Jorge 'Polilla' Da Silva les hizo el milagro a los 'Diablos' del América de Cali

El 4 de septiembre pasado, Jorge Orosmán ‘Polilla’ Da Silva aterrizó en Cali como el salvador del América. Aquel que les haría el ‘milagro’ a los ‘Diablos’ de sacarlos de ese atolladero del descenso, de donde justamente acababan de escaparse en noviembre del 2016.

La situación del técnico Hernán Torres, gestor del regreso de los rojos a la A, era insostenible. Tras un primer semestre más que aceptable, donde el equipo llegó inclusive a los cuartos de final de la Liga, el ibaguereño perdió la brújula para la segunda parte del año y desató el pánico en las huestes escarlatas. La cara del descenso volvía a posarse frente a las narices de la institución.

El desespero de la hinchada y los cuestionamientos de la crónica deportiva comenzaron a buscar culpables. Y todas las miradas apuntaron a Torres, quien se negaba a dejar el banco, con la anuencia del presidente Tulio Gómez, que prolongó más de lo esperado la salida del técnico.

Transcurría le fecha once de la Liga cuando Torres salió del equipo, luego de la derrota 2-1 del América en su visita a Envigado. Doce puntos de 33 posibles había logrado el entrenador tolimense. Los rojos se ubicaban en la casilla 14 del torneo y solo estaban por encima de Tigres y Jaguares en el descenso, con el riesgo inminente de regresar a ese infierno donde ya estuvieron cinco años.

El ciclo de Torres en el América terminó el sábado 2 de septiembre y dos días después la contratación de ‘Polilla’ Da Silva era un hecho.

Sin duda, un certero golpe de opinión del presidente Gómez, quien para evitar que el barco se hundiera, echó mano de un hombre de la casa, ídolo y técnico ganador, que sin haber firmado el contrato ni mucho menos haber dirigido el plantel, fue recibido por los seguidores escarlatas como un héroe en el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón.

“Acepté dirigir al América porque este es un compromiso de corazón, es un sentimiento que no puedo rechazar”, dijo el ‘Polilla’ a su llegada a Cali y con ello comenzó a cambiar el ambiente de pesimismo que había en el entorno del equipo.

Futbolísticamente, el uruguayo no podía inventar nada más de lo que le daba un plantel que no conocía, pero, poco a poco, supo sacar provecho de algunos jugadores y, al estilo charrúa, consiguió no solo el objetivo de no descender de nuevo, sino que clasificó al América para la disputa por el título y hasta para un cupo en Copa Suramericana le alcanzó. Nunca perdió en los nueve partidos que enfrentó en el resto de la Liga. ¡Campañota!

“Duele decirlo, pero el técnico Torres llevó al América al pánico en este segundo semestre. Planificaba desde el miedo cada partido. Pero llegó ‘Polilla’ y su mentalidad motivó a los jugadores y los llevó a gambetear el descenso fecha tras fecha. El uruguayo fue un bálsamo desde todo punto de vista”, expone el periodista de RCN Antena 2 y Fox Sports Pacho Vélez.

Para el exjugador americano Fabián Vargas, hoy en las huestes de La Equidad, el cambio de director técnico fue un gran acierto, aunque algo demorado.

“El proceso de Torres se había agotado, ya no le creían los jugadores, ni los directivos, ni mucho menos la hinchada. La presión era muy grande y la llegada del ‘Polilla’ ayudó a descomprimir esa presión que sentían los jugadores; los liberó y permitió que empezaran a mejorar desde la parte individual y colectiva, les dio más libertadores, les quitó ese miedo que tenía el América de Torres”, argumenta Vargas, campeón tres veces con los ‘Diablos’ entre el 2000 y el 2002.

Con Vélez y Vargas se identifica el exjugador Julián Téllez, hoy comentarista de Win Sports. “Si bien los directivos se equivocaron sacando al ‘Tecla’ Farías y vendiendo a Steven Lucumí, acertaron trayendo al ‘Polilla’, porque el nuevo técnico descargó a los jugadores de la presión y la asumió él, convenciendo al plantel de que era capaz de mantener la categoría en la A y buscar más cosas, como la lucha por el título”, afirma el ‘Matador’, campeón con los rojos en el 97 por la Liga y en el 99 por la Copa Merconorte.

La continuidad de Da Silva para la próxima temporada en el banco americano está garantizada desde ya. El uruguayo, que fue tres veces campeón en la Liga de su país como entrenador, y una en Arabia Saudita, aún no ha puesto su sello propio como estratega en el América y conquistar un título, sin duda, será su próximo anhelo. Por lo pronto, la

familia americana puede verlo como el ‘salvador’ que les hizo el ‘milagro’ a los ‘Diablos’.