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Le presentamos a las candidatas a señorita Valle 2012 de Tuluá, Cali, y Pradera

Les presentamos a tres de las candidatas que aspiran a la corona de la señorita Valle 2012.

13 de junio de 2012 Por: Redacción de El País

Les presentamos a tres de las candidatas que aspiran a la corona de la señorita Valle 2012.

Jóvenes y hermosas con figuras delgadas, dominio de la pasarela y estaturas que superan los 1.70 m de estatura, son algunas de las características del grupo de candidatas que este año aspiran a obtener el título de Señorita Valle 2012.Conozca las candidatas de Cali, Tuluá y Pradera, a Señorita Valle.Entre ellas está la señorita Tuluá, Yilian Lizet Hinestroza, es la única candidata afrodescendiente que aspira este año por la corona del Valle, la señorita Cali, Daniela Pilonieta, dice que las críticas que le hicieron la han hecho más fuerte y la señorita Pradera Cathalina Mosquera Ospina, llega a la competencia precedida de una buena experiencia como modelo.Orgullosa de su raza Yilian Lizeth Hinestroza es este año la única candidata de piel negra que participa en el certamen de Señorita Valle, y que aspira a llevarse la corona para Tuluá, la ciudad que desde hace quince años la acogió.“Ser la única negra es una responsabilidad, porque estoy representando no sólo a un municipio, sino a una raza”, dice esta joven que tiene entre sus planes próximos hacer un intercambio a Estados Unidos para afianzar su dominio del inglés y consolidar una microempresa que produzca dulces de café.Asegura que el chip de ser reina lo tiene desde que era niña. “Desde chiquita tuve la manía de jugar con la ropa elegante de mi mamá. Todo lo que tuviera brillantes me gustaba mucho y si me quedaba grande lo envolvía para que me ajustara; y empezaba a desfilar por toda la casa y todos me hacían barra y me decían ahí viene la Señorita Zaragoza (porque nació en Zaragoza, Antioquia), luego ahí viene la Señorita Chocó y cuando me radiqué en Tuluá, ahí va la Señorita Valle”.Su meta era presentarse al reinado departamental el próximo año pero la oportunidad le llegó antes. “Las oportunidades no llegan dos veces, y desde abril empecé la preparación, con gimnasio y a cambiarme el look, porque tenía el cabello rojo. Eso sí, este es mi cabello real y no son extensiones”, aclara.Si bien es cierto que toda mujer sueña con ser reina, a veces la ilusión se convierte en pesadilla, especialmente “cuando las personas están en tu contra y nadie cree en ti. He encontrado dificultades porque dicen que no soy de aquí, pero creo que uno es de donde se hace y eso me une al Valle”.Pero ‘Yili’, como cariñosamente la llaman, ya ha aprendido a sobreponerse al rechazo de la gente, pues desde niña ha luchado contra la discriminación por su tono de piel.Su sueño, además de culminar su carrera es llegar a manejar mínimo cinco idiomas. Hoy toma clases de italiano y de inglés, “pero hasta que no los hable bien no puedo decir que los domino. Y me gustaría estudiar francés, portugués y mandarín”.Fortalecida por las críticasDicen que después de la tormenta viene la calma y Daniela Pilonieta Madrid, Señorita Cali, sí que lo sabe bien pues ella, a pesar del aluvión de críticas que desencadenó su elección, siguió adelante con su reinado y ahora está en la carrera por la corona del Valle.Sobre los comentarios negativos que surgieron en su contra a través de la red social Facebook manifiesta que respeta la opinión de la gente, “pero a veces las críticas negativas te hacen fuerte y te ayudan a demostrarle a los demás que están equivocados. Nunca quise dejar la corona, todo lo contrario, quería seguir para la gente viera que sí tenía con qué para Señorita Valle”.De hecho, Daniela tuvo cambios drásticos en su alimentación y en su preparación física, además de sus clases de pasarela y fogueo periodístico que le han dado más seguridad para desempeñar su papel de reina.Hoy, al mirar en retrospectiva los comentarios de la gente, reconoce que muchos de ellos le causaron gracia. “Me inventaron chismes como que yo tenía nexos con el ex gobernador Useche, que me habían elegido por rosca, que por mi apellido era de una súper familia con mucho dinero. Hay que ser muy desocupado como para inventar tantas cosas”.Criada por su mamá y por su abuelo Gerardo, Daniela reconoce que es una niña bastante consentida; y que de adolescente era de las que armaba show cuando le servían sopa de tomate. “Me podía quedar hasta tres horas sentada frente al plato, solo por el capricho de no comer”, recuerda.Detrás de esta mujer que tiene voz de mando, que se confiesa malgeniada y que detesta la impuntualidad, hay una joven bromista que aspira a través de la comunicación social convertirse en una escritora de buenas historias.Con la receta para ser reinaCathalina Mosquera Ospina, la candidata de Pradera al concurso a Señorita Valle 2012, llega a la competencia precedida de una buena experiencia como modelo y el aplomo que le ha dado ser dos veces reina, pues ella fue Reina Cívica de Palmira y en la actualidad ostenta el título de Reina Departamental del Dulce.“Participar en varios reinados te ayuda a ver las cosas de otra manera, es aprender a ganar y a perder, y salir siempre con la frente en alto”, dice esta estudiante de gastronomía, amante de platos como el sancocho valluno y cuya especialidad en la cocina son las carnes. Asegura que el ingrediente más importante para su vida es la disciplina y la responsabilidad; y que el condimento que nunca le puede faltar es el positivismo.Cuenta que ingresó a estudiar gastronomía porque ahí está no sólo su futuro personal sino el de toda su familia, pues su padre es propietario de un restaurante en Rozo, y lo más natural “es que asuma las riendas de ese negocio”. Fue a Carmenza Orozco, la mujer que desde los 2 años la crió y a quien reconoce como su verdadera mamá, a quien Cathalina le aprendió el gusto por la buena sazón. “Mi mamá, que para otros es mi madrastra, me ha enseñado cosas importantes para mi vida. Ha sido un apoyo incondicional en mis estudios, cuando he sido reina y en todos los aspectos de mi vida”, expresa Cathalina.Dice que ella nunca ha experimentado eso de que las madrastras son unas brujas, lo considera un mito sacado de los cuentos; y que para vencer semejante idea, recomienda a aquellas mujeres que deben asumir este rol “tener mucha paciencia y siempre darle a esos hijos el impulso para lleven a cabo sus proyectos”, asegura.

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