familia, cuando uno está en dificultades son ellos lo que le ayudan a salir a uno adelante.¿Siente que defraudó a alguien?No. Yo hice una labor buena y pienso que llegar a ser campeón es algo grande. Retenerlo es más grande, pero si no lo pudimos retener será por algo.¿Ha pensado a la gente en Cali?Siempre están presentes, pero hay peleas que uno siente que va a ganar, pero sentía que esta pelea estaba muy difícil para ganarla cuando empecé a sentir los golpes. Cuando intercambié puños con él, sentí sus fuertes manos. El boxeador español es bueno y sabía que me enfrentaba a un buen deportista.¿Usted enfrentaría otra vez al español?Sí, lo haría.¿Se equivocaron escogiendo los rivales?No, este era un rival para ganarle. Pienso que fui yo quien me equivoqué, me dejé llevar por el miedo.¿Entraste con miedo al ring?Entré con nervios, muy nervioso, y él de entrada me metió una derecha. El primer round definió la pelea.¿Por qué intercambió golpes desde el primer round?No sé, realmente no sé, perdí la cabeza.

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