El pais
SUSCRÍBETE

En los bolos, se lanza la bola con el alma

Clara Juliana Guerrero y Santiago Mejía son deportistas que llevan el bolo en la sangre. Su meta principal es conquistar el metal de oro para Colombia en los próximos Juegos Mundiales.

1 de junio de 2013 Por: Daniel Molina Durango -Especial para El País

Clara Juliana Guerrero y Santiago Mejía son deportistas que llevan el bolo en la sangre. Su meta principal es conquistar el metal de oro para Colombia en los próximos Juegos Mundiales.

Se escucha un sonido vacío cuando la bola rueda velozmente por la superficie de una madera tan impecable que parece de cristal. Luego, en cuestión de segundos, el esférico llega al final de su camino para chocar contra unas pequeñas figuritas pintadas de blanco y llamadas pines que, al recibir el fuerte impacto, se derriban como soldados que han sido atacados mortalmente en una guerra. Después vienen los aplausos del público mientras el francotirador que lanza las bolas debe alistar una nueva esfera para seguir con su cacería. Así es el bolo, una disciplina en la que derribar algunos pines nunca será suficiente. Sus deportistas, contagiados por el cálculo y la precisión, buscarán cada vez realizar mejores tiros. Este es, precisamente, el caso de la quindiana Clara Juliana Guerrero y del antioqueño Santiago Mejía. Dos bolicheros que tendrán sobre sus hombros el peso de ser los únicos representantes del bolo colombiano en los próximos Juegos Mundiales.Tienen muchas cosas en particular. Ambos vienen de una familia bolichera. Aunque hicieron estudios universitarios, el deporte siempre fue una prioridad en sus vidas y, como si fuera poco, se han caracterizado por representar al país en varios torneos internacionales de gran envergadura como lo son Centroamericanos y Panamericanos. En sus rostros se refleja una gran determinación cuando les hablan del bolo. Para ellos esto no es un juego o un pasatiempo, es una manera de demostrarle al mundo entero que en Colombia los deportistas también son unos verdaderos guerreros. “Soy estricta y muy perfeccionista”: Tiene una figura muy esbelta. Cuando toma una esfera y se dispone a lanzarla hace un ágil movimiento mientras su cabello oscuro se balancea libremente en el aire. Si su tiro ha sido un verdadero éxito, sonríe con una expresión que la hace parecer mucho más joven. Clara Juliana tiene 31 años, pero desde los 9 se interesó por el mundo del bolo, un deporte que, según sus palabras, siempre la apasionó. “Llevo 22 años entrenando y compitiendo. Me motivó hacerlo porque vengo de una familia bolichera, tanto mi abuelo como mis padres representaban al departamento del Quindío en este deporte y ahí empezó todo”, mencionó.Quien más recuerda esa época es su padre Diego Guerrero, para quien su hija es motivo de orgullo. “Ella empezó desde muy niña, pero su proceso arrancó cuando un técnico le vio condiciones y le enseñó de una forma más avanzada la técnica. Luego comenzó a destacarse en torneos nacionales”.Pero resulta que esta quindiana no se conformó con competir en Colombia. Su vida tomó un gran cambio cuando se ganó, hace 12 años, una beca para estudiar Mercadeo y Negocios Internacionales en Estados Unidos, un país que es potencia en bolo y en el que perfeccionó su juego. “Aún sigo viviendo allá, extraño mucho mi familia y la comida de mi mamá, pero eso suele pasar con las personas que quieren vivir del deporte”. Sin duda alguna es la bolichera más prestigiosa del país actualmente. En Armenia, una ciudad pequeña, todos los habitantes felicitan a sus padres por los logros que ha conseguido. Ahora su reto principal serán los World Games. “Me vengo preparando muy bien, voy a entrenar mucho porque la idea es obtener al menos una medalla”. “Mi sueño es que el bolo en Colombia siga creciendo” Carlos, su padre, recuerda con cariño cuando Santiago Mejía empezó a practicar bolo, exactamente desde los 6 años. “A él siempre le gustó ese deporte. Desde chiquito llevaba sus bolos de juguete a cualquier parte y se ponía a practicar, sin importar que estuviéramos en una finca o en una casa ajena”. Seguramente su padre nunca se imaginó que, 24 años después, su hijo sería uno de los bolicheros más exitosos de Colombia. Actualmente, Santiago no solamente es el único hombre representante del bolo colombiano en los Juegos Mundiales, además, es entrenador de la Liga Antioqueña de Bolo. Aunque su tono de voz es un poco grave, demuestra una gran emoción al hablar de su trayectoria. “He ganado dos campeonatos Centroamericanos en varias modalidades y obtuve el oro en los últimos Juegos Panamericanos que se disputaron en Guadalajara”. Según su padre, todos los logros que ha obtenido Santiago se deben a su gran dedicación y entrega. “Es un muchacho muy temperamental, pero muy querido a la vez. Con sus cosas es bien disciplinado. Desde la adolescencia, nunca he tenido nada malo que decir de él ”. Este dedicado deportista asegura que uno de sus sueños es que el bolo en Colombia crezca cada vez más. Desde su rol como entrenador, dice luchar permanentemente por compartir todos sus conocimientos a las nuevas generaciones de bolicheros. Finalmente, sobre su participación en los World Games, dijo: “La idea es realizar una gran representación y superar a todos nuestros rivales, que serán los norteamericanos y los europeos”.Frases"Todos los deportistas élite tienen una característica en común y es que son muy apasionados. Santiago es así y por eso ha obtenido esos logros. Además, siempre ha tenido el apoyo de toda la familia", Carlos Mejía - padre de Santiago. "Ella siempre se caracterizó por ser muy perseverante es sus cosas. Uno como padre debe darles ciertas libertades a sus hijos cuando ellos encuentran su camino y por suerte Clara ha sido muy exitosa en el bolo", Diego Guerrero - padre de Clara.

AHORA EN Deportes