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“El Rally Dakar es el sueño de todo motociclista”: Sebastián Toro

El bogotano habló sobre sus expectativas frente a esta nueva aventura que emprenderá a partir del 5 de enero y hasta el 18 del mismo mes, que se convirtió en su reto personal.

25 de diciembre de 2013 Por: Mailyn Castro – Colprensa

El bogotano habló sobre sus expectativas frente a esta nueva aventura que emprenderá a partir del 5 de enero y hasta el 18 del mismo mes, que se convirtió en su reto personal.

Colombia va por la revancha. A principios de este año un grupo de seis motociclistas se le midieron a una de las pruebas más difíciles, peligrosas y extremas del mundo: el Rally Dakar. Una competencia legendaria donde por lo general solo finaliza la mitad de delegación que participa y en la que el país, en su última edición, marcó historia con cuatro pilotos que cruzaron la meta.Aunque el bogotano Sebastián Toro no hizo parte de ese cuarteto de guerreros que lograron lo imposible, ya que abandonó en la sexta etapa, el 2014 se convertirá en el año donde espera cumplir ese objetivo que se trazó desde que se montó a una moto por primera vez y que este año se pospuso a causa de una fuerte caída que le impidió seguir luchando contra el desierto suramericano.Esta vez serán cinco pilotos en vehículos de cuatro ruedas los que asumirán el reto, mientras que por primera vez, cuatro corredores lo harán en auto, por lo que las expectativas de más competidores hasta el final se amplían para el país.Como novedad para esta nueva edición, se encuentra el paso por Bolivia, exactamente en el salar de Uyuni, un terreno muy cerrado, donde solo podrán pasar motos, ya que en vista de que los caminos son tan angostos, un carro podría dañar el espacio natural. Esta etapa resulta ser una de las más exigentes, ya que por dos días, los pilotos no podrán recibir asistencia.La travesíaEste año Colombia se estrenó en la categoría motos del Rally Dakar, pero usted solo alcanzó a correr seis etapas ¿Qué pasó? ¿Por qué no pudo continuar?Tuve un accidente en la sexta etapa llegando a Calama (Chile) faltando 150 kilómetros. Una caída donde me rompí los ligamentos de la clavícula, pero terminé la etapa haciendo de tripas corazón. Cuando llegué, los médicos me hicieron el diagnóstico y me dijeron que no era viable seguir, por lo que al otro día no tenía ganas de nada, tuve que retirarme.A raíz del accidente tuvo que ser operado y estar alejado de las carreteras. ¿Se siente completamente recuperado?Me siento fuerte y bien. Tengo un par de lesiones en los hombros de hace tiempo, además de las cirugías que he tenido a raíz de este deporte, uno nunca termina de recuperarse del todo. No quedamos igual, pero el cuerpo se adapta y se acostumbra. Estoy bien, ha sido demorada la recuperación, me lesioné en enero y hasta abril pude montarme en una moto. Montarla no me molesta, de pronto es incomodo cuando hace frío y tengo que hacer movimientos de palanca, pero afortunadamente en lo demás vamos bien.¿Cómo describir esta competencia?Es una reto humano muy duro, comparado con subirse el Everest o remar el Atlántico de un lado a otro. Es una prueba espiritual, física y extrema.¿Por qué las motos y no los vehículos de cuatro ruedas?Toda la vida he sido motero, me encanta todo lo que quema gasolina, pero desde los 15 años estoy en las motos. Algún día me encantaría correr el Rally en carro, pero el presupuesto se multiplicaría por cinco. Ojalá el Dakar se acercara más a Colombia para que haya más apoyo de la empresa privada y del Estado, para más adelante tener la oportunidad de participar en carro, eso sería fantástico.Desde los quince años en moto. ¿Qué lo motivo a participar en el Rally?Es el sueño de todo motociclista, así como un ciclista sueña con correr el Tour de Francia, un alpinista subir el Everest, un motociclista sueña con correr el Dakar y yo soy una persona que persigue sus sueños. Siempre lo había tenido en el radar y tuve la oportunidad de conocer a dos españoles leyendas de esta competencia, Jordi Arcarons y Joan Manuel González, a quienes conocí en Colombia, pues fueron invitados a una carrera en la Guajira el año antepasado. Me les acerqué, nos hicimos muy amigos y les pregunte cómo era el camino para llegar al Dakar y me guiaron en él.Siempre vemos al Dakar como algo muy lejano, imposible de alcanzar, un sueño utópico, difícil e inviable, pero estas personas me lo pusieron a mi alcance y me dijeron: mire, el hecho de que hoy en día sea en Suramérica lo hace más fácil para ustedes. Me dieron mucha información que aquí en Colombia se desconocía.¿Qué tan difícil ha sido conseguir el apoyo de patrocinadores para cumplir este sueño?Ha sido una mezcla de muchas cosas, conseguir apoyo en el tema no ha sido fácil, hemos tocado muchísimas puertas y muy pocas han sido las que se han abierto, pero las que lo hicieron lo han hecho de una forma muy especial e incondicional, apoyando al proyecto. Pedí un préstamo y he utilizado unos ahorros de toda mi vida que tenía destinados para comprarme un techito que se fueron para el Dakar.¿Cree que el Rally se le ha convertido en una obsesión, ese reto personal que no puede dejar pasar?Sí, se ha convertido en una obsesión que me ha tocado manejar con mucho cuidado porque es costosa y riesgosa, hay otras prioridades en la vida, por ejemplo mi familia creció y tengo un hijo de dos meses, entonces tengo que procurar la seguridad de los míos. Es un reto personal terminar el Dakar así sea de último, para mí sería una gran victoria, seguramente correría más, pero pararía un tiempo.La prueba¿Cuál es la moto con la que competirá? ¿Cuáles son sus características?Es una moto Yamaha española con una base enduro de serie. Lo principal es que tiene más gasolina, es decir nueve galones. Tiene una suspensión fuerte más larga para aguantar el peso, un estabilizador de dirección, una araña para poner todos los instrumentos de navegación: GPS, la hoja de ruta y la seguridad que nos ofrece la organización. El freno es mucho más grande que uno normal porque la moto va muy pesada, la potencia debe ser mayor.¿Cómo ha sido la preparación de cara a esta importante prueba?La verdad mucho físico debido a las condiciones por las que pasé, el año pasado monté mucho más moto en Perú, este año he estado muy cerca de un entrenador personal que me ha guiado por el lado de la resistencia. He cambiado mi rutina, siento que se ha vuelto más intensa, menos tiempo, ojalá nos funcione porque nunca es suficiente, siempre se puede entrenar más, la moto es 70% físico. Este año participamos en el Desafío Ruta 40 que es un mini Dakar, que organiza la ASO. Seis días por Argentina, básicamente por donde serán las etapas de este país, fue una prueba extrema porque había mucho frío, pero siento que esto nos acercó mucho más al lenguaje internacional del Rally, fue un fogueó interesante donde quedamos de 33 entre 100 corredores.Lo más curioso de competir en el Rally Dakar es que quienes participan no siempre sueñan con llegar de primeras, sino en terminar. ¿Cuáles son entonces sus expectativas?El Dakar es una carrera de aficionados desde tiempo atrás, tiene 35 años, empezó como una caravana de ayuda humanitaria de los franceses a los africanos, se convirtió en carrera y sin duda alguna los primeros 20 pilotos son profesionales que se dedican solamente al Rally en su vida y el resto son aficionados. Vamos 198 corredores este año y unos 160 son pilotos aficionados como yo de distintas nacionalidades. En mi caso, el objetivo y las expectativas están en terminar, no herirme ni hacerme daño y llegar el último día en una sola pieza, tanto la moto como yo completos a Valparaíso.Bolivia será la novedad del Rally Dakar 2014, un espacio donde solo pasarán motos debido a sus condiciones tan angostas de camino. ¿Cómo ve usted el nivel de dificultad en este paso?Tuve la oportunidad junto a unos amigos de hacer en el 2010 un viaje desde Colombia hasta Córdoba (Argentina) y estuvimos por Uyuni que es donde va a pasar el Rally, tendrá dos días en Bolivia. Va a ser duro porque la altura va a afectar, nos subimos como a unos 4.300 metros, un terreno muy seco. Me acuerdo que cuando estuvimos allá pasamos unos cuatro o cinco días en Bolivia en la altura y ya empezábamos a sentir resequedad en la nariz y todos teníamos hemorragia. En ese tiempo yo no vi el terreno con ojos de Rally, pero si había mucha arena. En el salar en esta época llueve mucho, el verano es casi que un sinónimo de lluvia en las montañas, lo que lo hace muy traicionero. Por el barro que se acumula, habrá que ir con prudencia.¿Qué será entonces lo más difícil de enfrentar en este Rally Dakar?Diría que los siete primeros días serán los más difíciles de esta prueba, estarán muy largos, aunque el Dakar no tiene metro fácil, porque la acumulación de todo será extremo, algo muy complicado. Ya está disponible la hoja de ruta de cada día y por lo menos pude darme cuenta que los primeros serán muy intimidantes, es que hasta es difícil leerla. El clima también nos afecta, tanto el frío como el calor, aunque a mí me da más duro este último, siento que me vandeo mejor en el frío.Precisamente los primeros colombianos en terminar un Rally Dakar fueron pilotos de motos ¿Siente esto como una motivación extra para el equipo nacional que nos representará?Sí claro, este año fue la primera vez que un equipo colombiano de motos participó en el Rally. Fuimos sies corredores y terminaron cuatro, eso es una estadística súper buena y hasta anormal. Por lo general, de acuerdo a las cifras del Dakar, solo terminan la mitad de pilotos que participan. Esto es muy positivo, casi todos los que fuimos este año repetiremos, viene alguien nuevo que es Alejandro Hoyos, llega de entrenarse en Marruecos, está haciendo muy bien la tarea es un piloto bogotano, guerrero y seguramente tendrá muy buenos resultados. Así como esto es motivante también reta mucho porque terminaron y hay que seguir esos pasos, no podemos bajar de nivel.En esta ocasión va haber mayor cantidad de representación colombiana. En general, incluyendo motos y autos ¿cómo ve a la delegación nacional?Se disminuye en un cupo la categoría motos, antes éramos seis, ahora seremos cinco. Pero se amplia en dos cupos la categoría de automóviles. Excelente más banderas colombianas en el Dakar, ojalá se hayan entrenado muy bien, correr en carro es súper difícil también porque hay que cuidar mucho a la máquina, son más vulnerables, se rompen más fáciles que la moto.Obviamente el Dakar 2014 será la prueba más definitiva para Sebastián Toro, pero ¿en qué otras cosas se le verá el próximo año?Por lo pronto el Dakar, pero me gustaría correr mucho en Abu Dabi y Catar el próximo año, que es puro desierto, un Rally legendario, dunas diferentes y mucho calor durante el mes de mayo. He estado ya en el Rally de Cerdeña y mi sueño sería correr toda la temporada de Rallys del año que son Abu Dabi. Catar, Egipto, Cerdeña, La Baja España y Marruecos, pero el presupuesto no alcanza, al menos espero correr dos de ellos. Aún no sé si podré correr el Dakar del 2015, ya que es muy desgastante esa preparación, pero me concentro más bien en este que se viene.

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