6024455000
Deportes
La FIFA abrió un proceso disciplinario contra las Selecciones de Argentina y Brasil tras incidentes en el Maracaná
Los combinados nacionales podrían sufrir multas y partidos internacionales con cierre parcial o total de sus tribunas.
En la más reciente fecha de las eliminatorias sudamericanas, el pasado martes 21 de noviembre, en medio de los actos protocolarios, se escucharon unas rechiflas al himno de Argentina, cuando los seleccionados de Brasil y la Albiceleste se disponían a empezar el partido, pero el mismo tuvo que ser postergado hasta nueva orden, porque los aficionados visitantes fueron atacados y tuvieron que huir de las gradas.
En el mítico Estadio Maracaná, los futbolistas de la selección de Argentina se marcharon al vestuario y se negaron a iniciar el compromiso, hasta que no se les brindara seguridad a sus aficionados.
“No jugamos, nos vamos”, fueron las primeras palabras de Messi que fueron captadas en imágenes por la transmisión oficial antes de liderar el retorno a los camerinos. Entretanto, los futbolistas de Brasil permanecían en el terreno de juego.
Ante esta bochornosa situación, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) abrió un proceso disciplinario contra las federaciones brasileña (CBF) y argentina (AFA) después de las peleas protagonizadas por los hinchas de ambas selecciones y que pospusieron casi media hora el comienzo del ‘Superclásico’ Brasil vs. Argentina, anunció un portavoz del máximo ente del fútbol este viernes 24 de noviembre.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, la FIFA reprocha a Brasil, anfitrión del partido, en el emblemático estadio Maracaná de la ciudad Rio de Janeiro, y lo acusa de una “potencial violación del artículo 17″ de su código disciplinario, que regula el orden y seguridad de los partidos.
Por su parte, los argentinos, que fueron responsables de la primera derrota de los brasileños como locales en su historia en clasificaciones al Mundial (1-0), tendrán que responder por su parte a posibles infracciones de los artículos 17.2 (comportamiento inapropiado de aficionados) y 14.5 (inicio de partido retrasado).
De esta manera y en caso de que sean hallados culpables, los dos combinados nacionales podrían sufrir multas y partidos internacionales con cierre parcial o total de sus tribunas.
