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El primer ‘plato fuerte’ de Brasil 2014 incluyó autogol, doblete y penal dudoso

Una ceremonia de apertura pobre, pese a contar con JLo, Leitte y Pitbull, dio paso al fútbol. La primera jornada tuvo como protagonista a una 'canarinha' que quiere borrar el fantasma del ‘Maracanazo’. Brasil derrotó por 3-1 a Croacia.

12 de junio de 2014 Por: Edward Orlando Rojas | Enviado Especial a Brasil 2014

Una ceremonia de apertura pobre, pese a contar con JLo, Leitte y Pitbull, dio paso al fútbol. La primera jornada tuvo como protagonista a una 'canarinha' que quiere borrar el fantasma del ‘Maracanazo’. Brasil derrotó por 3-1 a Croacia.

La apertura de la Copa Mundo de la FIFA, Brasil 2014, estuvo enmarcada en un menú que incluyó cultura, coreografías y un espectáculo musical que dejó a muchos con una sensación de pobreza, pese a tener a JLO, Pitbull y la estrella carioca Claudia Leitte, a bordo. El plato fuerte corrió por cuenta de la selección Brasil, que derrotó a Croacia por 3-1, con doblete de Neymar y golazo de Oscar, la figura.El aperitivo de la tarde comenzó en punto de las 3:00 p.m., ni un minuto más, ni un minuto menos, puntual y exacto como un reloj suizo. Al final de cuentas el mandamás de la FIFA es de esa nacionalidad.Cientos de artistas de la danza y el teatro se tomaron la cancha del Itaquerao para plasmar una obra de arte inspirada en los más importantes tesoros culturales e históricos de la nación. A las 3:35 p.m., de Brasil, dos horas menos en Colombia, el estadio estalló cuando los tres artistas principales salieron al escenario: Jennifer López, la local y no menos hermosa Claudia Leitte y Pitbull.Fueron cuatro minutos intensos, de adrenalina, movimiento, sensualidad, ritmo y sabor, algo que de hecho está en el ADN de los brasileños.Después, los tres artistas de primerísimo nivel fueron absorbidos por un gigante balón que se había abierto como una flor; se perdieron como por arte de magia. Fue muy corta su intervención. Quizá el público esperaba un poco más de esa sazón, pero tal vez el reloj suizo de la organización marcaba solo cuatro minutos en el repertorio.Sobre las 4:00 p.m. de Brasil, arribaron al Arena Corinthians los dos equipos que librarían el partido inaugural: el anfitrión y favorito Brasil, con Neymar a la cabeza, y Croacia, cuyo técnico había advertido previamente que no venían a esconderse al Itaquerao.En punto de las 4:15 la verde amarelha, el equipo de Luiz Felipe Scolari, comenzó a salir graneado al gramado del Arena, que se hizo ensordecedor con el abrumador apoyo de la torcida.Efecto contrario ocurrió cuando el que saltó al campo fue el equipo de Croacia. Resonadora rechifla, como para hacerlos sentir el peso de la localía.El equipo pleno de Brasil saltó al campo a las 4:19 en punto. David Luiz, pilar de la zaga canarinha y referente del equipo, salió al campo con los brazos señalando el cielo, dándole gracias al Todopoderoso por la bendición de jugar un Mundial en casa.Sobre las 4:53 de la tarde comenzaron los actos de protocolo. Primero se escuchó el himno de Croacia y, tres fracciones después, retumbó el de Brasil, entonado por 65 mil corazones.A las 4:58 terminó el protocolo y el Arena hervía. Dos minutos después, a las 5:00 p.m. en punto rodó la pelota en el primer partido del Mundial.La primera escaramuza ofensiva de Brasil se registró sobre 7 minutos, tras un tiro libre, pelota a segundo sector, cabezazo y David Luiz que conectó con la testa en cinco con cincuenta, pero sin la suficiente potencia para inquietar al arquero Pletikosa.Luego vino el primer susto para los anfitriones. Desbordó por derecha Perisic, frenó en seco, mandó el centro con botín zurdo, pelota a segundo sector, donde Ivica Olic conectó de cabeza, la clavó contra el piso, el arquero Julio César se exigió y la redonda pasó muy cerca del vertical.Y, ¡oh! sorpresa, en el minuto 12 se marcó el primer gol, perdón, autogol del Mundial Brasil 2014. El infortunio no fue precisamente para el visitante. La historia dirá que el primer gol de este campeonato lo marcó Marcelo, en su propio arco.La jugada la comenzó Ivica Olic por izquierda, mandó el centro cruzado y a ras de piso, en zona de candela remató el balón, de zurda, Nikica Jelavic y en su afán por despejarla, Marcelo, el lateral del Real Madrid, la terminó metiendo en su propio arco. 0-1.En 16 por poco llega el empate para la Canarinha. Oscar mandó un recado desde el costado derecho, el balón picó en cinco con cincuenta y Neymar llegó un milisegundo tarde para conectar. En el Arena comenzaba a respirarse un ambiente de ansiedad.En 22, Paulinho, una de las caras nuevas en esta selección, penetró el área por derecha, sacó un potente remate que le quemó las manos al arquero Pletikosa, pero de ahí no pasó el asunto. En seguida, Marcelo, con la sangre en el ojo por esa pifia monumental en el partido inaugural, quiso resarcirse, remató cruzado desde izquierda, pero le faltó dinamita.A los 23 se registró una arremetida brasileña. Neymar metió un centro, aunque el balón había desbordado (el árbitro no la vio), la zaga croata evacuó de emergencia y pescando en río revuelto Oscar sacó un remate desde la cabecera que exigió al máximo al arquero Pletikosa. En 28 vino una advertencia amarilla para el referente de Brasil, Neymar, quien en un balón dividido puso su codo el rostro de Luka Modric; el árbitro japonés Yuichi Nishimura estaba muy cerca y castigó bien la imprudencia del 10.Y con advertencia y todo, Neymar fue el encargado de igualar cifras y hacer estallar el Arena. Minuto 30: el delantero del Barsa, a pase de Óscar, arrastró marcas, dejó rivales en el camino y desde antes de la media luna sacó un zapatazo con botín zurdo, ras de piso, cruzado, la pelota golpeó en la base del vertical izquierdo y durmió en el fondo de las redes; nada pudo hacer Pletikosa. Golazo y le volvía el alma a los brasileños. 1-1.Los nervios se fueron al diablo y en el Itaquerao se volvió a respirar. Brasil, con un Neymar que se hacía grande y se tomaba confianza con el paso de los minutos, parecía tomar el impulso suficiente para pasar de largo.En 42, Rakitic no tuvo de otra que trabar a Neymar, que en el mano a mano lo dejó en el camino y ya tomaba rumbo al arco. Se sancionó tiro libre directo muy cerca del área croata. Cobró en el 43 el mismo Neymar, con todo Croacia en el muro, pero la pelota no superó esa barrera cuadriculada.Brasil, que después del gol parecía tener la camiseta inflada para tomar rápidamente la delantera, generaba riesgo cada que Oscar se la rebuscaba en medio de la espesa marca rival y terminaba arándole el camino a Neymar. El primer tiempo se saldó con un empate 1-1.El vamos del segundo tiempo no mostraba al Brasil arrasador que todos esperaban. De hecho, los de Felipao no tenían la pelota en su poder y, por lo menos en los diez primeros minutos, ni Neymar ni Oscar pesaban en la cancha.Croacia jugaba práctico y tenía a Ivica Olic como su principal generador ofensivo por el costado izquierdo; al parecer los de Felipao no se percataban de eso, pues el croata llegaba con extremas libertades y metía centros, siempre a ras de piso, que exigían a los centrales David Luiz y Thiago Silva.El primer cambio del partido y del Mundial se registró en el minuto 15, cuando abandonó la cancha Mateo Kovacic para darle paso a Marcelo Brozovic. Luego, en el 17, vino la primera variante de Brasil. Entró a la cancha Hernanes y abandonó, en medio de la ovación, Paulinho.Felipao, descontento con lo que su equipo ofrecía en la cancha, sacó a Hulk, de muy pobre presentación, para darle paso a Bernard, otra de las caras nuevas de esta Canarinha.El efecto surtió efecto casi inmediato. En el minuto 23 se registró un mano a mano dentro del área croata entre Fred y Dejan Lovren, el primero simuló una falta, se tiró y el árbitro japonés le comió cuento. Penal (inexistente) que protestaron airadamente los de la camisa a cuadros.Cobró en el minuto 24 Neymar, amagó todo lo que quiso, esperó hasta la última fracción al arquero Pletikosa, le pegó fuerte, con botín diestro, el cerrojo le adivinó, alcanzó a manotearla sobre el vertical derecho, pero la redonda llevaba destino de gol. 2-1 y el Arena sacaba pecho, aunque con aguinaldo adelantado de un árbitro nipón. Y pudo llegar el tercero en 30 minutos cuando Oscar, mucho más irreverente y atrevido que Neymar, desbordó por derecha, sin tanta filigrana mandó el centro al segundo sector, donde David Luiz, proyectado, se erigió de altura, pero no conectó pleno el cabezazo. El corazón del Itaquerao se detuvo por unos segundos cuando en el minuto 37, Ivica Olic chocó en un mano a mano con el arquero Julio César, la pelota quedó flotando, los croatas la mandaron a guardar pero el árbitro japonés, esta vez acertado, sancionó falta clara (empujón) sobre el cerrojo del anfitrión. Susto.Neymar, el encargado de que el bautizo de Brasil en el Mundial fuera dulce y no amargo, se retiró para la ovación de los 65 mil aficionados en el minuto 42 para darle paso a Ramires, jugador del Chelsea inglés. No estuvo en su gran dimensión, pero ‘goles son amores’ y el estelar del Barsa la rompió dos veces.La ‘cereza del postre’ para la fiesta en el Arena Corinthians la puso Oscar, quien a bajo perfil fue la gran figura del partido. Con el cronómetro vencido, minuto 45, el volante ofensivo del Chelsea sacó partida de una pifia defensiva de Croacia, corrió a fondo, dejó sin reacción a los rivales y entrando al área la punteó con el botín derecho, para meterla bien ceñida a la base del vertical diestro, haciendo ver muy comprometido al arquero Pletikosa. Golazo y hasta luego abanico. Brasil 3-1 Croacia. El próximo reto para Felipao y sus dirigidos será el próximo 17 de junio en el estadio Castelao de Fortaleza, frente a la siempre aguerrida México.

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