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Los líos que juegan en el estadio del Cali

No está terminado, pero fue habilitado para jugar de forma oficial. Es una construcción colosal, pero se encuentra en obra negra. Las suites son imponentes, pero no se han instalado los ascensores. Y para llegar y salir se requiere de largas horas de espera.

11 de noviembre de 2010 Por: HÉCTOR FABIO GRUESSO - Afición El País

No está terminado, pero fue habilitado para jugar de forma oficial. Es una construcción colosal, pero se encuentra en obra negra. Las suites son imponentes, pero no se han instalado los ascensores. Y para llegar y salir se requiere de largas horas de espera.

No está terminado, pero fue habilitado para jugar de forma oficial. Es una construcción colosal, pero se encuentra en obra negra. Las suites son imponentes, pero no se han instalado los ascensores. Y para llegar y salir se requiere de largas horas de espera. Luego de ocho años de iniciada la edificación del estadio del Deportivo Cali, aún no se termina de colocar ni de retirar la última piedra.El majestuoso escenario, ubicado a un lado de la vía entre Cali y Palmira, en el corregimiento de Palmaseca, generó las mayores expectativas del balompié nacional en julio del 2002, cuando se comenzó a levantar. Por primera vez en Colombia un club le apostaba a la realización de un estadio propio. “Suites y Palcos se creó únicamente para la realización del estadio. Deportivo Cali nos pidió una propuesta, ellos pusieron el lote y nosotros asumimos la obra”, recordó Jaime Alberto Martínez, presidente de la junta directiva de la firma responsable de la construcción del escenario.Empero, desde un principio a los aplausos por la obra también se sumaron algunas voces de advertencia, como la del entonces miembro del Comité Ejecutivo de los verdiblancos Alfonso Muñoz. “Cuando se empezó a hacer el estadio, Fernando Marín y yo nos opusimos por la localización y el contrato. Sin embargo, la junta directiva decidió lo contrario. Y hoy vemos que el escenario como diseño es impecable, pero le faltan $15 mil millones de inversión para que sea seguro y útil. Los promotores dicen estar quebrados y han engañado al Cali y a los propietarios de suites”, señaló Muñoz. “El futuro del estadio es incierto”, añadió.Contrario a la cifra considerada por Muñoz, el presidente de Suites y Palcos sostiene: “En total faltan cerca de $8.500 millones, de los cuales $4.500 millones corresponden a operación básica del estadio, y $4.000 millones para cumplir con la ejecución de las obras de urbanismo. Falta por construir cerca del 10%”.Dentro de los detalles que faltan se cuentan: silleterías, acabados finales de las suites, área de circulación perimetral, instalación de ascensores y construcción de dos camerinos. Eso, sin contar que no tiene acueducto ni una adecuada vía de acceso.Precisamente, ese acceso ha sido uno de los mayores inconvenientes que deben afrontar quienes acuden al estadio. Actualmente hay una vía angosta y destapada por donde circulan los carros que llegan y salen, además de los peatones. Cuando hay un partido, los embotellamientos son monumentales y, si ha llovido, la situación empeora.La obra completa debió ser entregada en el 2006. Han pasado cuatro años desde entonces y aún no se sabe qué pasará. "El Estadio es una obra muy importante para la ciudad, el departamento y el país, pero el Cali lo tiene que recibir totalmente terminado y en el evento de que ello no suceda, la institución debe hacer el mayor esfuerzo para su culminación, sin afectar su patrimonio. Creemos que la situación jurídica y financiera del estadio tiene que estar definida en julio del año próximo", dijo el vicepresidente del Cali, Fernando Marín.Como aún no ha sido entregado, Suites y Palcos le alquila el escenario al Cali para cada partido: $4 millones para Liga y $2 millones para Copa Postobón. Además, hay que considerar los cerca de $16 millones que le cuesta a la institución lo referente a la logística por cada juego. “El sostenimiento del estadio vale $50 millones mensuales, y cuando esté funcionando va a ascender a $80 millones, que salen de una cartera que le debe el Deportivo Cali a Suites y Palcos”, declaró Martínez. Otro problema, que se evidenció en el último partido, fue las malas condiciones del drenaje del gramado del estadio. Al respecto, Martínez sostuvo: “a la cancha hay que hacerle una aireación cada año para que no se endurezca, pero este año no se le ha hecho”.Con el propósito de generar flujo de caja hacia Suites y Palcos, desde el presente mes los propietarios de las suites deberán pagar una cuota de administración mensual para que el estadio sea sostenible: por suites sencilla se pagará $70.000, y por doble, $140.000. Ese cobro ha generado inconformidad, pues muchos propietarios dicen que sólo pagaran cuando les entreguen lo que les prometieron.Aunque el Cali ya ha jugado allí varios partidos por la Liga y la Copa Postobón, todos saben que el escenario no ofrece completas garantías, en particular para los hinchas. El estadio sigue en el limbo.

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