Mario Alberto Yepes le dice adiós al fútbol

Mario Yepes anunciará este miércoles su retiro del fútbol después de 21 años de una brillante carrera. Podría comenzar como técnico o directivo.

El líder que hoy le falta a la Selección, el zaguero que se consagró hace años en el Deportivo Cali, el brillante embajador que tuvo Colombia durante varias temporadas en Argentina y Europa, y el capitán que comandó al sorprendente combinado nacional en el Mundial de Brasil 2014 decidió ‘jubilarse’ después de 21 años de una exitosa carrera futbolística.

Mario Alberto Yepes anunciará este miércoles, de manera oficial, su retiro del fútbol luego de haber jugado en nueve equipos de Colombia y el exterior, y de ser durante varias temporadas el estandarte de la defensa nacional en eliminatorias, amistosos, copas Américas y Mundial.

Después de meditarlo mucho con su familia y amigos más cercanos, el zaguero vallecaucano tomó la decisión de ‘colgar los guayos’ el año pasado pese a que aún tenía contrato vigente con San Lorenzo de Argentina.

Yepes, quien la semana pasada cumplió 40 años, mantuvo su postura aún con tentadoras ofertas de clubes colombianos y del exterior que querían tenerlo en sus nóminas por lo menos en los primeros seis meses del 2016.

“Hay algunas posibilidades para seguir jugando, pero en ese tema no hay nada decidido”, le dijo a El País hace unos días.

La intachable hoja de vida de Yepes se vio premiada en el 2014 con el Mundial de Brasil, certamen al que llegó después de haber disputado cuatro eliminatorias y de estar en el ocaso de su carrera, con 38 años a cuestas.

Yepes arrancó en Cortuluá, tuvo un paso por el Rionegro, retornó al onceno del centro del Valle y de allí arribó al Deportivo Cali, donde se consagró en liga y en Copa Libertadores, despertando el interés de River Plate, que lo fichó en 1999 para compartir vestuario con estrellas como Javier Saviola, Santiago Solari, Juan Pablo Sorín y el también colombiano Juan Pablo Ángel.

“Mario hizo una carrera tremendamente exitosa; fue un estupendo embajador de Colombia. Lo conozco de toda la vida, es un tipo honesto, serio, sincero y gran amigo”, dice Ángel.

Por su parte, Óscar Astudillo, quien lo trajo al Deportivo Cali,  recuerda que “Mario ha sido el mejor defensa en la historia del fútbol colombiano. Cuando lo contraté en 1997, hubo muchos comentarios porque al Cortuluá como parte de pago le cedimos cinco jugadores, más 100 millones de pesos. Pero Mario muy rápido demostró que era un estupendo jugador y una extraordinaria persona”.

Como dice la canción de Héctor Lavoe, “todo tiene su final”, y el final para Mario Yepes como jugador ya llegó. Ese será el anuncio que hará este miércoles, dejando atrás 21 años de carrera.

¿Y de su futuro?Aunque se ha especulado con algunas posibilidades laborales que tendría Yepes dentro del fútbol, ninguna está confirmada, según personas muy cercanas al hoy exjugador.Se habló de un puesto en la Federación Colombiana como mánager de las selecciones Colombia, pero esa versión no tendría fundamentos de acuerdo con fuentes de la entidad futbolera.La otra versión que circula es que Yepes podría comenzar su camino como técnico, ya que hizo el curso mientras estuvo en Italia.“Él se capacitó nada menos que en Italia, entonces además de los años que tuvo como jugador está el aprendizaje por haber estudiado para técnico, así que eso le da muchas posibilidades de arrancar como entrenador”, dijo el expresidente del Deportivo Cali Óscar Astudillo.

En detalleYepes jugó en equipos de cuatro países: Colombia, Argentina, Francia e Italia.En todos estos países ganó títulos: con Deportivo Cali, River Plate, París Saint Germain y Milán.En Francia jugó con el París SG en una etapa difícil en lo económico y lo deportivo para el elenco galo, muy diferente a lo de hoy en el que es líder indiscutido, tiene grandes estrellas y es poderoso económicamente.Su único título con la Selección fue la Copa América de 2001 que se realizó en el país.Con el combinado nacional anotó seis goles. A los 38 años jugó el Mundial de Brasil, siendo protagonista en cuatro compromisos.